Hoy se ha celebrado en Salamanca la novillada de feria con ganado de dos de los hierros (algo que nadie ha dicho en los coloquios, aunque sea lo mismo) de Pilar Majeroni Sanchez Cobaleda. Ha lidiado novillos de Castillejo de Huebra y de José Manuel Sánchez, novillada para mi muy interesante, con novillos buenos y novillos complicados, difíciles casi todos para torearlos con el capote, llevándose el peor lote Toñete, un torero que a mi no me gusta mucho pero al cual hay que reconocer su afición.
Una de las cosas que mas me gusta de las tardes de toros son los prolegómenos en el patio de cuadrillas, donde puedo estar con los toreros, ganaderos, picadores y gente del toro, hablar de como se puede desarrollar la tarde y de como va la feria.
Torearon Alejandro Marcos, Toñete y David Salvador.
La ganadería de Castillejo de Huebra, dirigida principalmente por una de las hijas de Pilar Mejeroni, Maria José Sánchez Majeroni, la cual tiene una gran afición, ha sido muy interesante, desigualmente presentada, con kilos y con juego dispar. El primer novillo ha sido un gran novillo, noble y que se dejó torear con el capote, de gran calidad y con la única pega de ser demasiado brocho para Salamanca, a mi parecer, pero un novillo de orejas.
El segundo novillo fue mas complicado y con algo mas de presencia, pero sin pasarse.
El tercer novillo para mi fue precioso, un zapatito muy bonito, chatito y muy en Murube. Un novillo de oreja, pero con complicaciones.
El cuarto novillo fue un buen novillo, con cuajo y apretado, metiendo la cara y en ocasiones haciendo el avión, el mas ofensivo de todos.
El quinto novillo fue el mas complicado, complicándole la vida a Toñete.
El sexto y último novillo no fue nada fácil pero se le pudo haber cortado la oreja pues las complicaciones no eran insalvables y de no ser por el fallo a espadas, David Salvador se la hubiese cortado, lo mismo que los demás espadas en los otros novillos, pero hoy con la espada han estado como la chata.
Alejandro Marcos es un buen torero, me gusta, puede funcionar en esto, tiene clase y realiza un toreo clásico y profundo. Hoy ha salido a hombros pues le han concedido dos orejas de su segundo novillo, un buen novillo. Tal vez la segunda oreja sea bastante discutida y personalmente creo que sobraba, pero realizó una buena faena en su segundo, un gran novillo, para mi, le correspondió el mejor lote. Al primero le hubiera podido cortar una oreja pero con los aceros, de pena.
Toñete es un novillero con poco ángel, no me dice nada y tuvo la mala suerte de corresponderle el peor lote, aunque su primero, segundo de la tarde no fue tan tan malo y pudo haberle arrancado una oreja, pero también pinchó. En su segundo toro, el quinto de la tarde, fue complicado y fue dos veces al caballo, pegándole dos volteretas fuertes. El novillero tuvo pasajes buenos y estuvo valiente, pero muy desigual y la verdad, demasiado hizo bueno con sus dos complicados oponentes.
David Salvador es un torero que me gusta, tiene cadencia, torea mucho con la cintura y tiene clase; está poco toreado pues hoy debutaba con picadores y eso se le notaba, pero es buen torero. Tuvo momentos muy interesantes tanto con capote como con la muleta y pudo salir a hombros pues tenía una oreja de cada novillo en la mano, pero su mala actuación con el estoque le dejó en simples ovaciones.
Decir que la novillada, además de muy interesante, salió encastada vendiendo cara su vida, lo cual da emoción a una tarde de toros.
En el patio de cuadrillas estaba un gran fotógrafo hablando con un buen torero, Ignacio Perelétegui y Leandro Marcos, arte por todas partes. Decir que las camisas de Nacho Perelétegui, Lecherito, me gustan y hoy casi me pongo una como la que llevaba puesta, pero hacía demasiado calor para llevar manga larga y preferí ponerme una guayabera de lino que me regalaron en Colombia. Tengo varias guayaberas, todas regaladas, unas hechas a medida en Cuba, otras allí regaladas y una regalada en Ecuador, una prenda que me gusta y que antes usaban mucho los taurinos, sobre todo los mozos de espadas antes de ponerse de moda de ir con traje y corbata a los callejones de las plazas de toros.
Quiero recordar a una persona, a todo un artista, a un gran fotógrafo que este año estoy extrañando en la Plaza de Toros de la Glorieta, a mi amigo Carlos Perelétegui. Carlos es hijo del que fuera un gran crítico taurino, un gran cronista y gran aficionado del mismo nombre, Carlos Perelétegui Vicente, y a la vez, hermano de otro gran fotógrafo, el anteriormente citado Nacho. Carlos, espero que pronto puedas volver a desarrollar tu arte, lo estaré esperando y además, quiero las fotos que tienes del día que toreé en Guijuelo. Tienes muchas fotos mías, muchas, en el patio de cuadrillas, toreando, en el campo, vete sacándolas y revelándolas que las quiero, quiero tener esas fotos de un gran artista.
Por otro lado quiero también sacar a luz a una mujer que tiene una pluma fluida, melosa, embriagante y que escribe con el sentimiento del alma, Ana Pedrero, Berrendita, una mujer a la cual no se le ha hecho justicia en el mundo de la crítica taurina o de la escritura taurina. Berrendita merece un puesto mas destacado en la prensa, tanto taurina como no taurina y estoy seguro que llegará su momento.
Por último, en esta feria falta algo que ya se estaba convirtiendo en un clásico, los coloquios de Paco Cañamero, Paco y Carlos Mateos, una pareja que hacía unos coloquios diferentes, distintos, ni mejores ni peores que otros, pero distintos y que me hacían salir cada noche que podía a escucharlos. En esta feria echo de menos las salidas nocturnas para escuchar a Paco Cañamero, un gran aficionado, con buena pluma y buen escritor, echo de menos sus coloquios locos aunque a veces iban muchos mal educados que no dejaban realizarlos con normalidad, pero ya era algo común, frecuente, pero no por ello dejaban de ser intereseantes, muy interesantes. Espero que para el año que viene vuelvan los coloquios de Paco y Carlos a las noches de toros salmantinas, se les echa de menos.