lunes, 31 de diciembre de 2007

A la sombra de las jaras

A
Ascendiendo por la Garganta del Pinar, los robles y el resto de la vegetación autóctona, nos abandona. Hasta llegar al chozo de la Barranca, también conocido como refugio del Novillero, solo las jaras nos brindan su sombra.
Hace mucho calor.
Después del refugio el cielo y la tierra se juntan para poner a nuestros pies la impresionante Sierra de Gredos.
Falta menos de una hora para que termine este año. Feliz Año Nuevo a todos y en especial a mi mujer, KORO, también es impresionante.