Siguiendo con el evento de Cuba, tengo que decir, que algunos casi no pisaron por el, mientras otros, casi no salían de allí. Julio, Virginia, Giral, Dionisio y Yo, tuvimos trabajo de sobra, además, en el curso de cirugía precongreso que di, fue toda una odisea a consecuencia de los medios audiovisuales, pues el ordenador que tenían preparado para la ocasión, no era compatible con muchos vídeos que llevaba, por lo cual tuve que improvisar y dar otras clases y poner otros vídeos en otro sistema, los cuales tuve que pasar de un sistema a otro en el momento. En total impartí 23 charlas durante el curso y tuve que recurrir a conferencias de Julio, Dionisio y otro compañero, pues las mías no las reconocía. Tan solo fueron tres, pero las suficientes como para romper el ritmo de las clases. Al final todo se solucionó y nos tiramos dos horas mas de lo previsto dando el curso. Una cosa que no me gusta, y lo digo así de claro, es que cuando un español da una ponencia en el extranjero, parece que el resto de españoles desaparecen, como despreciando al que está dando la ponencia en ese momento. No se si esto es así de cierto o no, pero me da esa impresión.
Los únicos que asistieron a casi todas las ponencias fueron los compañeros valencianos, Jesús y José María Pe, los cuales estuvieron presentes en las ponencias de Virginia, de Giral, en las mías, en las de los otros profesores de la escuela de Barcelona, en las de Julio, etc., pero por ejemplo Virginia y el resto de profesores no estuvieron ni en las mías, ni en las de Julio ni en las de Eduardo, ni en otras muchas; al igual que Julio, Eduardo y el otro resto, no estuvieron en las de Virginia ni en las del resto de profesores de Barcelona. Todo esto me incomoda y me molesta, parece que se hace adrede, o por lo menos a mi me lo parece.; no se si estaré en lo cierto pero incluso los compañeros cubanos se han percatado de ello y me lo han comentado.
Una de las cosas que mas me alegró, fue que Pepe Valero y Virginia tuvieron un pequeño encuentro en el Hotel Nacional y se saludaron, simplemente se saludaron. No se si servirá para que entierren lo que tengan que enterrar. Eran dos personas que se apreciaban hace tiempo y por motivos profesionales entraron en conflicto destrozando su amistad. Pienso que lo profesional y lo personal deberían de estar desligados totalmente.
Yo coincidí en el mismo hotel con Virginia, Giral, Zalacaín, Ogalla, Carmen Moliné, Elvira, José Ramón Echegaray .....y los demás, algo que no me incomodó lo mas mínimo, es mas, me alegré de poder charlar con ellos y saludarlos. El único que estuvo mas distante fue Echegaray, no se que le habré hecho; nos saludamos cordialmente pero noté un poco de distanciamiento por su parte, tal vez sea por que he dicho que me ha decepcionado su forma de actuar como presidente del Colegio Gallego y su actitud frente al Consejo. Echegaray, cuando yo estaba en la junta directiva de la Federación, era uno de los mas críticos con las posturas de Virginia, pero parece que ahora van de la misma mano (rectificar es de sabios, debe de haber pensado) y la actitud crítica no es la misma en las Asambleas del Consejo que en las Asambleas de la Federación.
Con Virginia tuve la ocasión de hablar en algunos momentos, pero nada, absolutamente nada hablamos de podología, ni siquiera me insinuó nada sobre los blogs, aunque a un compañero si se lo dijo y es posible que algo de lo que le comentó tuviese un poco de razón, pero solo un poquito, tan solo un 1% de razón, lo cual no es óbice para poder seguir escribiendo y expresando lo que uno piensa sin insultar ni faltar deliberadamente a nadie.
Yo moderé una mesa redonda en la cual exponían sus trabajos Virginia, Giral, Elvira, Elena del Planel y demás profesores de la Universidad de Barcelona. Posíblemente fue la mesa mas dura que hubo en el congreso, y a mi me tocó estar de presidente. Tal vez me porté con un poco de dureza frente a los ponentes, por lo que quiero pedirles perdón públicamente desde mi blog, pero eran normas que me marcaron desde la presidencia del congreso. Me dijeron que fuera inflexible con los tiempos pues íbamos retrasados, y una de las cosas que mas me molestas es tener que cortar a un compañero que está dando un ponencia. Siempre aviso cinco minutos antes sin que los oyentes o escuchantes se enteren, pero cuando pasa el tiempo no me queda mas remedio que advertirlo pues el ponente la mayoría de las veces no mira para el presidente de mesa. Algunos me lo recriminaron, pero nada mas lejos de hacerlo a propósito, Juan Manuel y yo, teníamos ordenes de arriba. En Cuba es sabido que ante un presidente y un director de un evento o una institución, siempre hay alguien superior, y ante este superior, hay otro mas y otro por cima de este, hasta que se llega al cabeza de todo el embrollo, pero incluso esta cabeza del embrollo está condicionada por una sombra, una sombra que está en la mente de todos.
