Me he venido unos días con mi familia, mujer e hijos a tierras de Galicia y Portugal. Hemos parado en un hotel precioso en A Guardia, un antiguo Monasterio Benedictino llamado Hotel Monumento Monasterio de San Benito, el cual recomiendo sin ninguna duda. El hotel es una preciosidad, con unas habitaciones de lujo. La nuestra era una pequeña suite, con dos habitaciones, una pequeña entrada, un cuarto de baño con Jacuzzi y una decoración con muebles antiguos que es una delicia. Las estancias son todo un viaje al pasado, todo lleno de antigüedades de gran valor y además, con mucho gusto.
En el puerto de A Guarda.
En la sala biblioteca con mis hijos.
Salón cuarto de estar.
Un rincón del Hotel
A la entrada con el antiguo torno.
Entrada al Monasterio Hotel Monumento.
Al lado de la ermita del Monte Santa Tecla.
Desembocadura del Río Miño.
A la entrada del Castro de Santa Tecla.
Mis hijos en una de las chozas.
En la playa de O Muiña con mi hija en brazos.
Esta no es mi hija pero tuve el valor de poder con ella.
El padre de mi hijo, en el púlpito, osea yo.
En una calle del recinto monumental de Tui.
Llamando a las monjas Clarisas Encerradas.
MI hija esperando a que las monjas respondan.
Un rincón de Valença.
De nuevo en una parte de la fortaleza.
Un pasadizo de la fortaleza de Valença do Mihno.
En una plaza de la misma ciudad.
Los percebes, para chuparse los dedos.
Nos metimos entre pecho y espalda un bogavante de kilo y medio que estaba estupendo. Fuera de España, al bogavante, lo llaman langosta, por ejemplo en Estados Unidos, y otros países sudamericanos.
Para los que vayan por la zona, les recomiendo comer en A Guarda en el Restaurante Chupa Ovos, Chupa huevos en Español. Unas raciones impresionantes, buena calidad y buenos precios, pero no vayáis al restaurante Anduriña. En Valença, ir al restaurante casa Mihno, un bacalao a la brasa y un arroz caldoso con marisco impresionantes, de precio, bien
En O Rosal, tierra del vino del mismo nombre, al que algunos confunden con el Alvariño cuando son realmente distintos, os recomiendo probéis el Terras Gauda y visitar la ruta del vino.
En Galicia y Portugal, también brilla la luna con gran intensidad, con la misma luminosidad que el sol. Algunos piensan que por estos lugares y debido a la distancia, a la zona, el cielo siempre está nublado pero no, desde aquí también se puede contemplar la belleza de la luna.