Regreso de Perú con ganas de volver. Me ha encantado ese país, tanto su paisaje, su comida como sus gentes. Traigo grandes y buenos recuerdos, así como alguna pequeña anécdota un poco desagradable pero ya sin importancia y que seguro no se volverá a repetir. He tenido turismo cultural, turismo de aventura, turismo gastronómico y lo mejor, unas relacciones personales estupendas y muy gratificantes. Yo puedo ser como ponente un tanto diferente a lo que muchas personas esperan de mi, casi todos me ven al principio como una persona un tanto seria, un poco distante, en principio incluso antipático, pero al final, el miedo que las personas sienten hacia mi se disipa y el acercamiento es mas cálido que la frialdad del primer vistazo. Yo me doy, me encanta tratar con los demás, pero si me tocan las narices, tendrán en frente a la persona mas seria y cabreada que se puedan encontrar por el camino. Mis enfados no son duraderos pero si me siguen fastidiando de una u otra forma, salto en cólera, casi no tengo término medio.
En el IV Congreso Internacional del Perú organizado por el Colegio Profesional de Podólogos del Perú me encontré como ponentes a otros tres españoles, a Jacinto Perea, conocido suficientemente por mi y lo cual fue una verdadera sorpresa y con otros dos compañeros, Alejandro Villa y David Lizaranzu a los cuales resulta que le había dado clase en distintos masteres en España, en Barcelona y en la Universidad Autónoma en Manresa. El contacto con ellos ha sido gratificante, dos chavales con posibilidades, con gran futuro y buena gente, solo les digo una cosa, despertar, despertar,......., y ellos me entienden. Conocí al argentino Carlos Rodriguez al cual también le encantan los toros y el cual, no habla de lo que no sabe, lo cual, me parece muy bien, pero yo sí hablo de lo que conozco y digo mis errores, comento los problemas que me he encontrado, doy estadísticas de fracasos y de efectividad, y digo los aparatitos que van bien y los que no sirven para nada, sean caros o no, pero la excelencia está en ir avanzando. A mi cuando me invitaron me dijeron que hablase sobre los últimos avances, y claro no me voy a poner a hablar sobre el tratamiento de la hiperqueratosis mediante el raspado de piedra, aunque la piedra funcione y quite la callosidad. Conocí también al podólogo peruano Omar Sampietro, una persona culta, formada y simpática, lo mismo que Carlos, pero sus ponencias son diametralmente opuestas.
Durante mi estancia en el Cogreso de Perú he tenido dos ofertas por parte de dos Escuelas de Podología para ir en próximas ocasiones en próximos eventos y hemos quedado en hablar y establecer una conversación mas oficial y profunda, pues en esos momentos no tomé ninguna decisión al respecto. Ya les comenté y lo comento aquí, yo cobro por mis ponencias, lo siento, pero uno no puede estar yendo de un país a otro enseñando gratuitamente y dejar de ganar un dinero en España, espero lo comprendáis. He dejado de asistir a varios países donde me han invitado por que las condiciones que me ofrecían no eran las mas adecuadas e idóneas para ir, y para ir en malas condiciones, me quedo tranquilo en Salamanca, en mi clínica y en mi casita. En el Congreso de Valencia, hablando con Pepe Andreu y con Claudio Bonilla, se lo comenté, donde voy, cobro, creo que es razonable.
En uno de mis viajes a Cuba conocía a una mujer peruana, bueno, la conocimos Manu, Guillermo, Mari Mar y yo, y SUÁCATA, el flechazo entre ella y nosotros surgió. Esta mujer es la que aparece en la foto de la izquierda, se llama Judith, una chica que es un cielo y que gracias a ella, fui a Perú. Si no hubiese sido por Judith, no hubiese ido a Perú, pero ella me lo pidió y accedí; posteriormente se puso en contacto conmigo Lupe Vargas, la Secretaria del Colegio de Podólogos, la cual me hizo la invitación formal con las condiciones, condiciones que acepté, como digo, gracias a mi amiga Judith y SUÁCATA, trato hecho, de otra forma, posiblemente no hubiese ido. Al final me alegro de haber aceptado ir a Perú, me alegro por todo, por todo en general. Perú me ha embrujado, ME HA QUEDADO SU ACENTO.........MELODÍA EN MIS OÍDOS, GRACIAS.
