Avilés, 23 de Septiembre de 2010
Me llamo Jesús Rogel Gómez, soy Químico y tengo 34 años, recurrí a los profesionales de “Podología en la calle” como fruto de mi desesperación, con la esperanza de encontrar una posible solución a mi problema, ya que había llegado a un punto en el que los médicos no se aventuraban a darme garantías de curación, ni mejora.
Había sido tremendamente activo y deportista toda mi vida, estando federado durante años en un equipo de voleibol y yendo a correr todos los días, y nunca jamás había tenido ni un asomo de dolor o problema en los pies.
A pesar de ello, desde 2008 y en menos de año y medio, pasé a no poder dar ni un paso debido dos patologías (fascitis plantar y hallux rigidus bilateral), y a sufrir intensos dolores permanentemente incluso en reposo.
No podía caminar más de 10 minutos sin dolor, ni sin cojear, pero tampoco podía estar de pie más de 20 minutos, tenía serías limitaciones para mi vida diaria, incluso ir a la compra era un suplicio, tenía la sensación de haber perdido dos años con operaciones y tratamientos para nada y no asumía seguir así el resto de mi vida, sicológicamente me había empezado a afectar seriamente ya que a raíz de éste problema me despidieron y me quedé de baja y en el paro sin poder buscar trabajo por mi situación con los pies, ( actualmente sigo en ésta situación).
Me habían tratado hasta ese momento podólogos, traumatólogos, reumatólogos, fisioterapeutas, y médicos de rehabilitación, pero a pesar de numerosos tratamientos, plantillas a medida, infiltraciones, 2 intervenciones quirúrgicas en cada pie y muchos meses de rehabilitación, mi situación era muy preocupante, teniendo tremendas limitaciones para caminar.
Llegué a esta situación porque mi trabajo como encargado del control de calidad de una empresa del metal, me suponía pasar muchas horas de pie y caminaba más de 10 km. al día con botas de seguridad. (con suela y puntera de acero).
Como consecuencia de ello empecé teniendo molestias en las plantas de los pies y a sufrir intensos dolores en la 1ª articulación del dedo de ambos pies, me diagnosticaron fascitis plantar bilateral y hallux limitus en ambos pies.
Pero dado que continuaba ejerciendo la misma actividad laboral diaria, los problemas fueron agravándose hasta convertirse en fascitis plantar bilateral crónica severa y hallux rígidus.
A pesar de que durante un año me hicieron plantillas especiales, modificadas en varias ocasiones, me infiltraron las plantas de los pies, me recetaron antinflamatorios y cambie varias veces de calzado de seguridad para poder seguir trabajando, finalmente en mayo de 2009 tuve que pasar por quirófano realizándome una fasciotomía plantar y regulación de Keller-Brandes del primer dedo del pie derecho, realizándome lo mismo en el izquierdo en octubre de 2009.
A raíz de todo esto estuve 3 meses en dolorosísima rehabilitación todos los días de la semana con una evolución final negativa, confirmando más tarde que tenía de nuevo recidiva de hallux rígidus en ambos pies y deciden programar de nuevo una cirugía del pie derecho y del pie izquierdo, para hacer de nuevo la técnica de Kéller Brandes.
Con todos éstos acontecimientos y dada mi experiencia con todos los tratamientos realizados en esos dos años, dudaba bastante que fuera a funcionar de nuevo sobre todo realizando la misma técnica en la operación ya que no me presentaron alternativa médica alguna, tenía la irremediable sensación de que me arriesgaba a quedar aún peor y de que no había solución para mis pies.
Por eso, confié en que mi solución, si me quedaba alguna, estaría en manos de profesionales especialistas en pies y puse mi caso en manos del Congreso Nacional de Podología:
Desde un principio mostraron mucho interés en estudiar mi caso y en ayudarme, me sentí entendido y atendido con rigurosa profesionalidad y humanidad, en todo momento me informan de lo que tenía, las posibles soluciones y alternativas y se aseguraron de que no me quedaran dudas, una vez analizado mi caso en conjunto por varios de los profesionales más prestigiosos de España y el Extranjero me proponen una nueva intervención quirúrgica encaminada a proporcionar movilidad y eliminar el dolor en la zona, cirugía que por supuesto acepté con ilusión y esperanza.
Finalmente me han intervenido el día 16/09/2010 el podólogo Bernardino Basas y el podiatra americano Juan Carlos Goez, realizándome una osteotomía de Austin-Yongswick y la colocación de una prótesis metatarsofalángica para el dedo gordo del pie (hemi-implante BioPro).
Me han indicado que tenía la articulación en una situación lamentable pero que la operación ha salido muy bien.
Apenas llevo una semana operado y puedo decir que no sólo he tenido un postoperatorio inmejorable, sin dolor, sino que desde el primer momento y a pesar de estar aun con la venda y los puntos, tengo movilidad en el dedo gordo del pie operado, el cual no se movía desde hace dos años (movilidad 0) y sobre todo, lo más importante para mí, no tengo dolor al doblar el dedo!!!!. Esto me hace estar muy ilusionado y esperanzado dado que ahora, se que es posible que en un futuro vuelva a caminar sin dolor, pues soy muy joven y estaba muy limitado.
Sólo deseo recuperarme lo mejor y más rápido posible, para ponerme de nuevo en sus manos y tratarme el otro pie con el mismo tratamiento y los mismos profesionales.
No podía dejar de comentarle mi caso y expresarle mi gratitud tanto a su Consejería, como a todos los profesionales del colegio de podólogos que organizan el Congreso Nacional de Podología y muy especialmente a los doctores que me han intervenido Don Bernardino Basas y el podiatra Juan Carlos Goez.
Se despide atentamente con un cordial saludo,
Jesús Rogel Gómez