Ciertamente el estar casi solos y poder contemplar estas puestas de Sol, es todo un lujo, un verdadero placer. Esta foto la hice el Sábado pasado y me encanta.
Esta foto la hice una media hora antes de la anterior y me tiré bastante tiempo hasta lograr la toma que quería conseguir.
Esta panorámica es en el mismo instante, la parte de la izquierda aún no refleja la puesta de Sol, mientras, la parte de la derecha, ya refleja el efecto de la puesta solar.
Thala, nuestra perrita, disfruta al enterrarla en la arena ya que está mas fresquita que fuera, donde hace mucho calor.
Otro de los placeres de la zona es poder pasear a caballo por la playa de Zahara de los Atunes, una playa inmensa, larga, virgen, sin apenas gente.
Pero una de las cosas que mas satisfacción me ha causado ha sido poder entrenar, torear de salón al viento en la Playa de Zahara, algo inigualable en cuanto a toreo de salón se refiere.
El torear a primera hora de la mañana en una playa inmensamente larga, totalmente solo, con tan solo algún paseante perdido en el horizonte, es una sensación para mi, fantástica.
Bueno, esto se termina, dentro de poco a trabajar de nuevo. Mañana es fiesta en Salamanca y después me esperan unos meses de muchos viajes, muchos en lo que queda de año, y el 2014, lo comenzaré de la misma forma, viajando, pero trabajando.