Estados Unidos.

Sigo contando algo de mi viaje a Estados Unidos. Sigo en Nueva York y el curso con la Academia Goez, y sigo aprendiendo año tras año, día tras día.

En Atlanta aprendí muchas cosas, el curso fue muy bueno e intenso, en Nueva York, el curso está siendo agotador y muy fructífero para los alumnos que han venido. En Nueva York, con Juan Carlos Goez y Emilio, todos los años aprendo cosas nuevas, llevo para España algo nuevo y conozco nuevas técnicas.
En esta primera foto estoy en Atlanta entre las compañeras Matrona (a mi izquierda), y Jakeline a la derecha. Matrona y Jakeline causaron sensación entre todos los que fuimos al curso, sobre todo Jakeline, una podiatra residente que siempre estuvo muy atento con nosotros. Jakeline era una chica muy dulce, paciente, amable, además de muy atractiva.

Matrona, con la cual estoy en la foto de la izquierda, era otra de las podiatras residentes que nos tenía encantados, también una ricura de chica. Les pongo estas fotos como les prometí para que las vean en mi blog, además de mandárselas al Instituto de Podiatría.
En Nueva Yoork me reuní con los compañeros que están haciendo el curso con al Goez Academy, curso también organizado por la Asociación Española de Cirugía Podológica. En la foto estoy con los compañeros que están realizando el curso, curso que dura 15 días. De izquierda a derecha Eduardo, Miguel Angel, Jorge, Rocío y Bernardino, osea yo.

Con Juan Carlos Goez, Jakeline y sus hijas, Bianca y Ashley.

En la clínica del Dr. Juan Carlos Goez, con María Bonilla a mi izquierda y con Karina. María, esta vez, seguro que no me olvidaré de ti.

Bueno, marcho a dormir, que mañana tenemos otro día duro en la clínica. Veremos casos clínicos, una biopsia y tres intervenciones.

Podiatry Institute de Atlanta. Me siento alagado por esta gente (gracias).

Hoy pongo unas fotos del Podiatri Institute de Atlanta en Decatur. No me voy a prolongar demasiado, solo quiero agradecer a todos, aboslútamente a todos los del Podiatry Institute de Atlanta (Decatur) el trato que nos están dispensando a todos los españoles, y yo, en especial, me siento alagado por esta gente, los demás creo, pensarán lo mismo. Tanto los profesores como los residentes se están portando de una forma extraordinaria. En la primera foto, estoy al lado de Alan Banks, y en frente a la compañera de Texas, Renee.

Al lado de Jairo, comiendo en el Instituto.

Rafael, Jairo, el Dr. Alan Banks y yo.

En un descanso para el almuerzo con unas compañeras residentes. De izquierda a derecha, Renee de Texas, Jazmin de la India y otra Renee, esta, de Jamaica.

Bernardino Basas, Rafael y Jairo.

Todo el grupo tomando un café en un descanso de el curso. De izquierda a derecha Alan Banks, Agustín, Francesc, Lucke Cichinelli, Sergio, Joan, Rafael, Jairo, Joaquín, Jairo y a la izquierda de todos, una compañera que "no nos gustaba a casi ninguno". Tenía unos ojos muy bonitos. En medio de todos, el mas bajito y vestido de forma diferente (siempre dando la nota), yo. Decían que era el director de orquesta.

A las compañeras que estuvieron con nosotros les dije que iba a poner las fotos en el blog y aquí están las primeras. En esta primera estoy con Renee, la compañera de Texas y que su madre es mejicana. Desde aquí le doy las gracias por su ayuda y por haberme aguantado estos días, y le pido disculpas si en algún momento no estuve muy correcto con ella.

La otra Renee, de Jamaica. Gracias Renee por decirme que te caía muy bien y por decirle a alguien que yo era un persona muy dulce. Un beso, tu también me caíste bien.

Otro día pondré otras de otras compañeras y compañeros, así como de otros momentos de nuestra estancia en Atlanta. Mañana es el último día en Atlanta, luego iré a Nueva York y allí me reuniré con los otros compañeros españoles que están en el otro curso con mis hermanos lo hermanos Goez.

Atlanta, primeros dos días.

Llevo dos días en Atlanta, hemos venido un grupo de compañeros a un curso en el Instituto Podiátrico en Decatur. Hoy, segundo, segundo día de estancia, ha sido un tanto intenso. Me he levantado a las 6 de la mañana después de haberme acostado un poco tarde y después del día de antes de ayer, en el cual llegamos agotados pero aprovechamos para salir por la noche, algo que el cuerpo nota al día siguiente. Hoy hemos estado en el Hopital y en el The Podiatri Institute. En los quirófanos hemos presenciado varias técnicas quirúrgicas como alargamiento del Tendón de Aquiles, Artrodesis de la primera articulación metatarsofalágica, alargamiento de Gemelos, liberación del nervio calcáneo medial, varias artrodesis y artroplastias, así como una artroscopía y estabilización del tobillo. En la foto estamos todo el grupo de españoles que estamos haciendo el curso, con el podiatra y amigo Luck Cicchinelli.

En el laboratorio del Instituto de Podiatría, por la tarde, realizamos varias técnicas sobre cadáver. Disponemos de dos pies para cada uno, algo que realmente es un lujo. Nada mas llegar al Insituto nos recibió una compañera encantadora, una podiatra treméndamente amable y dulce llamada Jakeline. Jakeline estuvo con nosotros en casi todo momento, a veces me sentía mal por tanta amabilidad, es un encanto de chica, se desvive por agradarnos. Luego he conocido a otras compañeras podiatras como Matrona, Garmin, la compañera René, y otras y otros de los que no me acuerdo su nombre. Matrona y René me estuvieron ayudando en mis operaciones ante el pie inerte, ayuda por cierto muy estimable. En esta próxima foto estoy con Agustín en el laboratorio de disección.

