Festival Taurino en Guijuelo. Semana Santa de Salamanca. Parte 2.

Hoy estoy un poco bajo de ánimo, un poco triste. Me fastidia que empiecen a hablar sin fundamento, levantando falsedades y diciendo cosas que no son verdad. Algunos dicen que yo le he quitado el puesto a algunos novilleros de Salamanca, no a uno, ahora resulta que el puesto se lo he quitado a varios. Algunos dicen que yo he pagado por torear, cuando no lo he hecho nunca; otros dicen que he comprado un novillo para torear el festival de Guijuelo y he quitado a un chico que iba a torear en mi lugar; otros dicen que pago las cuadrillas. Nada de ello es cierto.

Estoy bajo de ánimo por que ha nevado, ha llovido y se han suspendido tentaderos y no he podido prepararme estos dos días. He entrenado lo que he podido, he toreado algo de salón y he salido a correr y hacer ejercicio. Estas fotos que pongo y que han salido en Facebook, las hizo Kike, Enrique Sánchez, y alguna de ellas es muy buena. Las fotos están tiradas en Miguel Muñoz, donde toreé el sábado pasado y no estuve del todo mal, pero no me encontré totalmente satisfecho.

El ánimo me lo han levantado hoy tres personas taurinas, dos de ellas profesionales del toro, la tercera, un crítico taurino al cual admiro como crítico y como escritor. Los dos profesionales taurinos me han dicho dos cosas que me han gustado, han coincidido en lo dicho sin haber estado juntos y hablando con ellos en sitios distintos. El primero me dijo que le gustaba mi forma de interpretar y de entender el toreo, que toreo distinto a todos los chavales que han pasado por su finca a torear (se refiere a los toreros nuevos, novilleros, no a los que llevan tiempo en esto); el otro, un profesional que fue matador de toros, me dice que también le gusta mi toreo, totalmente distinto a como torean los novilleros de ahora, casi todos cortados por el mismo patrón. Dice que irá a verme a Guijuelo y que espera que el novillo me embista y pueda dejarme torear como yo lo siento.

El que esto me lo digan dos profesionales como ellos, me levanta algo el ánimo y me hace sentir algo mas seguro de mi presencia el día 22 en la Plaza de Toros de Guijuelo.

El crítico taurino me ha dicho algo que voy a tener que hacer y que no he hecho, oídos sordos. Le deseo mucha suerte en la nueva faceta que se le presenta, así como que siga con sus éxitos de escritor. Gracias a esta persona, volví a escribir de toros en el blog, algo que no había vuelto a hacer hasta que él me animó.

Podéis ver en todas las secuencias de las fotos, que los animales eran astifinos.

Podéis ver algunos buenos muletazos.

Y podéis ver algunos muletazos no tan buenos, algo despegados.

Fotos bonitas, como esta en la que se ve la codicia del animal.

Fotos bonitas como este trincherazo lleno de empaque.

Algunos buenos muletazos como este.

Lances no muy buenos como este, donde está apretando por el pitón izquierdo, por donde siempre se venció durante toda la faena y casi me revienta un testículo, el izquierdo, para mas señas.

Un muletazo con empaque pero nada mas. Despegado, el animal casi fuera de la muleta y un poco pa fuera.

Muletazo regular a una buena embestida, con el morro por los suelos y metida en la muleta.

En fin, espero hacerlo mejor el día 22.

Ahora algo de la Semana Santa de Salamanca, que como en muchos sitios de España, ha sido pasada por agua y se han suspendido muchas procesiones. Dejando a un lado el carácter religioso de estos actos, quiero destacar el valor artístico y cultural de muchas de las imágenes y de los pasos. En Salamanca tenemos verdaderas obras de arte muchas de las cuales son desconocidas por los propios salmantinos, lo mismo que la imaginería en Valladolid y en Zamora, donde hay unas tallas de un valor artístico y cultural sin parangón. En Castilla y León tenemos unas verdaderas obras de arte esculpidas por Gregorio Fernandez, Salvador Carmona, Montañés Mariano Benlliure, Montagut, Damián Villar, etc.

Estas dos primeras fotos son de la Virgen de la Esperanza, el paso mas Sevillano que tenemos en Salamanca, imagen de Damián Villar. Una Virgen guapa con cara de dolor cargada en andas muy Andaluzas

El Cristo de la Buena Muerte, si es que la muerte puede ser buena en algún momento. Imagen anónima cuyo valor se debe a que es muy antiguo.

Nuestro Padre Jesús de la Pasión, otra imagen de Damián Villar y también de estilo muy Andaluz.

Nuestra Señora del Rosario, a la cual no le veo nada de especial.

Una autentica joya, El Cristo Yacente de la Misericordia, una verdadera obra de arte.

Capta perfectamente el aspecto de una persona fallecida, muerta trágicamente en situación extrema, dramática. Los traumatismos se observan muy naturales en el cuerpo de la escultura.

Santísimo Cristo de la Agonía Redentora, de mucha devoción en Salamanca, talla de 1400 y de autor anónimo. Dicen que el pelo es natural, y cuenta la leyenda que antiguamente el pelo le crecía y un cura se lo iba cortando. Este suceso pasó de año en año trasmitido de un cura a otro antes de morir hasta que dejó de crecer el pelo no sé a que causa.

Nuestra Señora de la Soledad, posiblemente la imagen que mas devotos tiene en Salamanca, con mas de 3.000 cofrades. Una preciosidad de imagen tallada por Mariano Benlliure. La lágrimas son diamantes y el vestido negro de luto bordado en oro.

Otra maravilla, una obra de arte extraordinaria. Conjunto esculpido por Salvador Carmona en 1700, La Piedad, también llamada Nuestra Señora de los Dolores.

La Piedad es llevada en andas de plata.

Santísimo Cristo de la Agonía, otra obra de gran valor escultórico realizada por Damián Villar. En esta imagen de Cristo en la Cruz se puede ver la anatomía humana fielmente reflejada. Musculatura y tendones de brazos, manos, cuello, abdomen. Los espacios intercostales bien definidos en momento de inspiración con abdomen hundido, llagas muy naturales y expresión de agonía en el rostro.

La Dolorsa de Montagut, imagen de gran valor artístico pero que a mi no me gusta.

Jesús ante Pilatos, de Gonzáles Macías.

El acto del descendimiento y de las últimas palabras de Cristo en La Cruz. Es un acto muy emotivo, lleno de gente pero que a mi no me gustan sus imágenes, me parecen feas, horrorosas.

El Prendimiento, conjunto escultórico también del gran escultor Damián Villar, recientemente restaurado por el deterioro que tenía.

Otro día pondré algo mas de la Semana Santa de mi tierra. Esta noche iré a ver las procesiones de madrugada, a partir de la una de la noche. Pasan por el casco histórico totalmente iluminado, una preciosidad. El de el Cristo Yacente es un verdadero entierro, ya lo describiré.