Kajita, Kajita no es Flor de un día, si la cuidas, si entras en su interior y te acepta, es Flor para muchos días. Kajita es la chica de la foto de la izquierda, Kajita es seria, profunda, melancólica, triste, observadora, pero Kajita es a la vez, alegre, cercana y distante, es, como el arco iris, abanico de colores, cercano pero lejano, Kajita es trueno y relámpago, ternura y nostalgia,. Kajita ha sido y es, una gran y grata sorpresa. Kajita, gracias por tu amistad.
En esta foto estoy con parte de la Junta Directiva del Colegio de Podólogos del Perú. A la izquierda, Karina, la Presidenta.
Este si es un buen grupo, Omar Sampietro y yo con cuatro compañeras como cuatro soles, Pilar, mi amiga Pilar (gracias por todo amiga, gracias por existir), Judith, Violeta (la Barbie mas guapa de Perú, un encanto de chica, además de guapa y terrible), y la prima de Judith.
En una de las ponencias. Esta foto la sacó Judith y para que os hagáis una idea, esta es la mejor foto que me hizo.
Con el compañero colombiano Abel Angee, de Bogotá, al cual conocí en Colombia el año pasado. Abel es un tipo encantador, una gran persona y buen profesional, le tengo gran afecto.
Con Gladis Tacora, a la cual conocí en Ecuador hace apenas mes y medio, mas o menos. A Gladis le llevé una Dermojet. Ya hay en América unas cuantas Dermojet llevadas por mi, en Cuba, Ecuador, Colombia, México y Perú. Parece que algunos aparatitos funcionan y hay personas con ganas de hacer cosas nuevas y que funcionen que es lo principal. Uno puede quitar una verruga plantar con ungüento de ajo y fresas que seguro es efectivo, pero si la puede quitar en siete días y sin problemas, mejor que si la quita en mas tiempo y de forma mas rudimentaria.
Con Mavila, otro encanto de mujer peruana a la cual conocí hace algunos años en Cuba. Gracias Mavila por tu trato, por tu amistad y por tu propuesta que ojalá pudiéramos llegar a cumplir, sería un placer, pero sabes que es difícil y complicado, pero no imposible.
Bueno, bueno, bueno, estas dos chicas se han portado conmigo extraordinariamente, Judith, Pilar, de nuevo muchas gracias por todo. Hemos comido juntos, hemos ido a bailar, he estado en casa de Pilar, y se han preocupado en todo momento por que no me faltase nada. Pilar estuvo en el congreso de Cáceres en España, algo que no olvida, Judith fue conmigo a comer cocodrilo, venado y langosta a la Ciénaga de Zapata en Cuba, algo que tampoco olvidará. Yo tampoco olvidaré el congreso de Perú y vosotras sois en parte, culpables de ello. Un besazo.
Con Mari Mar en Café Colombia, en la Casa Colombia en Miraflores, al lado del hotel donde nos alojábamos, el Hotel Condado.
Con Lupe Vargas, la Secretaria del Colegio de Podólogos de Perú. Lupe, por medio de Judith, fue la que me hizo la invitación oficial, algo que le agradezco.
Con Mavila y con Edith, a las cuales conocí en Cuba. Las condiciones y los medios para las operaciones no eran los mas adecuados, pero era lo que había y había que apañárselas.
En esta aparece Lucía Tay gerente de una de las escuelas de podología de Perú. En Lima hay un montón de escuelas y una cosa que no me gusta, es que hay demasiado pique entre cada una de ellas y los grupos se ven muy marcados. Lo que tienen que hacer los peruanos, bueno, mejor dicho las peruanas pues hay muchisimas mas podólogas que podólogos, es hacer una piña y aunque haya muchas escuelas con tendencias distintas, es agruparse, unirse y formar una asociación con los mismos intereses y conseguir que sea en Perú, una carrera universitaria y no técnica. El gremio de los podólogos debe de estar unido, cada uno con su escuela, pero unidos.
En esta junto a Gustavo, un tío encantador, con el cual brindamos por la salud de mas de 100 años. Mari Mar, Mavila, Gustavo y yo fuimos a la Jarana de Surco, donde cada dos por tres se referían a nosotros, eran amigos de Gustavo y el espectáculo era fenomenal, bailamos, bebimos vino de borgoña y fue muy divertido.