Esta semana he tenido varias cirugías, una de Hallux valgus, otra de exóstosis subungueal, una de uña incarnada (onicocriptosis), y hoy una de fascitis plantar y espolón calcáneo.
Como no me da tiempo a poner todo, en la entrada de hoy, voy a poner las intervenciones de fascicitis plantar con TOPAZ y espolón calcáneo.
Esta mañana he operado a una paciente que me mandó desde Albacete el compañero Teatino, al cual le doy las gracias.
La paciente, una mujer joven, estaba ya desesperada, le habían hecho de todo para solucionar su talalgia, una fasciosis con fascitis y un gran espolón calcáneo, el cual, no era el causante de su dolor, pero que decidí quitárselo y así, eliminar una posibilidad mas.
Hace un año que no quitaba un espolón calcáneo pues el espolón no es el causante del dolor y el espolón no es causa sino consecuencia, pero en algunos casos como este y el último que quité decido eliminarlo cuando hay varios factores que me lo indican, uno de ellos es la necesidad psicológica del paciente, el tamaño del espolón, el autoconvencimiento por parte del paciente que el espolón tiene algo que ver, que varios profesionales no muy familiarizados con el tema y sin saber que el espolón no es la causa del dolor, le hayan dicho que tiene espolón y que por eso le duele, que lleve muchos meses, mas de una año realizándole todo tipo de tratamientos sin éxito, y la desesperación por parte del paciente con un dolor invalidante que nadie le ha solucionado y no quiero dejar nada en el aire, por que ¿y si le opero solo la fascia y le sigue doliendo como puede suceder?........
En este caso decidí hacerle tres cosas pues la paciente estaba desesperada y llevaba mas de un año y medio sin poder casi caminar. Se habían descartado otras posibles patologías causantes de talalgias, le mandé electromiografías y electroneurografía siendo estas normales, le mandé RM y Gammagrafía en dos tres fases, pool de sangre y fase ósea, realizando el rastreo al momento de la inyección, a la hora y a las cuatro horas, realizándole una muestra antero y posterior, fijándose el trazador en la zona de la inserción de la fascia y en el tercia proximal de la misma, descartando problemas óseos y atrapamientos nerviosos, no edema óseo y sí de partes blandas.
Le realizé la osteotripsia del espolón calcáneo, se lo quité por Cirugía MIS y por vía medial, prefiero hacerlo de esta forma y no como propone Mariano de Prado, que también es una buena vía, pero en este caso además, realicé fasciotomía parcial por la mismas técnica MIS y además, el TOPAZ, el cual es la técnica que mejores resultados me está dando para las fascitis, fasciosis, tendinitis, tendinosis....y siempre con un porcentaje de resultados negativos, rondando la efectividad entre el 80% y el 95% dependiendo de la patología y el tiempo de evolución de la misma.
Para realizar la intervención en el punto exacto, realizo las mediciones en la radiografía a escala normal y las llevo al pie, mapeo la zona donde voy a aplicar el TOPAZ y realizo la anestesia.
Anestesio el Tibial Posterior y luego refuerzo la zona a intervenir.
Al reforzar la zona donde voy a realizar la osteotripsia y la fasciotomía, inmediatamente fluyó la sangre hacia la jeringa al haber penetrado en la arteria plantar medial y tuve que rectificar la zona de incisión y retrasarla un poquito.
Realizo una incisión simplemente con la anchura de la hoja del bisturí del número 15.
Dilato la incisión con un mosquito.
Con un elevador romo de Sebileau me introduzco hasta hueso despegando el tejido sin traumatizarlo y hacer un tunel para introducir la instrumentación, micromotor y limas.
Con el bisturí realizo la fasciotomía parcial. Lo introduzco en sentido longitudinal y luego lo giro con el filo de la hoja hacia la planta y corto parte de la fascia.
Posteriormente introduzco el elevador romo y me aseguro de estar en la zona del espolón con el intensificador de imagen.
Introduzco el micromotor y freso el espolón para reducirlo.
Posteriormente, con una lima de Bell limo el hueso y lo redondeo.Compruebo a tiempo real con el fluoroscopio lo que estoy haciendo.
Termino de fresar la zona con el micromotor.
Una vez quitado el espolón, me dispongo a elongar la fascia y a aplicar el TOPAZ.
En la zona afectada y mas dolorosa, la cual he mapeado anteriormente, punciono la zona donde voy a introducir la punta del terminal del TOPAZ, para realizar la Coblación.
Topaceando la zona.
Finalizamos la intervención con un solo punto de sutura y poniendo tiras de aproximación para realizar un vendaje semicompresivo.
Esta técnica la introduje yo en Europa hace ya varios años, siendo el único que la realicé durante bastante tiempo gracias a los hermanos Goez, grandes y eminentes podiatras de Estados Unidos que fueron los que me la enseñaron, además de ser parte de mi familia pues somos mas que grandes amigos.
Posteriormente, la comenzaron a utilizar algunos traumatólogos y otros compañeros podólogos, pero aún son muy pocos profesionales en España los que la utilizan.
Sigo mas abajo comentando otro caso.
No todo sale como queremos. En ocasiones los resultados de nuestros tratamientos, tanto quirúrgicos como no quirúrgicos, nos fallan.
Hace 10 meses operé a un atleta que presentaba una exóstosis de Haglund y tendinitis de Aquiles.
Le realicé una alargamiento del tendón de Aquiles, le apliqué TOPAZ y le quité la exóstosis.
Al principio todo bien, pero al pasar los meses comenzó con molestias en la zona y se le formó una fibrosis. Le mandé fisioterapia y que intentaran romperle esa fibrosis pero fue empeorando sin saber que es lo que pasaba.
Pasan los meses y el dolor le impide realizar una vida normal.
Le mando realizar una Resonancia Magnética y observamos que tiene una rotura parcial longitudinal del Tendón de Aquiles con bursitis.
En principio le he mandado inmovilización.
Es complicado a veces controlar todas las situaciones, y a veces, como en este caso, uno se siente disgustado, preocupado y bastante apesadumbrado.