miércoles, 22 de octubre de 2008

Ha muerto Javier Sarasa Moneo, Podólogo y TORERO.Entrada para olvidar.

Nos ha llamado el compañero Juan José Araolaza para comunicarnos el fallecimiento del compañero Javier Sarasa Moneo. Se da la peculiaridad que Javier Sarasa era Podólogo y Matador de Toros. Tuve la suerte de conocerle en el año 1976 y torear con el la primera vez en el primer Congreso Nacional de Podología celebrado en Salamanca. Desde entonces, hasta que pudo, venía todos los inviernos a Salamanca e íbamos a tentar por varias ganaderías. He toreado con el muchísimas veces, pero recuerdo una en especial cuando en el invierno del año 1981 tentábamos unas vacas de Paco Prado y fue Simón Carreño, lugarteniente de Manolo Chopera a vernos. Echó el ganadero unas vacas utreras, gordas y astifinas que salieron un poco complicadas, tal es así que la segunda que le correspondió a Sarasa, le dio una tremenda voltereta, voltereta que según me contó con el paso de los años, fue la última que le dieron en su vida, hasta que el negro toro de la muerte, le pegó una voltereta de la que no se ha podido recuperar. A pesar de todo, ha lidiado con un valor tremendo al último toro de su vida, toro que no le ha dado ni una sola oportunidad, pero al que le ha echado la "pata pa lante" y lo ha lidiado con entereza. MAESTRO, que el MAESTRO SUPREMO te premie en el Ruedo Eterno con el mejor cartel de tu vida, allí podrás torear con Joselito, Belmonte, Manolete, Domingo Ortega, Paquirri, Yiyo y tantos otros con los que nos hubiera gustado torear a los que amamos esta grandiosa fiesta. Un abrazo.


Me han mandado por internet un cartel de toros de una novillada en Orduña (Vizcaya) en la cual toreamos novillos de Arturo Gallego, Paco Villalta, Gonzalo Gómez Guadalupe y Bernardino Basas. Me ha hecho mucha ilusión pues guardo pocos carteles de mi época de torero. Paco Villalta tuvo mala suerte en su vida, un novillo le atravesó el pecho en una novillada de un pueblo, luego se hizo banderillero y cuando estaba colocándose con una figura, un toro lo partió por la mitad y lo retiró del toro para siempre. Gonzalo Gómez Guadalupe tomó la alternativa en Tolosa de manos del Maestro Julio Robles, también roto por la mitad cuando un toro lo cogió en Francia y lo dejó tetraplégico. Gonzalo terminó la carrera de piano y es profesor en Bilbao. Yo, bueno, a mi ya me conocéis, voy de sobrero.




El Matador de toros Eduardo Gallo, tiene una peña taurina que me ha enviado estas fotos en las que estoy toreando una vaca en la finca de Justo Nieto , un día en la que la peña citada, junto con la Peña Taurina Salmantina, pasaron una jornada taurina y el ganadero me invitó a tentar dos vacas.


En esta foto parece que la vaca pasa muy cerquita de la calzona.





En esta otra simplemente estoy citando para torear con la derecha, pero dándole todas las ventajas al animal, citando desde lejos (no se ve ni la vaca) y dándole el pecho.






La vaca se arranca de largo al picador.








Un gran admirador de José Tomas y podólogo, me manda estas dos magníficas fotos del fenómeno. Un buen remate con un pase del desprecio, con hondura, quietud y arte, mucho arte.








Una buena manoletina, muy espectacular.






Tenía varias tarjetas de fotos sin descargar, y descargando una de ellas, me encuentro con estas de Fernando. Si os acordáis, Fernando era el paciente que murió a consecuencia de una septicemia cuya vía de entrada es la lesión del pie que os presento. El paciente se presentó en mi clínica con un gran edema como podéis ver, y una úlcera a nivel de la cabeza del primer metatarsiano. El médico de cabecera lo llevaba tratando un mes con una pomada antibiótica sin desbridar ni hacer otro tipo de cura. Posteriormente le mandó amoxicilina durante unos 15 días y el paciente cayó en mis manos con fiebre, gran edema, llevaba dos días que apenas orinaba. Lo remití a urgencias con un informe y lo dejaron ingresado, pasando al día siguiente a la UVI, de donde no salió a consecuencia de una septicemia que le llevó a un paro multiorgánico. Así permaneció cerca de un mes, entró en coma y estaba con respiración asistida. Si esto nos pasa a alguno de nosotros en vez de a un médico, nos cuelgan.

































































































































El día de hoy es para olvidar en todos los sentidos. Esta mañana he operado a una mujer diabética y con problemas vasculares, tratada con heparina. No la he realizado isquemia y no ha parado de sangrar, la hemorragia ha sido grande y el campo casi ni se veía. Al realizar las osteotomías con la sierra sagital, salpicaba para todos los lados, y lo peor es que casi no veía los tejidos. La intervención era de juanete y de segundo dedo. Para mas inri, no había forma de enderezar el maldito dedo, le he tenido que abrir hasta casi la mitad del meta., le he metido el McGlammary y nada. Al final he pelado literlmente el metatarsiano, le he realizado una osteotomía en V y le he hecho una artrodesis. Ha quedado recto como un varal. Menos mal que la segunda inervención no ha dado problemas.
El día de hoy ha sido raro raro, no sé si por el frío, la lluvia o que ha llegado la crisis, pues hoy en todo el día solo hemos atendido a 59 pacientes entre cinco personas, el día que menos pacientes hemos atendido en todo el año. Son las 9:30 y he terminado de trabajar a las 21 horas, algo que no hacía desde hace mucho tiempo (a excepción del verano que corto prontito la jornada).
Mañana opero a una mujer de un síndrome del seno del tarso y a un hombre de Zamora de un dedo en garra. Creo que el día será mas movidito pues vienen varios atletas de fuera de Salamanca y tengo muchas revisiones de plantillas y preoperatorios.
Ahora me voy, que tengo una cena a las 10:30 y una gala taurina a la que acudirán Miguel A. Perera, El Viti, Juan Diego, Moises Fraile entre otros.





3 comentarios:

  1. JAVIER SARASA, ESPERO QUE ESTES DISFRUTANDO EN EL CIELO COMO LO HICISTE EN LA TIERRA Y MUCHO MAS. QUE LOS SAN FERMINES CELESTIALES TE RECOMPENSEN. UN ABRAZO COMPAÑERO
    LUIS DELGADO

    ResponderEliminar
  2. Si a mi me viene un caso como el de ese hombre que murió, me da un infarto, no sabría que hacer. De las escuelas no salimos preparadas para esto. Creo que estamos peces peces para ejercer una vez terminamos la carrera. He visto muchísimos casos en este blog que yo no sabría ni que decirle al paciente, no los sabría tratar y no los he visto en toda la carrera. He terminado hace dos años y cada vez noto que se menos.
    Mi pesar por la pérdida del compañero podólogo y torero (aunque no me gustan los toros-no soy antitaurina_)
    Encarnación Ramos

    ResponderEliminar
  3. Menudo marrón tio, yo prefiero que no me vengan ese tipo de pacientes. Veo que eres torero por toas partes.
    Paco

    ResponderEliminar