Ayer murió Juan Luis Rivas hijo, en un trágico accidente de tráfico a la edad de 20 años. No hace apenas un año del fallecimiento de su padre, el gran picador de toros, Juan Luis Rivas, también de manera trágica y en plena gloria profesional, siendo una gran figura de los picadores, camino por el cual siguió su hijo con buenos inicios. Juan Luis hijo murió en una zona que conocía a la perfección, pero la sombra de la guadaña nos acecha donde menos lo esperemos. Cuando se salió de la carretera y volcó, aún le dio tiempo de llamar por su teléfono movil a la novia, conversación que quedó truncada en un instante por la dama negra de guadaña implacable. Ahora, padre e hijo se habrán encontrado en el ruedo eterno, ruedo en el que cuajarán miles de toros de plata y en donde todos, cumpliremos los sueños que en vida no pudimos alcanzar. Su padre lo habrá recibido con los brazos abiertos, pero seguro que no estará contento, en la tierra ha dejado una familia destrozada, absolutamente hundida, pues no hace mucho, también falleció su abuela. Juan Luis, no he ido a tu velatorio, hoy, no he ido a tu entierro, ya tendré tiempo de dar el pésame a tu familia, no quiero que me pase lo mismo que cuando le dí el pésame a tu tío Ángel (otra gran figura de los picadores), mal trago para él y a mi se me hizo un nudo en la garganta que me resultó especialmente desagradable. Soy una persona de lágrima fácil y no me gusta que la gente me vea exteriorizar lo que siento por dentro.
Juan Luis, dale un abrazo muy fuerte a tu padre, perdóname por no acompañarte, no tengo disculpa, tan solo la del trabajo, pero la verdad, no tengo ganas de despedidas. Me enteré de tu partida por el blog de Paco Cañamero, en una entrada que puso Victor Soria. Lo vi a las 8 de la mañana cuando iba a comenzar a operar, y el mazazo que llevé fue grande, que sepas, que las lágrimas se me saltaron y ya no tuve buen día. Un abrazo en la eternidad.
Se está debatiendo en Cataluña la iniciativa que propone prohibir las corridas de toros en esa comunidad, comunidad liberal, progresista, constitucional, democrática y que aboga por las libertades individuales de las personas. Ha comenzado la ronda de intervenciones en el parlamento catalán tanto de detractores como de defensores de nuestra Fiesta. Unos con coherencia (los defensores de los toros), otros, meando fuera del tiesto (los antitaurinos). Comenzó hablando un catalán defensor de la fiesta de los toros llamado Salvador Boix, el cual dijo cosas tan coherentes como: Déjense de hipocresía y dejen a la Fiesta de los toros morir en paz. Salvador Boix dijo, soy hijo de Banyoles y me gustan los toros, ser aficionado en la Cataluña de hoy supone acarrear la cruz de vivir en la semiclandestinidad y verse obligado a hacer actos de militancia o resistencia contra la ansia aniquiladora de las diferentes instituciones catalanas. Seguídamente añadió, ¿Están ustedes dispuestos a prohibir también en Cataluña, un día después de hacerlo con los toros, la caza del jabalí, o la pesca deportiva, sea esta con muerte o sin muerte?, ¿Están ustedes dispuestos a prohibir las granjas de pollos y las que sirven para hacer foie?, dejen la hipocresía de la iniciativa legislativa que quiere aniquilar la tauromaquia y dejen a la Fiesta morir en paz.
Joselito dijo en el parlamento catalán: Me da pena que una sociedad que lucha por la libertad, quiera prohibir. Añadió que el toro es el animal mas hermoso del mundo y que si desaparecen las corridas, desaparecería el toro como especie, algo lógico pues es un animal que solo se cría para eso y ha sobrevivido para eso, si no, hace tiempo estaría extingido. Pidió respeto para las personas que le gustan los toros, dentro de los que hay intelectuales, artistas, escritores, científicos, y no creo que esas personas sean incultos o bárbaros. La fiesta de los toros mantiene la existencia del toro de lidia.