Esta foto es de cuando llegamos al aeropuerto de Atlanta. El calor es insoportable, y la humedad muy alta, pero todo, al final, se soporta.

El primer día en Atlanta fuimos a cenar al Restaurante Montana Grill, especialistas en carne de Bisonte, la cual es la segunda vez que la pruebo, pero en esta ocasión estaba deliciosa, en su punto y con un gran sabor. Otro día vamos a repetir pues todos quedamos satisfechos.

Con el entrecot de Bisonte.

Después de cenar nos fuimos de parranda y conocimos a unas chicas americanas con las cuales estuvimos hablando y tomando unas cervezas. La verdad que fueron muy enrolladas pues las chicas americanas no son tan abiertas como las españolas o las latinas y ellas estuvieron amables con nosotros.

Mañana hemos quedado a las 6,30 de la mañana y espero sea un buen día, al menos, como el de hoy.

A mi mujer y mis hijos.

Mañana me voy de viaje y como últimamente me ocurre, me cuesta hacer las maletas, me pongo melancólico y pienso y pienso. Pienso en mi familia, en la mujer que me aguanta cada día, en la mujer que me quiere incondicionalmente como soy, la que me espera y soporta mi genio y mi mal humor, en definitiva en la mujer que me ama y a la que amo por encima de todo. Pienso en mis hijos, a los cuales, casi con seguridad, no les dedico el tiempo que se merecen, pero a los cuales quiero con locura. Cada vez que salgo de viaje, sobre todo cuando son viajes largos, de distancia y de tiempo, me siento inseguro, me entran ciertos miedos que antes no tenía.

Ayer fuimos a Las Arribes del Duero, hicimos el paseo en barco hasta la presa de Aldeadávila, es la segunda vez que lo hacemos y la verdad, pasamos un día muy agradable. Mi mujer y mis hijos se bañaron en la playa de El Rostro, yo no tenía ganas de ello, pero me dediqué a tirarles fotos y a disfrutar de su disfrute, a mirarles, a contemplarlos y a hacerme fotos con ellos.

Mi hijo es un fenómeno, una gran persona, que es lo que mas me importa del ser humano. Es un ser solidario, buena gente y según las chicas, un tío guapete. Toca la guitarra fenomenal y de vez en cuando, me emociona escucharle, sobre todo cuando toca Juegos Prohibidos (Romance Anónimo), música que me llega hasta El Fondo de Mi Alma.

Mi hija es una preciosidad. Tiene genio, mucho genio, pero también es buena persona. Tiene alma de artista. De vez en cuando me reprocha ciertas cosas, cosas que en ocasiones tiene razón, pero en otras, como mujercita joven que es, no entiende ciertas cosas de los mayores. La quiero mucho y me está haciendo viejo, bueno, tanto como viejo, no, pero sí un poco mayor. Cuando la veo actuar, se me saltan las lágrimas.

Mi mujer, que decir de mi mujer. Que no la merezco, que me ha entregado todo, absolutamente todo, me ha dado dos hijos estupendos y es una esposa y madre estupenda. La verdad, y no tengo ninguna duda, hay pocas mujeres como ella. La quiero, y después de 20 años juntos, sigo enamorado de ella, aunque en ocasiones la saque de quicio.

Con mi hija en el Mirador de El Fraile.

Con mi guapa esposa en Cuba. Una guapa mujer para un ser como yo, normalito, normalito. Sinceramente, he tenido suerte.

En muy pocas ocasiones he puesto fotos de mi mujer en el blog, en primer lugar por que a ella no le gusta, y en segundo lugar, por que no venía a cuento.

Hoy es distinto, pues aunque sé que no quiere que la ponga en el blog, lo voy a hacer sobradamente para que el que lo lea, sepa que estoy orgulloso de ella y que me siento un privilegiado por tenerla a mi lado.

Como se puede ver en las fotos, un tipo feo, puede estar con una mujer guapa.

Anoche brindamos en este vaso, brindé por mi amor, por nosotros, por lo que supone para nosotros las últimas letras escritas en el fondo del mismo. Estas letras están escritas en cristal, pero yo las llevo grabadas en El Fondo de Mi Alma. Ese verbo es complicado, difícil, pero lleno de satisfacción cuando lo sientes en lo mas profundo del corazón.

El verbo querer, la palabra amor, se dice muchas veces con mucha frivolidad, pero cuando se dice con el corazón, desde lo mas profundo del ser humano, son verbos hermosos que expresan unos sentimientos difíciles de explicar, sentimientos muy distintos de una personas a otras, y que en mi caso, no sabría explicarlos. Se que amo, que quiero, pero, ¿Cómo quiere la otra persona que le demuestren ese amor y ese querer?. Yo, lo único que puedo ofrecer, es ser como soy, intentar hacerlo lo mejor posible, con mis errores y mis aciertos, pero con mi amor por delante, amor que entrego y que demuestro a mi manera, siempre, sin saber si los demás quieren mi amor de la manera que se lo entrego, si es suficiente con mi forma de querer y de amar.

Terminando con esta tan poco frecuente entrada, le digo a mi familia, que aunque esté en la distancia, la quiero y no la olvido y que ya tengo ganas de estar de regreso sin haberme ido todavía.

Mañana marcho de viaje, parto para Atlanta y luego a Nueva York, le pido a Dios que no ocurra nada durante mi ausencia y que esta no se me haga muy pesada, regresando a mi casa sin novedad.