El día de hoy ha sido completito de ajetreo festivalero. Recibí una invitación de la actual corporación municipal y el Museo Taurino me la proporcionó para ir en su representación a la Misa Concelebrada en la Catedral Nueva de Salamanca, para asistir posteriormente al pregón y a una recepción en el Ayuntamiento de Salamanca, donde nos recibió a los invitados el Alcalde de Salamanca. No me pude quedar al vino de honor pues estaba invitado a ver a José Tomás, que toreaba en la ciudad de Valladolid. Quiero darle las gracias a Olga Jimenez, mujer de Teodoro Matilla por las dos invitaciones. Fui a Valladolid y comimos de lujo, comenzando el ágape con unos erizos de mar que estaban de lujo. Tomas unos berberechos deliciosos, exquisitos, enormes y de sabor extraordinario. Seguimos con un carpaccio de gambas con helado de Gin Tonic totalmente distinto a los carpaccios de gambas tradicionales, y para terminar, comimos un atún rojo a la plancha con verduras chinas braseadas que eran todo un manjar. Acompañamos todo con un vino Gramona rosado que estaba estupendo.
A las seis fuimos a ver la corrida de toros, con toros de el Torreón, sospechosamente, sospechosos, desigualmente presentados, algunos bien presentados, otros bajaban mucho, y todos en general, sospechosos. En la Plaza de Toros de Valladolid estábamos la mitad de Salamanca. Vimos los toros al lado de Pedro Amat y Sra., ex Rector de la Universidad de Salamanca. Ceca de nosotros, toda la familia Fraile, rama Moises Fraile, mas allá Emilio Ortuño Jumillano al lado de Ferino. En barrera, Olga, la mujer de Teodoro Matilla la cual me dió las invitaciones, junto a su cuñada. Vi a Emilio Aranguren y al famoso pintor madrileño Gonzalo Fuentes y a mucha gente de la farándula y del mundo artístico, tanto del cine, teatro, televisión y políticos, como el Presidente de la Junta de Castilla y León.
José Tomás no termina de encontrarse, a veces por los toros, a veces por él. Se le ve un poquito mermado en sus facultades, algo apático pero siempre, entregado. No pierde oportunidad de dar la cara, de hacer quites y de quedarse mas quieto que un poste. Con José Tomás la sensación de riesgo, de emoción y buen toreo, están aseguradas aunque el toro no colabore. La corrida no ha colaborado mucho, descastada en general y a un toro, al tercero, le dieron una vuelta al ruedo absurda. José Tomás no termina de encontrarse desde su reaparición, José Tomás no termina de ser José Tomás desde que el año pasado un toro casi lo matara en Aguascalientes, pero a pesar de todo, José Tomás es distinto, diferente a todos.
Su concepto del toreo en esta reaparición ha cambiado en ciertas cosas, no en lo esencial. Da las chicuelinas con el compás abierto, al igual que las manolitinas, algo que personalmente no me gusta, pero mas que nada, porque ha perdido la sensación de proximidad con el toro. Ahora el toro le pasa muy alejado de su cuerpo, perdiendo parte de la emoción a la cual este torero nos tiene acostumbrados. Desplaza mucho a los toros y entre el y el capote y la muleta, se pierde la sensación de riesgo.
Cuando intenta el toreo fundamental, sale muchas veces trompicado, no tanto por la proximidad con el animal, sino por que la verdad es que se los enrosca, se los echa atrás y muchas veces el toro le da con los cuartos traseros y el torero sale trompicado, algo que le pudo costar un disgusto estando en el suelo a merced del toro.
José Tomás mete los riñones, atornilla los pies en el suelo, torea bien con la derecha y la izquierda, pero en estos momentos está lejos de ser el José Tomás de sus etapas anteriores. José Tomás no se los pasa tan cerca como antes, pero mas cerca que muchos, a pesar de los peros y los pesares, sigue siendo distinto, diferente a los demás.
A su primero le hizo una buena faena y si llega a matar al toro, le corta una oreja, pero en esta ocasión no pudo ser. En su segundo, como siempre, se justificó, pero el toro era una poquería, no merecía jugarse el tipo.
Manolo Sánchez ha podido ser mucho mas en el mundo de los toros, pero no ha querdio, su conformiso no se lo ha permitido. Hoy ha dado buenos muletazos, realizando una primera faena pulcra y en ocasiones con algo de profundidad, pero entre una serie y otra, había muchos altibajos. En su segundo toro pasó el trámite y se puso un poco pesado aburriendo al personal, como muchas veces.
Leandro es un torero exquisito que se ha dejado escapar el tren en varias ocasiones. Lo ví hace años en Sevilla, en una feria de Abril que pudo haber cambiado su situación y lo hubiese colocado en un lugar privilegiado, pero la espada siempre le ha jugado malas pasadas. Este torero interpreta el torero como muy pocos, es un artista que no puede dejarse escapar de nuevo el tren. Ahora, apoderado por los Chopera, si se lo deja escapar, es casi imposible que de nuevo se vuelva a subir a el.
Hoy ha toreado, y cuando digo ha toreado, es que lo ha hecho bien, pero sinceramente, ha debido de estar mucho mejor con el único toro que de verdad ha embestido con verdadera claridad. Un toro de triunfo al cual le ha cortado las dos orejas pero pienso que una hubiese sido suficiente. La segunda oreja ha sido un poco localista.
Pienso que estuvo un punto por bajo del toro, aunque este no fue de vuelta al ruedo ni mucho menos, vuelta que le han dado por mor de los mulilleros, vuelta totalmente injustificada. El toro fue picado contraquerencia con un solo picador en el ruedo en una lidia horrorosa, dio muestras de querer irse aunque para la muleta fue extraordinario.
A su primer toro le recetó una buena entrada de la que salió un poco prendido por el muslo sin consecuencias.
En su segundo toro y último de la tade, no estuvo, se lo dejó ir y ese toro era de oreja, ese no es el camino. No entendió al toro y como ese toro, sales muchos, mas que como al que le cortó las dos orejas.
Es tarde, muy tarde, mañana la novillada de Salamanca. Mis hijos han estado en el Desenjaule y dicen que la novillada está bien presentada, a ver si es verdad, en cambio, las corridas de toros que han saltado hoy al ruedo de Salamanca, dice mi hijo que no le han gustado, que están mal presentadas para Salamanca.