Por contra, los antitaurinos, incurrieron en frecuentes salidas de tono, aberraciones, falsedades y comparaciones un tanto odiosas como las siguientes. Espido Freire dijo que en las corridas de toros hay un efecto catárquico (eso lo habrá esperimentado ella), las sensacones que se producen en los toros es parecida a cuando dos niñas acorralan a otra chica para pegarla y lo graban en el movil (tócate las narices). Jesús Mosterín, filósofo (filósofo pero malo, malísimo, si no no puede decir lo que dijo) dijo que es cierto que las corridas de toros son tradicionales pero que ahora se toman medidas para el maltrato a las mujeres que también es tradicional (toma ya, y seguro que las feministas, se quedarán tan agusto y conformes con la comparación). Sigue diciendo que el secuestro era tradicional en Sicilia y en Calabria y que a nosotros nos escandaliza que se corte el clítoris a las mujeres en Africa (este tio además de filósofo es gilipollas). Otro ponente antitaurino un tal Terricabras (con ese nombre lo único que puede conseguir es que lo ordeñen en el monte), también filósofo, dijo que los toros que se preparan para las corridas son antes sometidos a castigos y torturas para hacerlos toreables (mira que hay que ser subnormal, mezquino, imbécil, idiota y filósofo de su altura, para decir tal sandez). Lo único que quieren es convencer con falsas morales, mentiras y patrañas, son esos mismos que votan aborto, que votan a favor de la imposición de .....y de..... y de......., y en los puntos suspensivos poner todo lo que sabéis. Hermann Terstsch escribió el siguiente artículo.
La cultura de la farsa
HERMANN TERTSCH
RESULTA conmovedor ver en el Parlamento catalán a partidarios y detractores de la Fiesta nacional exponer ante sus señorías sus respectivas posiciones respecto a las corridas de toros. Con toda la buena fe, los partidarios de la Fiesta se esmeran en defender lo que consideran un gran valor de nuestra cultura, un arte sin igual, siempre respetada por todos las ideologías en toda España, incluidos por supuesto Cataluña y el architaurino País Vasco. Lo siento por ellos y por la Fiesta, pero viendo las imágenes, su defensa me parece tan ilusoria como pudo ser la de Thomas Beckett, Giordano Bruno o Miguel Servet frente a sus enemigos y acusadores. O en los juicios dirigidos por el juez Freisler en Berlín o el fiscal Vishinsky en Moscú. Esta especie de comisión general sobre la Fiesta de los Toros en Cataluña es una farsa tan evidente y obscena que hay que ser muy ingenuo para no irritarse con ella. Y muy bienpensante para, como defensor de la lidia, creer que su argumentación, por mucha probidad y raciocinio que contenga, vaya a tener influencia sobre la sentencia. La Fiesta taurina es española y es por eso por lo que ha de ser liquidada en Cataluña. Es la decisión de la cúpula del régimen nacionalista, no de centenares de miles de aficionados catalanes que la defienden y millones que, si no la siguen, para nada se sienten ofendidos por la tauromaquia. Son los amantes incondicionales de la butifarra, hecha con carne de un cerdo torturado en una cochiquera miserable durante su breve existencia de engorde antes de ser degollado entre terribles gritos del animal -por cierto también en un festejo-. Esos que no tienen a los cerdos corriendo en libertad por una dehesa como sucede en Extremadura, sino en cajones insalubres en los que apenas ven la luz en su corta vida. Esos son los que claman contra una fiesta cultural única que hace posible la existencia del toro de lidia que vive en plenitud, gozo y libertad durante cinco años en el campo antes de morir siguiendo sus instintos.
Pero lo dicho, es sólo una farsa más. Peor es cuando se juzga la calidad o probidad identitaria de personas. O se establecen castigos ejemplarizantes por el mero hecho de utilizar la libertad que la Constitución nos debía otorgar a todos. La Generalidad es la mano ejecutora y el Gobierno central, el cómplice que permite que se cometan continuos desafueros contra españoles en diferentes puntos de la geografía nacional. Especialmente donde gobierna Iznogud Montilla de Iznajar, cuya mujer ha sido tan sincera como para decir que manda a sus hijos al colegio alemán porque con una hora de catalán a sus niños les sobra. Y que lo importante son el inglés y el alemán. Los menos pudientes mientras han de tragarse todo el bachillerato en catalán y salen de allí con un español de comanche, incapaces de escribir una frase sin faltas de ortografía, en español y en catalán. Y quienes rotulan en español, perseguidos sin descanso.
Estaba claro desde que Rodríguez Zapatero nos expuso su convicción de que «la palabra está al servicio de la política» que la mentira, la tergiversación y la manipulación de las palabras se habrían de convertir en los fundamentos de la nueva cultura política a imponer en su nueva España. Fue uno de los pocos conceptos con contenido expresados por el presidente en seis años. Aunque fuera venenoso. Ahora estamos ante la farsa perfectamente grotesca del «arrimar el hombro» y el «juntos lo arreglamos». Resulta que todos, la oposición y la ciudadanía, debemos asumir la responsabilidad de la catástrofe generada por el Gran Timonel y sus remeros tontilocos. Y si no lo hacemos, todos traidores. Hace dos años, para no ser traidores exigía que negáramos la crisis. Cargaremos y sufriremos la crisis porque no nos queda más remedio. Pero la responsabilidad, ante nosotros y nuestros hijos, la tienen el gran farsante y sus secuaces. Cargará siempre con ella.
