La semana pasada se publicó un artículo sobre podología deportiva, pero mas en concreto, sobre el modo de realizar las plantillas a los futbolistas, fue un artículo muy desafortunado y poco profesional a mi modo de ver y entender el tema.
Hablaron grandes profesionales pero vaya por delante, que todos tenemos mucho que callar, y que muchas veces es mejor no abrir la boca para ciertas cosas.
Nosotros hacemos muchas plantillas a deportistas y no deportistas, pero en este caso vamos a hablar de deportistas. Os puedo asegurar que tenemos un porcentaje muy alto de efectividad, pero también os puedo asegurar que también tengo estrepitosos fracasos, fracasos que seguro irán a los compañeros que salieron hablando en el artículo; pero también os puedo asegurar, que me llegan muchos pacientes que han sido tratados por ellos con resultados negativos. Deportistas que me llegan con un montón de pares de plantillas en sus manos, plantillas que han sido un auténtico fracaso, plantillas de todo tipo, realizadas a mano y realizadas por computadoras, robots y en 3D, realizadas en polipropileno, en resinas, en EVA, en policarbonato y en todo tipo de materiales y con todo tipo de cuñas, posteos y rellenos.
Os aseguro que mucho tenemos que callar todos, mucho, alguno de los que hablan en el artículo, mucho mas que otros.
Me parecen muy desafortunadas las palabras del compañero, uno de los grandes en este tema y gran profesional, Martín Rueda. No se pueden hacer esas afirmaciones públicas en un medio de comunicación que además, no ha cuidado para nada la imagen de la podología deportiva pues casi, lo que ha hecho ha sido enfrentar posturas, técnicas y métodos totalmente válidos y efectivos, y como todo tratamiento, en ocasiones falla, pero muchas veces no falla el tratamiento sino el diagnóstico emitido, en otras ocasiones el tratamiento no es el adecuado y en otras ocasiones, falla tanto el diagnóstico como el tratamiento.
¿Cuántos pacientes han venido a mi clínica con cinco y 10 pares de plantillas de Barcelona, Madrid, Valencia...realizadas para una fascitis plantar que resulta no era tal?, ¿cuántos pacientes míos no habrán ido donde otros por que mi tratamiento o mi diagnóstico ha sido erróneo?, seguro que muchos.
Se nos llena la boca criticando a los demás como si a nosotros no nos fallasen los tratamientos, y muchas veces hablamos desde el desconocimiento de lo que hacen los demás, de lo que hace el otro, sin saber realmente el cómo y el por qué de lo que ha hecho o está haciendo.
Creo que algunos de los argumentos dados en el artículo no son válidos y carecen de peso, en cambio, hay otros argumentos que tienen una base sólida, técnica, y científica, lo que no quiere decir que lo otro no sirva.
Las técnicas de realizar las plantillas a mano, a máquina o computerizadas, en 3D, con Scaner o con impresión directa o como sea, son totalmente válidas y efectivas todas, los que fallamos somos nosotros, las hagamos como las hagamos.
Yo soy de los que hacen las plantillas a mano y a máquina, y con todo tipo de materiales, pero soy de los que creo, que el futuro en todo, pasa por la computerización, computerización que antes pasa por la mano humana, por las máquinas hacen lo que nosotros le ordenamos.
Una computadora podrá realizar varias plantillas exáctamente iguales para un paciente que precise varios pares sin modificación de grosores, de variaciones en la altura de los arcos, sin variaciones en las cuñas, en las descargas o en los ejes, en cambio, cuando las realizamos a mano, no podemos asegurar dos pares exáctamente iguales para el mismo paciente.
Yo puedo tener una plancha de hierro totalmente rígida si su grosor es uniforme y suficiente para esa rigidez, pero esa misma plancha puede tener diferentes grosores y en una zona puede ser rígida, pero en otra puede ser maleable si su grosor en ínfimo, lo mismo pasa con un polipropileno, un policarbonato, o cualquier otro tipo de material similar en dureza, flexibilidad, elasticidad....., los grosores milimétricos e infinitesimales dados en unas zonas u otras, dados en diferentes zonas en una plantilla de un mismo material, hará que este material se comporte de una u otra forma dependiendo del grosor de cada zona. ¿Materiales blandos o duros, de baja densidad o de alta densidad?, ¿Por qué?, ¿Donde están los protocolos?, ¿Quién dice que es mejor un polipropileno que una resina o que una fibra de otro tipo y por qué?, ¿dónde hay estudios científicos que demuestren todo eso que decimos?
Cuando me invitaron a la Universidad de Sevilla para hablar de Podología Deportiva en el Diploma de Especialización en Podología del Deporte y la Actividad Física, hablé de todo esto.
El futuro pasa por la robótica y la computerización, siempre bajo el prisma de que serán nuestros conocimientos sobre biomecánica los que van a manejar las máquinas, y estas harán lo que nosotros le digamos para hacernos el trabajo mas fácil y mas preciso y por lo tanto, mas efectivo.
Repito, yo hago las plantillas a mano y a máquina, yo me entiendo, algunos me entienden, pero el futuro será que la mano, le dará la orden a la máquina y esta hará nuestro trabajo con muchísima mas precisión.
No creo que con esparadrapos, vendajes neuromusculares y linimento Sloan, solucionemos hoy en día muchos problemas, como tampoco, todas las patologías debemos de solucionarlas con plantillas.
¿Cuántos podólogos hoy en día utilizan el fotopodograma, cuantos el pedígrafo, cuántos el podoscopio bipodal?......creo que en España muy, pero muy pocos, ¿por qué?, por que han salido otros métodos de estudio como las plataformas de presiones que nos pueden cuantificar los valores de carga, el eje de marcha, los gramos centímetro cuadrado, ángulos, etc. sin necesidad de ser mas imprecisos.
Todo va evolucionando y no podemos seguir haciendo plantillas con duraluminio o por elementos como se hacían antiguamente o como algunos que no han evolucionado siguen haciendo.
Deportistas, atletas, futbolistas de Barcelona que van a Madrid, otros de Madrid que van a Valencia, otros que van Alicante, y otros que vienen a Salamanca, los mios a ti, los tuyos a mi....Seamos un poco mas afónicos y no levantemos tanto la voz, que vosotros tenéis pacientes tratados por mi, pero yo tengo otros muchos tratados por vosotros.
Seamos lo mas profesionales posibles, todos nos conocemos.