El año pasado me invitaron al Congreso Internacional de Podología para que hablase del pie diabético, y me recibió el Ministro de Salud Pública el Dr. Ramón Balaguer, este año, en la inauguración del Evento de Tecnología de la Salud, tuve la ocasión de saludarlo de nuevo junto a Juan Manuel y el Decano. Ya colgaré las fotos cuando las encuentre.
En esta foto me encuentro entre la secretaria de la mesa redonda y la vocal de la misma; Yaíma e Idolivis.
Una vista de parte de la sala donde se estaban celebrando las ponencias, al mismo tiempo, se estaban impartiendo otras en salad adyacentes dentro del mismo Palacio de las Convenciones
, palacio que tiene de todo en cuanto a medios audiovisuales y demás. No le tiene que envidiar nada a ninguno de los conocidos en España. Hace dos años, PodoCuba 2007 se celebró en la sala Mayor que era una verdadera joya y daba gusto exponer en un marco de ese calibre.
Con Juan Manuel (Secretario General del Congreso) y con Servilia, los cuales lucharon con los huracanes humanos que tienen por encima de sus cabezas. Decir que Virginia representaba la Vicepresidencia del Congreso pero que a mi entender no actuó como tal, al menos, eso pienso, pero como casi siempre, tal vez esté equivocado.
Aquí con un grupo en el que se encuentran profesoras de la Universidad de La Habana como Maria Julia, Margarita que vino desde Venezuela, Manolo desde España, Juan Manuel y la podóloga del Ministro de Salud Pública.
Junto a Idolivis, Marta, Juan Manuel y abajo, desde España, Guillermo y Manolo.
María Julia entre Julio y Eduardo.
Llendo en guagua hacia la cena en el Otto Parellada, al lado mismo del mar.
Uno de los días tenía que operar de juanetes a una señora que resultó ser la mamá de Kenia, una podóloga a la cual tengo mucho cariño y que me introdujo en el Instituto Nacional de Endocrinología, presentándome al Director Nacional el Dr. Oscar Díaz.
Pues bien, la pobre Kenia se calló de una silla y se fracturó el codo por tres sitios. Una fractura muy fastidiada pues era una triple fractura con desplazamiento y esquirlas, todas ellas muy cerca de la articulación y afectando parte de hueso subcondral.
Tuvieron que operar a Kenia y fui a verla al hospital, donde posteriormente llegó otra compañera podóloga con la cual me hice estas fotografías. Desde aquí le mando un fuerte beso y le deseo que se recupere pronto, pues tiene para rato y ella lo sabe.
Otro día nos invitó a su casa otro compañero, Alian, al cual conocemos hace tres años y siempre se ha portado muy bien con nosotros. Me regaló un collar de hueso de cocodrilo.
Otro día contaré mas de Cuba, ahora..... algo de podología salmantina.
Un compañero anónimo, muy quemado, me ha mandado una foto de la furgopie en un pueblo de la provincia de Salamanca para que la publique. No me dice que pueblo es, pero me comenta que por que a el le han puesto pegas a la hora de montar su clínica sobre todo con los baños para minusválidos y la rampa y a los de la furgoneta le permiten todo. Dice que es una vergüenza, que el podólogo está ayudando a salir de la furgopie a una paciente anciana que casi no podía ni subir a la misma y a el le han puesto pegas para eliminar obstáculos en su clínica y le han mandado volver a hacer el servicio para que quepa una silla de ruedas para minusválidos y poner agarraderas en el cuarto de aseo. Me ha mandado varias fotos, casi un reportaje entero, pero amigo, con que te publique una creo que ya vale. Si estás muy interesado te publico alguna mas, tu me dirás, yo no tengo ningún interés en hacerlo, paso del tema. Si se dedican a eso es por que no les queda mas remedio, lo malo es que denigran a la profesión y la tiran por tierra. Cuando me afecta, es cuando piensan que somos nosotros, los de mi clínica, los que trabajamos así, y cuando van a mi clínica y nos dicen que hace cinco días hemos estado en tal pueblo con el furgoneto y que le hemos dejado mal, pero en mi clínica resulta que luego no ven al que realmente se lo hizo y se convencen. Realmente me da lástima a donde ha llegado la profesión, y encima unos profesional que presumían de ética, de prestigio, que se las daban de ser los mejores y sacaban pecho en clase y en los cursos de Experto de la Complutense, ahora se están dando cuenta casi todos los que los conocen de que clase de ética y profesión presumían.