La cultura de la farsa
HERMANN TERTSCH
RESULTA conmovedor ver en el Parlamento catalán a partidarios y detractores de la Fiesta nacional exponer ante sus señorías sus respectivas posiciones respecto a las corridas de toros. Con toda la buena fe, los partidarios de la Fiesta se esmeran en defender lo que consideran un gran valor de nuestra cultura, un arte sin igual, siempre respetada por todos las ideologías en toda España, incluidos por supuesto Cataluña y el architaurino País Vasco. Lo siento por ellos y por la Fiesta, pero viendo las imágenes, su defensa me parece tan ilusoria como pudo ser la de Thomas Beckett, Giordano Bruno o Miguel Servet frente a sus enemigos y acusadores. O en los juicios dirigidos por el juez Freisler en Berlín o el fiscal Vishinsky en Moscú. Esta especie de comisión general sobre la Fiesta de los Toros en Cataluña es una farsa tan evidente y obscena que hay que ser muy ingenuo para no irritarse con ella. Y muy bienpensante para, como defensor de la lidia, creer que su argumentación, por mucha probidad y raciocinio que contenga, vaya a tener influencia sobre la sentencia. La Fiesta taurina es española y es por eso por lo que ha de ser liquidada en Cataluña. Es la decisión de la cúpula del régimen nacionalista, no de centenares de miles de aficionados catalanes que la defienden y millones que, si no la siguen, para nada se sienten ofendidos por la tauromaquia. Son los amantes incondicionales de la butifarra, hecha con carne de un cerdo torturado en una cochiquera miserable durante su breve existencia de engorde antes de ser degollado entre terribles gritos del animal -por cierto también en un festejo-. Esos que no tienen a los cerdos corriendo en libertad por una dehesa como sucede en Extremadura, sino en cajones insalubres en los que apenas ven la luz en su corta vida. Esos son los que claman contra una fiesta cultural única que hace posible la existencia del toro de lidia que vive en plenitud, gozo y libertad durante cinco años en el campo antes de morir siguiendo sus instintos.
Pero lo dicho, es sólo una farsa más. Peor es cuando se juzga la calidad o probidad identitaria de personas. O se establecen castigos ejemplarizantes por el mero hecho de utilizar la libertad que la Constitución nos debía otorgar a todos. La Generalidad es la mano ejecutora y el Gobierno central, el cómplice que permite que se cometan continuos desafueros contra españoles en diferentes puntos de la geografía nacional. Especialmente donde gobierna Iznogud Montilla de Iznajar, cuya mujer ha sido tan sincera como para decir que manda a sus hijos al colegio alemán porque con una hora de catalán a sus niños les sobra. Y que lo importante son el inglés y el alemán. Los menos pudientes mientras han de tragarse todo el bachillerato en catalán y salen de allí con un español de comanche, incapaces de escribir una frase sin faltas de ortografía, en español y en catalán. Y quienes rotulan en español, perseguidos sin descanso.
Estaba claro desde que Rodríguez Zapatero nos expuso su convicción de que «la palabra está al servicio de la política» que la mentira, la tergiversación y la manipulación de las palabras se habrían de convertir en los fundamentos de la nueva cultura política a imponer en su nueva España. Fue uno de los pocos conceptos con contenido expresados por el presidente en seis años. Aunque fuera venenoso. Ahora estamos ante la farsa perfectamente grotesca del «arrimar el hombro» y el «juntos lo arreglamos». Resulta que todos, la oposición y la ciudadanía, debemos asumir la responsabilidad de la catástrofe generada por el Gran Timonel y sus remeros tontilocos. Y si no lo hacemos, todos traidores. Hace dos años, para no ser traidores exigía que negáramos la crisis. Cargaremos y sufriremos la crisis porque no nos queda más remedio. Pero la responsabilidad, ante nosotros y nuestros hijos, la tienen el gran farsante y sus secuaces. Cargará siempre con ella.
Me ha escrito Deisi Teresiha Venzón desde Brasil. A esta compañera la conocí en Cuba y es una entusiasta de la Podología. Ahora me escribe y me dice que es profesora en la Escuela de Podología de su ciudad, a la cual me ha invitado en varias ocasiones pero por unas causas u otras no he ido, pero la verdad es que tengo ganas, ya que mas de una vez me ha dicho que en esa parte de Brasil, las rubias caen de los árboles, que hay tantas rubias naturales (no peliteñidas) que muchos van a ver como florecen los árboles.
Deisi me pide bibliografía de todo tipo sobre libros de podología y relaccionados con ella. Yo le he mandado una lista de algunos que considero importantes, si alguno quiere recomendar algún libro en concreto, será de agradecer por esta guapa y rubia brasileña.
