Un e-mail cuyo remitente no sé quien es, me hace alusiones a la última entrada de mi blog, donde hace referencia a la operación que le hice a Juan Carlos de la Ossa. Me dice que por que haya operado a un atleta de élite y haya tenido éxito, no me crea que soy buen cirujano, que la suerte la tiene cualquiera, que el atender a un atleta es muy complicado y que los podólogos no sabemos ni de la media la mitad ( deduzco que no es podólogo ), que solamente los médicos preparados para ello, traumatólogos y los médicos especializados en medicina del deporte, están capacitados para poder tratar a un atleta. Por todo esto que dice el anónimo, me imagino que es médico, bien trauma -con trauma mental- o médico dedicado a la medicina del deporte, pues como especialidad, la medicina deportiva no existe, como el insinúa.
Pues bien amigo anónimo, te comentaré, ya que tu das por sentado que ha sido suerte de un atleta esporádico, que no es el primer atleta de élite al que trato, y como ha salido en prensa en otras ocasiones lo puedo publicar; he tratado además de a Juan Carlos de la Ossa, a Antonio Peñalver ( Campeón de España y Campeón Olímpico de péntalon ), a Marta Romo ( Campeona de España de fondo ), a Tere Recio ( Campeona de España de en varias modalidades de atletismo), Beatriz Santiago ( otra campeona ), ...........Marion Jones ( no sé si usted ha oído hablar de ella, Campeona del Mundo, de Estados Unidos y Campeona Olímpica en varias ocasiones y en disciplinas como 100m, salto de longitud,......,), al campeón del Mundo de salto de altura el Cubano Javier Sotomayor, a la Campeona de Jamaica y subcampeona del mundo Beverly Mc.Donal y otros muchos que no son tan famosos, así como algún otro que no puedo citar por ser realmente un secreto entre el profesional, un médico y yo, pero contaré el caso.
Un ciclista de élite fue operado por un famoso cirujano de un problema en un pie, el famoso ciclista seguía con dolores y sin poder competir, le hicieron de todo y al cabo de año y medio de la intervención cae en mis manos por razones que no vienen a cuento; el caso es que le volví a operar y volvió a correr. La operación que le realizó el famoso cirujano no estaba mal hecha, pero no era la que el ciclista precisaba, pues el diagnóstico no fue correcto ( horror, un famoso cirujano se equivoca en un diagnóstico --nos puede pasar a todos pero ellos dicen que los que nos equivocamos somos nosotros--).
Bueno, voy a dejar el tema por que me amarga la boca. Amigo anónimo, te voy a mandar la dirección de mi blog para que leas esto, pues no te voy a responder por e-mail.
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