Se ha lidiado una corrida del Ventorrillo de igual presentación pero totalmente impresentable para la Plaza de Toros de Salamanca. Los pitones que lucían eran como bananos, los cuernos no daban sensación de seriedad aunque hubiese toros hongos y con mucho cuajo, pero Salamanca no se merece toros para plazas de tercera. En la plaza de toros de Guijuelo, salieron los toros mucho mejor presentados, con pitones enormes y astifinos y eso que estaban afeitados y muy bien afeitados. Una pena que la presencia del toro brille por su ausencia. La seriedad del toro no solo está en los pitones, no solo en el pecho, no solo en los cuartos traseros, la presencia del toro está en todo su conjunto.
Manolo Sánchez se despedía del toreo por la puerta falsa, quitando una oportunidad al menos a Javier Castaño el cual debería estar por derecho en la feria. Manolo Sánchez ha estado como en muchas tardes de su carrera, no es nada nuevo, pero hoy que se despedía ha estado peor, la verdad es que se quería ir cuanto antes.
Manolo Sánchez no se ha ceñido en ningún momento, en ningún momento ha estado metido en faena y hoy, nunca ha querido.
El Gallo apostó y ganó. En su primero El Gallo ha estado bien, francamente bien, con ganas, predisposición y pegando buenos muletazos. El toro no era tan fácil como algunos lo han visto, el toro tenía peligro, el toro era muy mirón y había que llevarlo muy metido en la muleta y El Gallo se la jugó, ganándole la partida.
El Gallo ha pegado muletazos profundos, hondos y bien rematados. Salamanca no le va a sacar del pozo en el cual se encuentra, pero si esta faena la hace en Madrid, otro gallo le cantaría a El Gallo.
Voy a ser un poco cabroncente con Jimenez Fortes. Por delante, que Jimenez Fortes ha estado muy bien, me ha gustado, pero no es ni mucho menos como lo están poniendo esta tarde.
Digo que voy a ser un poco cabroncete con Jimenez Fortes por que todo el mundo lo ha encumbrado pero nadie le está diciendo la verdad completa. Nunca suelo poner fotos malas de los toreros, pero para que se vea que esta tarde en Salamanca no es todo tan cierto lo que han contado en el coloquio de Leopoldo ni lo que he leído en Glorieta Ditital. Jiménez Fortes ha pegado muletazos muy buenos, pero muchos y no digo algunos, no, digo muchos, malos, malos, malísimos. Le han concedido las dos orejas y para mi la faena era de una sola oreja. Mirar las siguientes fotos y tengo otras tantas peores. También digo que tengo fotos buenísimas del torero en la tarde de hoy, pero como he dicho que voy a ser un poco cabroncete, lo que quiero demostrar es que no se puede encumbrar a un chaval y luego machacarlo a la menor como aquí hacen muchos críticos. Primero te paso la mano por la espalda y luego pues te doy por donde amargan los pepinos.
Jimenes Fortes ha dado grandes muletazos, pero no este, en el cual el toro va por fuera de la muleta, toreando con todo el pico y solo metiendo al toro en la tela por el pitón derecho.
Mas pico, esta vez por la izquierda. El pitón izquierdo metido en el pico de la muleta de milagro, el derecho embistiendo al aire. Las distancias tampoco eran muy adecuadas en muchos muletazos. El torero tiene valor, se justifica, se la juega, pero no en este muletazo.
En este otro muletazo parece que tampoco se atraganta en apreturas y el pico es la base fundamental del mismo.
Otro mas, y otro, y otro, y en este toro es en el que le han concedido las dos orejas. !Que cabrón soy verdad!.
Manolo Sánchez se va antes de terminar el muletazo, que jeta. No quiso ver al toro, mandando pararlo al Niño, a Felix Navas, además sabiendo que está lesionado, que tiene una lesión y el pie no le responde. Felix Navas estaba cojo y las pasó moradas. Un abrazo Felix y a ti Manolo, le hiciste una putada a tu peón de confianza.
Arriba del todo, dos buenos afincionados, ellos saben quienes son, y mas abajo, dos buenas aficionadas, madre e hija.
Una pena que en este toro te tropezara tanto la muleta y no dieses las serien tan extraordinarias que diste en tu primero.
De nuevo, bien Gallo, bien y esta es la predisposición que debes tener siempre, pero siempre y si es posible, en Madrid.
Al final pegó una manoletinas de mucho riesgo, ajustadas, jugándose la cornada. Creo mereció la oreja.