Del 14 al 17 de Noviembre de 1959, se celebró en Madrid el Primer Congreso Nacional de Podología en España. Anteriormente habían sucedido muchas cosas, pero solo voy a realizar esbozos de lo que muchos podólogos desconocen hasta llegar al día de hoy.
Muchos conocen la historia oficial, otros ni la conocen, pero como esa es fácil de conseguir, fácil de leer y hay libros al respecto, voy a relatar algunos hechos de la historia oculta que muchos desconocen y que se piensan que todo lo que es hoy el podólogo y la podología, se lo deben a los legalistas que cuentan solo lo bonito y como sucedieron las promulgaciones de decretos y leyes.
Se luchó mucho para ser denominados Podólogos, e incluir a la Podología como profesión independiente, pero antes de esto, los predecesores de los Podólogos, los antiguos Cirujanos-Callistas, lucharon mucho para incluir la palabra Podología y Podólogo en el argot sanitario.
Para poder ser podólogo había que ser Practicante en Medicina y Cirugía, posteriormente ATS (ayudante técnico sanitario), carreras que constaban de tres años de estudios, para posteriormente, cursar dos años mas para sacar el diploma de Podólogo.
Esto es conocido por casi todos, pero nadie sabe que entones había unos grandes vacíos legales que fueron aprovechados por los grandes y avanzados podólogos de entonces, nuestros pioneros, los que fueron abriendo camino a casi todo lo que tenemos hoy.
La podología entonces estaba regulada y legislada por leyes ambiguas, incluso algunas contradictorias, lo cual permitía hacer cosas que estaban en tela de juicio pero que ningún podólogo denunciaba en pro del avance podológico. Ningún podólogo denunciaba a otros podólogos, aunque algunos no viesen con buenos ojos ciertas cosas.
Dando un gran salto en el tiempo, en 1967, se funda la Agrupación de Podólogos de España y se sientan unas bases mas sólidas, con unos argumentos mas sólidos y artículos que para la época eran muy avanzados, mucho mas avanzados que muchas leyes de muchos países extranjeros, tanto de Europa como de América Latina, países algunos, que aún se rigen por leyes y decretos de 1963 sin haber avanzado un ápice debido a la desidia de sus cabecillas, y a la falta de interés, a la falta de unión y en muchos casos, debido al interés crematístico de unos pocos.
Mientras países como Estados Unidos y España avanzábamos en la Podología, otros se quedaron rezagados, muy rezagados, y este avance fue debido solamente a unos pocos podólogos que siempre iban por delante, podólogos avezados, interesados en que la podología no se estancase, interesados en el progreso, poniéndose muchas veces en el límite, en la cuerda floja, y en otras ocasiones, jugándose el tipo. Ya digo, los vacíos legales eran grandes y estos había que aprovecharlos. El Presidente de los Podólogos de España, Leonardo Scachs Clariana, creó una técnica propia para las Uñas Incarnadas, la técnica de Scachs, consistente en eliminar los rodetes ungueales para que la uña no se clavase. Puffff, esto en un país donde los médicos eran semidioses, pero que en cambio, derivaban muchos pacientes hacia los podólogos, mucho mas que hoy en día.
La ley que regulaba la podología decía que el podólogo podía recibir directamente a los pacientes, diagnosticarlos y tratarlos, pero no especificaba nada mas. ¿Podía el podólogo hacer cirugía?, ¿podía el podólogo anestesiar?, ¿podía el podólogo quitar papilomas?, ¿podía el podólogo hacer plantillas?...; todo esto estaba sin concretar, sin legislar, pero, si podíamos recibir directamente a los pacientes, diagnosticarlos y tratarlos, ¿Por que no podíamos recetarles medicamentos, operarlos, hacerles plantillas?...
Pues bien, muchos podólogos de la época se atrevieron, y estoy hablando hace mas de 50 años, muchos comenzaron a realizar cirugías ungueales y extirpación quirúrgica de papilomas, anestesiaban sin problema, hacían plantillas, pero ¿legalmente se podía hacer?..
Hablo con conocimiento de causa, mi padre, historia viviente de la podología, el cual vivió todo eso fue partícipe de ello y es uno de los pioneros. Mi padre fue uno de los primeros en operar junto a otros cuantos, así como en recomendar medicamentos para los tratamientos, y uno de los primeros en hacer plantillas.
Dando otro pequeño salto, un gran podólogo pionero en la cirugía, se fue a Estados Unidos e introdujo la Cirugía MIS en España, cirugía que realizaban los Podiatras Americanos, este podólogo era Luis Aycar Vijuesca, padre de otro gran podólogo, Javier Aycart Testa.
Luis Aycart comenzó a difundir la podología MIS en España, condilectomías plantares de los metatarsianos, exostectomías, osteotripsias, y se fue avanzando hasta la realización de la cirugía del Hallux valgus por MIS.
