La entrada de hoy es netamente taurina. En ella pongo las fotos del último festejo, el último festival que he toreado en público, donde maté un novillo que salió bueno, bastante bueno y al que corté las dos orejas. Las fotos las ha hecho una gran fotógrafo taurino como es Ignacio Perelétegui, hermano de otro gran fotógrafo taurino y amigo mio Carlos Manuel Perelétegui Barrigón, hijos de otro amigo ya fallecido y gran crítico taurino Carlos Perelétegui Vicente.
En el festival no estuve mal, que coños, estuve bien, bastante bien aunque el viento me molestó mucho y no me dejó estar a gusto. Si no hubiese sido por el tiempo hubiese estado mucho mejor. Lo peor de todo es que al matar al novillo fallé y no lo maté hasta la tercera vez, aún así me concedieron las dos orejas. Si lo mato a la primera me conceden el rabo. Todo el mundo coincide que con el capote estuve muy pero que muy bien. En estas primeras fotos podéis ver una buenas Verónicas. La primera foto le gusta a Ignacio Perelégui, es una buena Verónica, y esta segunda creo que también es una buena Verónica, donde yo estoy muy asentado y compuesto. El novillo era un utrero apretado de carnes y con kilos.
Esta otra Verónica creo que también merece la pena, cargando la suerte, meciendo las caderas. Como veis, hoy estoy que me salgo, y es que ya no tengo abuelas por lo cual yo mismo digo lo que pienso que para mi está bien. Yo sé como he estado, yo soy mi mayor crítico y no me engaño. El que se engaña en su interior es un cretino con el mismo.
Por ejemplo mirar esta foto. Todo el mundo en el callejón de la plaza de toros está jaleando la Media Verónica, casi todos están diciendo, Bieennnnn, oléeeee, pero la verdad es que no es una gran Media Verónica. El novillo se sale suelto de la suerte, no va toreado, va un poco a su aire. Si el novillo estuviese mas metido en el capote sería otra cosa y eso que es el final del lance. La compostura mía es buena, pero no el conjunto, es vistoso pero no bueno.
Esta foto me encanta, es un regalo del fotógrafo, una composición de un gran muletazo. Dejó toda la foto en color sepia, casi blanco y negro menos la muleta, las banderillas, el chaleco y los botones de la chaquetilla, los cuales conservó el color original. La foto me gusta mucho y el muletazo creo que es muy bueno.
Este otro derechazo creo que también es muy bueno, estéticamente bueno y toreramente mejorable. Estoy asentado, metiendo los riñones, sacando pecho y gozando. El novillo, olé, todo un novillo, galopando.
Este otro muletazo es un muletazo largo, profundo, buena foto que al fotógrafo Ignacio Perelétegui le gustaba mucho y a mi, me gusta regular aunque reconozco que tanto la foto cono el muletazo son buenos.
Este otro derechazo me gusta mas, estoy muy asentado, encajado, con los riñones metido, el culo apretado, el pecho hacia fuera y el Alma entregada. Los dos matadores de toros que están en el burladero del fondo parecen pensar lo mismo y son Javier Valverde y Domingo López Chaves, acostumbrados a matar auténticas corridas de toros, duras, muy duras y en las Ferias mas importantes de España. El banderillero de al lado también está jaleando el muletazo y diciendo, biennnnn, es Daniel María.
Otra buena foto, otro gran muletazo; el pero, no va muy templado el novillo, no lo llevo muy templadito, me faltó un poco. Esta foto me la hizo Kike, no Nacho.
Arte, arte y arte. Meciendo la cintura, vaciando por bajo, sintiéndome, relajado, metida la cadera. En Salamanca, en mi época activa del toreo, los críticos que había coincidían todos en que yo era torero de arte y no exento de valor pero algo falló que no pasé de ser un don nadie del toreo. Tanto Don Lance, Perelétegui, Toño Blazquez, Montoliu, comentaban que toreaba bien, que les gustaba mi forma de interpretar el toreo pero lo cierto es que no pasé de ser un pobre diablo que no llegó a nada y que sigue amando este droga que es el toreo.
Esta foto es un muletazo parecido al anterior pero ya mas en el remate, desmayado y con la muleta baja, pasándola por debajo de la pala del pitón. La entrega del novillo es total, se come la muleta, la sigue, humilla y me dio la oportunidad de pasar una gran tarde estropeada tan solo por el viento y el que lo maté mal y el novillo merecía haberlo matado a la primera pues fue un gran y buen colaborador. Intenté matarlo por dos veces recibiendo pero no lo conseguí.
Bueno, para finalizar os deseo a Todos, y cuando digo a todos, es a TODOS, una Feliz Navidad. Felices Fiestas, que lo paséis bien.
Este año he recibido mas felicitaciones de Navidad que ningún otro, incluso de personas que ni siquiera pensaba lo harían, pero sinceramente he extrañado una, una que no sé por qué, este año no la esperaba y así ha sido. Cierto es que yo tampoco lo he felicitado pero esperaba esa reacción. Mi amigo el maño es cabezón, cabezón como los de su tierra pero en grado máximo y yo también soy cabezón, un cabezón charro y por eso posiblemente se han encontrado las posturas. El frío viento del Moncayo hace lo mismo que el duro invierno salmantino, que las personas seamos duras y cabezonas y a veces no demos nuestro brazo a torcer y no entremos en razón. El cierzo y el viento seco y frío castellano hacen que las personas cabezonas como nosotros, como el maño y como yo, hagamos bobadas y a consecuencia de ellas, nos distanciemos. No pierde el maño, no pierdo yo, perdemos los dos y la verdad, a mi no me da igual, no sé a él. No he sido yo el que ha roto nuestra relación, es mas, le he escrito y no me ha respondido, le he llamado, no se ha puesto y no me ha llamado. Le llamé por si quería ir a Méjico, donde me habían invitado a mi a un congreso al que no podía ir por estar comprometido con los ecuatorianos que ya me habían invitado al Seminario que se celebró en Quito. Le escribí para que fuese el si quería, le llamé y no me respondió, así es el. Lo mismo que tiene de buena gente, por que los maños son buena gente, lo mismo que tiene de noble, por que la Nobleza Baturra es reconocida, lo tiene de cabezón, por que la cabezonería aragonesa también es reconocida. Bueno maño, te deseo una Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo, en el cual, de nuevo, podamos estrechar nuestros brazos y dejar todo zanjado, si tu quieres; en otro caso y de otro modo y forma, fuma un buen Cohiba Behike, toma un buen ron y salud para seguir con tu terquedad y yo con la mía.Un abrazo amigo.
Muy bonito, el reportaje, precioso.
ResponderEliminarFelices Fiestas.
A mi el maño me parece que es un creído y prepotente y que se ha doctorado en mierdas cubanas.
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