He regresado de Colombia, un poco cansado pero contento. El resultado ha sido satisfactorio, totalmente positivo aunque como dije en mi anterior entrada, con un regusto un tanto amargo por algunas cositas a las cuales ahora no le doy importancia.
Tengo que decir que no discrimino a nadie, mucho menos y el que hubiese diplomas con el nombre de los participantes en el Seminario y diplomas sin el nombre impreso no se debe a ninguna discriminación, tan solo a que a Javier Galvis nadie le confirmó quien iría o no al evento y tan solo se imprimieron los que confirmaron su presencia de una u otra forma. Los diplomas llegaron tarde, a última hora, hubo un fallo de imprenta que no era cosa ni de los organizadores ni mía, lo cual tampoco implica una falta de ortografía, en vez de poner Seminario Internacional ponía Intaernacional, lo cual no creo que sea tan grave. En cuanto al sello de los diplomas, nada que decir, ya digo, los diplomas llegaron tarde, cuando nos los entregaron no habían puesto el sello pero eso se habla en el momento, se dice, y se subsana. pero no se critica por la espalda, hubo tiempo de decirlo a la cara, de decírmelo y decírselo a Javier Galvis en el momento de la entrega de los diplomas y se hubiese solucionado sin malos entendimientos. Ahora no os preocupéis, Javier Galvis está haciendo otros diplomas con las oportunas correcciones y os los mandarán sin problemas.
Estas tonterías son las que me hicieron tener un regusto amargo del Seminario, la falta de confianza para decir las cosas a la cara, y encima con intermediarios, pues precisamente la persona que dio la noticia tenía el diploma con su nombre impreso, es mas, creo que me porté bien con ella, hice cosas que no tenía que hacer pero que las hice con gusto y con total confianza en esa persona y ella sabe por que es y por que lo digo. Me sentí mal, realmente mal, me cabreé, me enfadé, pero ya pasó y cuando digo que ya pasó, quiero decir que es como si no hubiese pasado. Lo hablaré con esas personas para zanjar el mal entendido.
Con respecto al asunto económico, algunos dijeron que el Seminario fue caro, algo que yo no creo pues si tuviese que cobrar las ponencias como las cobro normalmente hubiese sido mucho mas caro. Impartí un total de unas nueve o diez ponencias mas las sesiones clínicas, no escatimé en tiempo, cuando tenía que terminar a la una, terminé a las dos y cuando tenía que terminar a las seis y media, terminé a las ocho. El día de las sesiones clínicas debería de haber terminado a las 13 horas y terminé a las 15 horas, algo que ni me importa ni lo tengo en cuenta, pero que lo digo por algunos reproches.
Por lo que si me siento un poco mal conmigo es por que me fui con la sensación de que algunos no entendieron lo que expliqué, algunos no entendieron el tema ni lo que quise explicar. El tema era denso, aburrido y complicado de entender y explicar, ni mas ni menos que Ortopodología y Biomecánica. Hable de la Biomecánica de los materiales, de la Biomecánica de los tejidos, de las propiedades físicas, biomecámicas de los materiales utilizados en ortopodología así como de los huesos, músculos, tendones y ligamentos y su comportamiento elástico, viscoelástico, flexibilidad, etc.; hablé del Modelo de Equilibrio de Kirby, de tratamiento de úlceras, etc., etc. Espero que esta sensación con la que me fui no sea cierta y todos sacasen cosas positivas del Seminario y aprendiesen cosas nuevas.
Creo que las sesiones clínicas fueron interesantes, pero para llegar a ello, para hacer las plantillas hay que tener un pequeño concepto de todo lo explicado. Otro fallo pero que no se puede subsanar es la falta de medios pues no teníamos vendas de yeso adecuadas, ni hornos adecuados para calentar los materiales y gracias a Javier Galvis y a Jakeline Delgado que aportaron sus materiales como pistola de aire caliente, horno, siliconas, yesos, y algunos soportes plantares.
Mañana comienzo el trabajo duro. Prontito por la mañana tengo una operación en el Hospital de una Hallux Varus y de un dedo en garra y posteriormente otra en la clínica de una onicocriptosis. Por la tarde pues me parece que repletita después de tantos días fuera de España. A la operación del juanete de sastre y del dedo en garra vendrá Jorge Buch, Miguel Ángel no podía por que tenía otra operación en su clínica. Bueno, ya seguiré contando cosas de Colombia y de lo que me va sucediendo día a día.