La corrida de Garcigrande, finca donde pastaban los toros del Vizconde de Garcigrande, hoy de Domingo Hernandez, ha estado regularmente presentada. Casi todos muy gordos, algunos muy grandes, pero casi todos justo de presencia en cuanto a carita, ya que de pitones estaba algo escasa, aunque alguno de ellos se tapaban y estaban astifinos (algunos). De comportamiento desigual aunque en mayor o menor medida se dejaron, alguno de ellos con peligro del que el público no ve, lo que se llama peligro sordo.
Decir que Esplá estuvo simplemente aseado y pulcro, sin apretar el acelerador para nada, pero, ¿qué podíamos esperar de él con estos toros y a final de temporada cuando es la de su despedida?. Se le ovacionó en los dos toros y se le despidió con cariño. Puso un par al violín realmente bueno.
El Juli ha estado en maestro. En su primero tuvo pocas opciones pero no estuvo mal, simplemente cumplió. En su segundo, estuvo sensacional, un toro con peligro sordo al que plantó cara y se la jugó, en una faena de mucho mérito y que olia a formol, si no, que se lo pregunten a los demás toreros de la tarde. Después de pegarle unas series de mérito por la derecha, con la izquierda se la jugó y finalmente, metido entre los pitones, sacando la muleta desde atrás, fue sacándole muletazos de mucho mérito, en cada uno de los cuales se veía el peligro al quedarse el toro debajo de la muleta antes de rematar el muletazo y cuando hacía el péndulo, el toro le miraba y en ocasiones se le arrancaba, pero le sacaba la muleta y le hacía pasar. Le pegó un gran espadazo y cortó una oreja de mucho mérito, de las que se han concedido con fuerza este año en la Glorieta.
Este zambombo, pegó la primera cornada de la tarde. Se la pegó a un banderillero, Pablo Delgado, al cual le pegó una cornada de 10 cm. en la cara interna del muslo izquierdo tercio superior, otra en el mentón que comunica con cavidad oral. Contusión en ambos familiares con movilización de los incisivos y labio inferior partido. Pronóstico menos grave.
Zapatilla del banderillero después de las cornadas
Castella realizó una faena que agradó al público, faena un tanto encimista y de arrimón, no carente de mérito pero un tanto fría. Le cortó la oreja.
En su segundo estuvo realmente bien, superando con creces a su anterior faena. Esta, mucho mas emocionante, con mas entrega y en la que se podía apreciar que el torero se la estaba jugando. Fue una faena, la mayoría de ella, basada en el arrimón y en pasarse al toro cerquita. Algunos muletazos un tanto destemplados pero en lineas generales templando la embestida. Finalmente se jugó los muslos y comenzó a realizar el péndulo para irle hilvanando muletazos de mérito. Lo mató y cortó otra oreja, por lo cual, salió de la plaza a hombros.
Este otro morlaco, le pegó otra seria cornada a otro banderillero, El Niño de Leganés, al cual le pegó una cornada que sangraba profusamente ya que la cornada afectó vasos arteriales. La cornada es de 30 cm. y se la pegó en la cara lateral del muslo en su tercio inferior, siendo su pronóstico, grave.
En Albacete, Antonio Tejero, hermano del portero de aquí no hay quien viva, ha sufrido una grave cornada que le arrancó la safena externa y diseca arteria y venas poplíteas, dejando pelado en ciático, rompiéndole el gemelo. ESTO TIENEN LOS TOROS, SEÑORES. NO ES BROMA, LO QUE SUCEDE EN UN RUEDO, y todo, absoluamente todo, tiene importancia.
Muy buenas Bernardino, soy un matador de toros que de vez en cuando entro en tu blog y ahora lo hago diariamente para leer lo que pones de la Feria de Salamanca día a día. He visto todas las corridas de la feria, y tengo que decirte que te doy toda la razón en tus opiniones. En algunos aspectos discrepo contigo, pero en lo esencial y en la mayoría de las cosas te doy la razón. Se nota que sabes de toros y aunque muchas veces piensas como aficionado, se nota tu opinión como profesional que fuiste. Desgraciadamente la fiesta está así y aunque muchos profesionales no lo digan, nosotros mismos somos los que la descafeinamos, me refiero a nosotros los profesionales como ganaderos, toreros, empresarios. Los ganaderos no seleccionan bien y los toros no tienen ni fuerza ni casta, los empresarios, dentro de la mafia taurina, intentan llevarse el máximo dinero, cosa lógica, pero sin respetar al público y sin respetar los éxitos de los toreos, con lo cual, si un torero triunfa este año en una plaza, es muy posible que para el año próximo, no lo incluyan en ella, y no por que el torero no quiera. Y los toreros tenemos parte de culpa, por que las figuras exigen el toro poco encastado y los ganaderos para vender, se amoldan a ello. Esto no lo puedo decir con mi nombre, lo siento, pero es la cruda realidad. Atentamente
ResponderEliminarUn matador de toros.