Carta a Alberto. David Galván y Montalvo. Gonzalo Gómez Guadalupe.

CARTA A ALBERTO.
Estimado Alberto:

Salgo al paso sobre un artículo de opinión que escribiste el día 13 de Septiembre en la Revista, Lances de Pluma y Pincel de la pasada feria taurina de Salamanca. Esto que te escribo, lo hago a nivel personal, pero creo, que la Federación de Peñas Taurinas de Salamanca, a la cual pertenezco, es la que tendría que haberte contestado, así como las personas "poco preparadas", según tú, a las que te referías en el escrito, y no yo.

Alberto, eres una persona sensata y creo que no has estado acertado en tus declaraciones. En cuatro líneas, has puesto de ineptos tanto a los miembros de la Federación de Peñas Taurinas como a tus propios compañeros, entonces todavía presidentes de la plaza de toros de Salamanca, así como a los otros miembros invitados entre los que estaban el presidente de la Unión de Toros de Lidia, el cual delegó en otro ganadero, el presidente de la Asociación de Ganaderías de Lidia, uno de los veterinarios de la plaza de toros, un picador, un matador de toros, un banderillero, dos empresarios taurinos, un reconocido aficionado .......y Alfonso Fenández Mañueco. A todos ellos, sin excepción, has descalificado, posíblemente inconscientemente, pero en tu escrito así lo has dado a entender. Literalmente en tu artículo pones, una vez que has realizado una "pseudo tesina" sobre el por qué del Nuevo Reglamento:

Por ello no es de recibo que se critique, sin conocimiento de las circunstancias, la aparición de nuestro Reglamento General Taurino de la Comunidad de Castilla y León. A ello ha contribuido de alguna manera la falta de preparación o de consulta de las personas que, desde la Federación de Peñas Taurinas de Salamanca, organizaron un acto para explicar el nuevo Reglamento en Diciembre de 2008, ignorando los contenidos, las formas y las circunstancias, sin querer contar con la colaboración que por personas versadas en el tema se le ofreció.

Hasta aquí, lo que tu has escrito, ahora voy a continuar yo preguntándote: Alberto, si las personas invitadas, entre las cuales estaban los máximos representantes de los profesionales taurinos entre los que repito, se encontraban los entonces presidentes de la plaza de toros, profesionales, ganaderos, veterinario de la plaza, etc., etc., ....y Mañueco (me permito nombrarlo así por que nos conocemos desde muy niños), si no son las indicadas por lo visto, según tú, y no están preparadas ni versadas en el tema, me puedes decir ¿quién o quienes faltaban?. Si Paco Tello, que al final no fue pero estaba invitado (presidente de la plaza), Cubino (presidente de la plaza), Lorenzo Fraile (ganadero),.........bueno, no me repito, no están preparados para presentar y debatir el Nuevo Reglamento, apaga y vámonos; repito ¿quién faltaba en la mesa?.

La Federación de Peñas Taurinas de Salamanca ha decidido no responder a tu escrito, no sé realmente el motivo, bueno, si lo sé, pero no lo entiendo ni lo comparto. La Federación de Peñas Taurinas, simplemente se limitó a organizar un acto para que los aficionados conocieran el Nuevo Reglamento, el cual se repartió entre los asistentes, y para ello, invitó a las personas mas representativas sobre el tema, personas que conocen y conocían el reglamento, personas que en ese momento representaban a los distintos estamentos de la fiesta, por eso, no entiendo el por qué achacas a la Federación el contar con personas que no tenían ni idea del tema y que ya digo, según tú, ignoraban los contenidos del mismo. No te entiendo de verdad Alberto, y si hago un esfuerzo por entenderlo solo encuentro una respuesta, posiblemente equivocada, pero que es la única respuesta que encuentro, "Una Pataleta", di me si no y de nuevo pregunto, según tú ¿a quién deberíamos de haber invitado?.

Afectuosamente espero volver a verte pronto donde tú sabes e invitarte a una copa y charlar sobre el tema.

Bernardino Basas.

