En mi último viaje a Cuba, de nuevo fui a cenar a Los Nardos, uno de los mejores restaurantes que podemos encontrar en Cuba. En esta ocasión fui dos veces, la primera de ellas invitado por el dueño del restaurante, al cual le metimos los perros en danza en casa de Juan Carlos.
Cenamos langosta al ajillo y camarones, además de plátanos fritos, verduras, panes y salsas, y una ensalada muy rica con una especie de pepinillo baboso que estaba muy bueno.
A la cena fuimos Juan Carlos, Fran, Mari Mar, yo, Limber, Jaqueline y Chavely y nos trataron fenomenal, hasta nos dieron una copa de ron y postre para el que quiso.
Mari Mar como siempre, bailando donde se tercie, tiene una marcha tremenda. Fuimos al Turquino con Carmen, Teresa y Cristina, pero la única que bailó con el de la bata roja fue Mari Mar. Otro día fuimos a las Vegas con un grupo de ecuatorianos, Juan Carlos y Fran, y yo bailé como casi nunca.
Jaqueline Delgado y yo junto a Juan Manuel, el organizador del III Congreso Internacional de Podología de Cuba.
Otro de los días que fuimos a cenar a los Nardos, en esta ocasión fui con mi mujer y sus amigas, Carmen, Cristina y Teresa. Yo comí un cangrejo enchilado buenísimo.
En el Palacio de Convenciones de la Habana con un grupo de amigos entre los que no pueden faltar Limber y Jaqueline, a los cuales les tengo un cariño especial. A Ricardo y a Silvi Kbellos le estoy cogiendo gran cariño. Ricardo y su mujer son encantadores y la Bucay Tayupanda y su hermana con su familia, me cayeron muy bien, entre otros, por que la chica del sostén blanco en Playa del Este y con hilo, es encantadora.
A esta pareja los aprecio de verdad. Me hacen pasar malos ratos, me hacen enojar, pero los quiero, son estupendos, dos grandes amigos que conmigo se portan fenomenal, de veras que son especiales.
Junto a Limber en un taxi tuneado, un coche de 1954 impecable, con aire acondicionado y música y además, con tapicería a juego con mi camisa.
En una mañana de relax, entre un palmeral de cocos, cogí un coco, lo mandé abrir y Mari Mar y yo nos lo bebimos y nos lo comimos.
En la clausura del Congreso, con Mari Mar y Juan Manuel, en la cena del restaurante el Bucán, como siempre, pésima. Ese restaurante es para meterlo en la hoguera, te roban el café, te roban el ron.....lo mejor, la música, el baile, pero cortito, cortito.
Antes e ayer hice esta cirugía. Una paciente con el cuarto dedo en martillo y heloma dorsal, así como helomas interdigitales en cuarto y quinto dedos.
Realicé la cirugía por MIS, una técnica que me ha dado muy buenos resultados para este tipo de patologías.
Despego todo el tejido dejando el hueso libre y creando un hueco para introducir la fresa sin traumatizar tejido blando.
Después de fresar siempre me gusta introducir una lima pequeñita y limar para dejar la zona lo mas lisa posible y extraer todo el detritus óseo que pueda.
Imagen preoperatoria. Fijaros bien en el quinto dedo y como el cóndilo coincide con la oquedad de la falange del cuarto dedo.
La falange distal del 5º dedo realiza presión en la falange media del 4º dedo y en ambas zonas se forma el heloma interdigital.
Fresado con la Shannon corta de la falange distal del 5º dedo en su lado medial para eliminar todo el cóndilo y algo de falange.