Tratamiento de la Fasctis plantar con Topaz. José Tomás y sus incondicionales. Revisiones.

Vaya por delante que soy tomasista o tomista, ya lo he dicho en anteriores ocasiones, lo cual no quita, para ser crítico con la grandeza. Lo que sucede con José Tomás se sale fuera de madre. La gente que va a verle aplaude hasta los enganchones y las volteretas, es gente predipuesta a encumbrarle a costa de lo que sea, algo que le hace flaco favor, ya que ÉL, con mayúsculas, se vale solito para estar en la cumbre y mitificarse mas en el olimpo de los dioses. No pude ir a Barcelona, pero algunos de los que fueron, me han pasado videos y me he informado por todos los vídeos que he visto en internet (ya se que no es lo mismo que vivirlo en la plaza, pero la vista y el oído, son los mismos, es mas, se perciben mejor ciertas cosas, aunque uno no se apasione tanto) y escuchado a aficionados serios, cabales y críticos. En Barcelona, a mi entender, no pasó nada tan extraordinario (a excepción de que José Tomás matase 6 toros 6, y estuviese muy bien) como para que algunos lo elevan aún mucho mas a los altares del toreo. El maestro, en ocasiones estuvo hasta torpe e ingenuo, ¿cómo a un torero de su sapiencia le puede coger un toro dándole la espalda al ir a darle un pase por detrás?; esto solo se explica por que en varias ocasiones de la corrida, los toros le pillaron desprevenido, si bien, su afán de agradar lo excomulga de todo fallo. ¿Cómo puede un público tan entendido-se supone- aplaudir una serie de enganchones que deslucen totalmente una serie imperfecta?, eso solo se entiende desde la ignorancia y la obstinación. Esos mismos que le aplauden cualquier cosa a José Tomás, e incluso a Morante (los morantistas-yo lo soy-), se lo niegan a otros matadores que intentan abrirse paso en este a veces ingrato y poco justo mundo de los toros. José Tomás en Barcelona estuvo bien, sin mas. Por supuesto que aplaudo su gesta, por supuesto que mereció salir a hombros, por supuesto que valoro lo que hizo y lo aplaudo, pero por supuesto, que sobró alguna oreja y sobre todo, mucha, pero que mucha tontería por parte del público, un público, que cuando solo va a ver a José Tomás, pierde los papeles y no le hace nada bien a la grandeza de este MONSTRUO del Toreo. No he leído la Glorieta Digital y no se que habrán escrito Paco Cañamero ni Victor Soria sobre este magno acontecimiento, acontecimiento que sin quitarle mérito alguno, es y ha sido, una de las citas históricas del año, pero no de la historia de la tauromaquia. No se si Cañamero estará de acuerdo conmigo, seguro que Victo no, pero es lo que opino, pienso y digo.

El Sábado me acerqué a Buenavista (Pocilgas en otra época, aunque a algunos no les guste) a ver torear a Matías Tejela, El Capea y Moura Caetano. No conozco, ni se quien es el periodista que escribió la crónica de la corrida en La Gaceta, pero creo que estuvo en otra corrida distinta a la que estuve yo. Dice que algunos toros salieron anovillados ( vamos chaval, no me jodas ) y que los toreros, en resumen, así, así. La corrida de toros, a mi poco entender, que de esto, se muy poquito, estuvo muy bien presentada, exageradamente presentada para Buenavista. Toros excesivamente gordos, algunos, como bien dice el periodista, pasados de peso, con unos morrillos y unos cuartos traseros que caso no cabían en la plaza. De pitones, pues que voy a decir, todos os lo imagináis, pues sospechosos, pero es que hasta casi ya lo veo normal en un festejo de este tipo, pero eso sí, nada de escandolosamoente afeitados. Algunos incluso un poco astifinos, pero todos, absolutamente todos, brochitos y agradables, pero con una romana y un trapío que no se ven en muchas plazas de segunda. Los toros salieron escasos de fuerza la mayoría, pero extraordinarios para el torero, humillando, metiendo la cabeza, haciendo el avión, repitiendo, vamos, lo que los toreros quieren. Los toreros, estuvieron bien. El Capea, realizó una de las faenas mas interesantes y profundas que yo le conozco, y le he visto unas cuantas. Estuvo centrado y metido en faena toda la tarde (el Niño de la Capea, que estaba a mi lado, estaba satisfecho, con su hijo y con el juego de los toros), dándole el sitio que cada toro requería, recreándose en cada muletazo, jugánsose la voltereta, y con un amor propio que es lo que mas me llama la atención de este torero. Tan solo falló a espadas, pero se tiró arriba ejecutando bien la suerte. Matias Tejela estuvo bien, nada de apático, amigo gacetero, y entendió a sus toros desde el principio, algo no muy complicado, la verdad, pues no eran toros para un examen, sino para disfrutar, entretenerse y entrenarse una tarde. Vi la corrida al lado del padre de Matías Tejela, enfrente de mi, en barrera Julita ( que se tiraba unos pedos que reventaban de risa al tendido ), y en el callejón el Capea Padre, junto a mi, a la derecha, mi mujer. Todos coincidíamos en el diagnóstico de la corrida, menos el periodista de La Gaceta.



El tratamiento de la fascitis plantar con el Topaz, está cumpliendo las expectativas, de momento, los porcentajes de éxitos y fracasos son del 90% frente al 10%. Esta tarde han venido dos pacientes operados por esta técnica. Uno de ellos de Cádiz operado hace cuatro meses, y gracias a Dios está fenomenal, no le duele nada de nada, ya está corriendo y entrenando; el otro paciente, es de Salamanca, y lo operé hace poco mas de un mes. Este último tiene dolores y solo ha experimentado una leve mejoría, por lo cual el hombre está un poco desilusionado, pero ya le he dicho que hay que darle tiempo, y que algunos tardan en notar la mejoría bastante tiempo.

Ha venido a revisión un a paciente que tiene una dismetría ha varios niveles, como se puede observar en las radiográfías que cuelgo. Tenía mucho dolor a nivel de cadera, rodillas y tobillos. Le realicé unas plantillas y parece que después de tres meses de tratamiento, los dolores le han desaparecido ( y algunos traumatólogos discuten la eficacia de los soportes plantares ).

Otra paciente que ha venido a revisión, es una señora que operé de metatarsianos hace unos meses y le realicé dos osteotomía de Weil y con la que no quedé muy satisfecho por la colocación de los tornillos ni las osteotomías.

Bueno, pues la paciente dice que se encuentra fenomenal y que los dolores que tenía en la planta del pie, le han desaparecido. Le propuse posteriormente a la cirugía, realizarle unas plantillas, tratamiento que ha rechazado al decir que no las necesita, que camina fenomenal. Me alegro por ella y por mi.

Hoy he operado a una chica de uñas incarnadas, nada del otro mundo, y mañana, tenemos una intervención de varios dedos en garra de un paciente que me manda una compañera.