Estar de vacaciones siempre es un lujo, pero estar en algunos sitios es una verdadera gozada. Estar en Zahara de los Atunes, en el Sur de España o en el Norte de Africa es un verdadero placer. Poca gente, playas enormes, casi solitarias donde no hay problema de encontrar sitio para ponerse y bañarse uno tranquilamente, arenas blancas y finas, tranquilidad absoluta, una verdadera gozada para todos los sentidos.
Con mi hijo, el, con tableta de chocolate, yo, con puré de chocolate, pero a pesar de todo, aún le gano en algunas cosas, jejejeje.
Thalita disfruta con locura de la playa, le encanta y se tira a morder las gotas de agua que vienen de las olas.
Yo, en medio de otra ola, la cual logré coger y me llevó hasta la misma orilla. Hubo olas muy buenas y otros días el mar estuvo totalmente en calma, a gusto de todos. El agua estupenda, ni fría ni caliente, templadita.
El Domingo día 4 me fui yo solo al Puerto de Santa María a ver la corrida de toros, mano a mano, Morante de la Puebla y Manzanares. Me encontré a mucha gente de Salamanca, y a otros amigos de Jerez y de Sevilla.
La plaza de toros estuvo totalmente llena. El ruedo de la plaza La Real del Puerto es inmensamente grande y es una de las plazas mas bonitas y de mas rancio abolengo.
Morante y Manzanares nos deleitaron con un quite antológico. El genio de Morante lucio en unas fantásticas Verónicas y una buena media y en unos buenos muletazos tanto por la derecha como por la izquierda.
Fijaros en este toro, tiene la divisa puesta en el culo, anécdotas para contar. Este toro es el del quite, correspondió a Manzanares y Morante le pidió permiso para hacerle un quite.
Bueno, el sol se va metiendo. Las puestas de Sol en esta parte del Mundo son algo muy difícil de igualar. Mirar esta secuencia. El Sol se va poniendo por el horizonte, Thala, la perrita, no quiere irse de la playa y ya es casi de noche.
Fin del día, comienza la noche, ahora a cenar y a descansar para mañana seguir disfrutando de esta maravilla de la naturaleza.