Hoy he visto la novillada de Guijuelo. !Qué gran novillada de Montalvo!. Juan Ignacio Pérez Tabernero ha echado una novillada para que todos los novilleros se hartaran de torear. Hubo novillos muy bravos, con embestidas largas, repitiendo y metiendo la cabeza. Los siete en líneas generales pusieron el triunfo en mano de los novilleros, pero de entre todos ellos, tan solo uno, me ha vuelto a encandilar, David Galván. Es la tercera vez que veo a este novillero de Jerez y desde la primera vez que le ví me gustó. Es un chaval con clase, con cadencia, con sentimiento y con un concepto muy artista del toreo pero sin rayar en lo barroco, si no algo mas sobrio. Realiza un toreo elegante que no te deja indiferente y ves que lo hace con gusto y sintiéndose, nada forzado. Creo que puede llegar a ser un novillero importante, que con caballos dará una dimensión mucho mayor, pues es distinto torear un eral, el cual muchas veces pasa por el propio ímpetu de la embestida, que torear un utrero picado o un eral picado al cual hay que llevar mas toreado y templadito. Alvaro Montalvo de la Escuela Taurina de Madrid no estuvo mal, pero veo un poco pronto su presentación en Madrid, lo digo por que mañana debuta en Las Ventas. Otro novillero que también hizo cositas muy buenas pero que está muy verde es Eduardo Arroyo, de Toledo.

Voy a contar una pequeña historia pero que para mí es muy curiosa y llena de casualidad.

Durante esta pasada feria taurina he compartido varios días con Gonzalo Gómez Guadalupe. Gonzalo es matador de toros de Bilbao con el cual tuve la suerte de compartir cartel en varias ocasiones cuando éramos novilleros. El llegó a matador de toros con un cartel de lujo en la plaza de Tolosa, le dio la alternativa el Maestro Julio Robles en presencia de Joselito. Gonzalo es Licenciado en Geografía e Historia y realizó la carrera de piano. Tenía un concepto artista del toreo, algo raro en un torero del norte, y se pasaba inviernos enteros en Salamanca, donde compartimos infinidad de vivencias y anécdotas de todo tipo. Por ese entonces estábamos de novilleros un puñado de chavales en Salamanca, no como ahora que hay doscientos; estaban, entre ellos, Ricardo Sánchez Marcos, el difunto Cesterito, Tomás Pallín, El Añojo, Poli Benito, Morenito de Salamanca y pocos mas, entre los que estaban también Angelito Gonzalez, el cual era de Mayalde (Zamora). Posteriormente fueron apareciendo mas novilleros, pero ya era otra época. A lo que iba, uno de los días iba con Gonzalo G.G. (yo le llamaba el torero de las tres G. como la churrería que había en el callejón de la bomba, donde está el restaurante Valencia y en donde actualmente está el bar de copas Capitán Haddock) a ver la corrida de toros y al entrar en el patio de cuadrillas me llama una señora, la cual resultó ser una tía abuela mía; me acerco, y después de darle un beso me dice que me va a dar una cosa que tenía ella en su casa de Fuentelapeña pues no quiere que se tire cuando ella falte (es muy mayor, noventa y tantos años). Me entrega un papel de cocina doblado con algo dentro y lo meto en el bolsillo de la cazadora y a mitad de la corrida, me picó la curiosidad de ver lo que dio y resulta que dentro del papel de cocina, había una foto, la foto que he colgado en esta entrada, y en la cual estoy junto a Gonzalo Gómez Guadalupe. Fue una casulidad y una sorpresa grande para los dos. La foto data del año 1981 y está hecha en un pueblo de Vizcaya. !Cómo ha pasado el tiempo!.

Tengo cierto pesar por lo que escribí de Victor Soria. No me arrepiento de ello pues creo que yo también puedo realizar comentarios, sobre todo cuando también me afectan, pero en vez de publicar lo que publiqué, ahora pienso que debería de haber llamado a Victor y haber hablado con él. Victor me cae bien, es buena gente, al menos así me lo parece a mí en lo poco que lo he tratado, y creo que fue un poco duro e injusto en lo que dijo, pero yo también me he pasado un poco con él. Victor, te pido disculpas públicamente desde mi blog, lo cual no quita, para que en cuanto nos veamos, hablemos del asunto.

Antes de ayer jueves día 1, me invitaron a La Casona del Teso a votar para conceder el premio al mejor toreo de capa de la feria, trofeo que concede la Peña de Javier Gómez y que por mayoría, se le ha concedió a Morante de la Puebla.