Ayer y hoy han sido días muy interesantes y de muy diversas patologías. Nos vino un paciente con Sida el cual presentaba una vasculitis similar a la de la fotografía de la izquierda. Era un paciente muy inmunodeprimido al cual derivamos a cirugía vascular pues poco podíamos hacer por él, tan solo curarles las lesiones que presentaba en el pie.
Operé a una mujer de un hallux valgus con una gran angulación intermetatarsal. Le realicé una osteotomía de base que me dió cierto problema y me resultó difícil de realizar. La osteotomía no me quedó demasiado bien, menos mal que la fijación fue muy estable y solventó el problema. Un inconveniente que presentaba la paciente es que tenía una insuficiencia de primero y un segundo metatarsiano muy largo, por lo cual le propuse la realización de una osteotomía acortadora de segundo, a lo cual la paciente se negó diciendo que no le dolía nada. Yo le advertí que podría haber una lesión de transferencia pero dijo que si eso se producía, que ya se operaría en su momento, con lo cual, solo operé juanete con la osteotomía basal.
Hoy ha venido a revisión una paciente que operé hace seis meses de un juanete y le realicé un Mini Scarf como el que muestro en la foto de al lado. La evolución ha sido muy buena y no tiene nada de dolores ni inflamación. Se aprecia algo de retraso en la osificación de la osteotomía, pero nada preocupante.
Tenía que haber venido un paciente desde Almería a una revisión. Le operé de fascitis plantar con TOPAZ hace unos cuatro meses, pero ha llamado diciendo que todo va bien, que casi no le duele nada, que tan solo tiene cierta molestia en ocasiones y que debido a la larga distancia entre Salamanca y Almería, prefería ahorrarse el viaje. Mientras sea así y que se encuentre bien, no me preocupa, aunque me gusta ver a los pacientes aunque estén bien.
El día de ayer comenzó movidito. A las ocho menos cuarto estaba en la clínica esterilizando para la intervención que teníamos después y en la que estuvo presente la compañera Eva Luengo, ya que la paciente fue remitida por ella para que la operásemos (gracias de nuevo compañera). Menos mal que tenemos tres autoclaves en la clínica pues la primera esterilización falló, y la segunda, nos dió problemas al no poder abrir la puerta del autoclave. Luego la intevención resultó bien, pero al finalizar y retirar la isquemia, la paciente sangraba mas de lo normal por lo cual tuve que poner una venda de smarch como compresión y esperar unos diez minutos a que parase la hemorragia, algo que sucedió sin mas problemas. Mientras estávamos operando llegó la compañera Manuela, nuestra delegada, para dejarle a mi hermana lo hablado con el Gerente de Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León sobre la concesión del centro de día de Bejar, algo coherente visto lo que sucedió en Salamanca. Posteriormente a la intervención, tuve un paciente con cuatro papilomas el cual, al infiltrarle el cuarto papiloma, quedó desmayado en el sillón, dándonos un gran susto. Se repuso inmediatamente y nos comentó que se marea con frecuencia por el simple motivo de ver sangre, de ver una aguja o de pensar en algo desagradable.
Ayer vino un paciente de toda la vida, al cual se le cobraba algo menos y con el que siempre se tenía alguna deferencia. Creo que el desagradecido, no volverá pues hemos tenido un intercambio de pareceres por una confusión suya que ho ha reconocido y se ha puesto farruco. En nuestra clínica, el horario y las condiciones las ponemos nosotros, no el paciente, y nadie nos tiene que decir como tenemos que gestionar los horarios y las citas, y si usted llega y tiene prisa y dice que no puede esperar, peor para usted. Si tiene usted 15 personas delante, no podemos pasarle antes que a los demás, para eso tenemos un horario matinal con cita previa en el cual no le hacemos esperar, y que sepa señor importante, que todos tienen los mismos derechos que usted y tal vez, alguno , mucha mas prisa que la que usted tenía. Hoy hemos tenido otro altercado con otro paciente, en concreto, mi padre, paciente de siempre que tampoco creo que vuelva.
Hoy ha estado en la intervención un profesor de una Escuela Universitaria de Podología, profesor que se paga de su bolsillo la formación continuada y el aprender cosas nuevas para él, para después enseñarlas en la Universidad; eso es un gran mérito por su parte, mérito que su Universidad no le agradecerá nunca, y él lo sabe.
Hoy ha estado en la intervención un profesor de una Escuela Universitaria de Podología, profesor que se paga de su bolsillo la formación continuada y el aprender cosas nuevas para él, para después enseñarlas en la Universidad; eso es un gran mérito por su parte, mérito que su Universidad no le agradecerá nunca, y él lo sabe.
Esta noche estoy de despe, dentro de poco tengo boda, supongo. Nos reuniremos unos cuantos amigos desde la infancia a recordar nuestra juventud y ver lo poco que hemos madurado en este tiempo.