Muchos médicos estaban con el ojo puesto para cualquier tipo de contratiempo, algunos compañeros fueron denunciados pero ninguno fue condenado por intrusismo, ninguno.
Se fundó la ACAP, Academia Española de Cirugía Ambulatoria y comenzó el boom de la Cirugía MIS. No había ninguna ley que dijese que el podólogo podía operar, no había ninguna ley que especificase claramente las competencias del podólogo, pero seguíamos con el antiguo decreto que decía que el podólogo podía diagnosticar y tratar a los pacientes; en ese tratar a los pacientes nos agarrábamos para operar y "recetar" medicamentos. Ante las diferentes controversias que se suscitaban y ante los ataques por parte de los médicos, los podólogos no dejábamos de estudiar, de prepararnos, de ir a Estados Unidos a formarnos y como no, no dejábamos de invitar a Podiatras Americanos para que viniesen a España a enseñarnos lo que nosotros no sabíamos, cursos, talleres, seminarios, y ojo, eso aún todavía no se enseñaba en las Universidades, en ninguna escuela de podología, ni en la de Barcelona ni en la de Madrid que eran las dos que entonces existían en España.
Ante estos hechos, los podólogos luchaban para cambiar las leyes, para que se aclarasen las cosas a nuestro favor, luchábamos para que en las competencias del podólogo figurasen claramente la cirugía, la anestesia, la confección de plantillas, etc., y para otra cosa muy importante, para que la Podología fuese una carrera autónoma, independiente, sin necesidad de estudiar Ayudante Técnico Sanitario.
Bueno, esto último se consiguió, se consiguió la Diplomatura Universitaria pero las competencias de los podólogos aún no estaban claras.
Fijaros, el podólogo según los médicos no podíamos operar, en cambio, en 1985, se organiza el I Curso de Traumatología para Podólogos, organizado por el servicio de Traumatología y Cirugía Ortopédica del Hospital Central de la Cruz Roja de Madrid y la Asociación Madrileña de Podólogos. ¿Creéis que algún podólogo español se puso en contra y comenzó a criticar a sus compañeros por hacer esos cursos y por intentar adquirir nuevos conocimientos y seguir avanzando?.
Los médicos seguían de vez en cuando denunciando a algún que otro podólogo, pero nunca fue condenado ninguno por intrusismo, y los podólogos seguían "recetado" medicamentos.
Una vez que se consiguió la carrera de Diplomatura Universitaria de tres años, se siguió luchando para legislar las competencias reales de los podólogos, para conseguir que figurase la cirugía, la posibilidad de realizar radiografías y de poder recetar, cosa a lo que los médicos se negaban y los podólogos seguían haciendo, y seguían preparándose en una docencia fuera de la Universidad, pues no todo se aprendía en la Universidad y tenías que apuntarte a cursos, seminarios, talleres e incluso salir fuera de España para aprender ciertas cosas.
Pues bien, llegó el día en el cual se legisló completamente la podología, pero nadie sabe que cuando se promulgó la ley de que el podólogo podía hacer radiografías, algunos ya las hacían, el pionero fue un amigo de mi padre, José María Agudo Yáñez; llegó el día en el que se legisló que el podólogo podía hacer cirugía y anestesiar, y que podía legalmente hacer plantillas, por que hasta entonces, resulta que todo era "ilegal", según algunas personas. Pensar que no fue hasta 1990 cuando salió la ley que permitía explícitamente al podólogo hacer radiografías, y que no fue hasta el 30 de Noviembre del 2009 cuando se modificó la ley del medicamento y se incluyó al podólogo, poniendo explícitamente que los únicos profesionales que pueden prescribir medicamentos son el médico, el odontólogo y el podólogo.
Hasta entonces, el podólogo iba a seminarios, talleres, cursos, tanto dentro y fuera de España para aprender lo que no aprendía en la Universidad; hasta entonces el podólogo operaba por que se había formado, y no precísamente en la Universidad; hasta entonces el podólogo hacía radiografías, y hasta entonces el podólogo "recetaba", algo que realmente sí estaba prohibido para los podólogos, pero si la ley decía que podíamos tratar a los pacientes, ¿por que no íbamos a recetar?, si operábamos, ¿por que no íbamos a recetar?...ganamos la lucha, no sin luchar, no sin antes estar muy bien preparados, no sin antes realizar talleres, cursos y seminarios, y muchas veces estando en una delgada linea roja e incluso a veces traspasándola. Lo conseguimos, sí, lo conseguimos, no fue fácil, pero estando unidos y yendo todos a una, se pudo conseguir, si bien es cierto que hubo dimes y diretes y contratiempos, pero nadie criticaba a los que iban avanzando ni coartaban la libertad de hacerlo, es mas, se reconocía el mérito de esos pioneros que iban por delante, pues muchas veces, íbamos por delante de la ley y esta se fue haciendo a fuerza de reivindicaciones y demostrando que sabíamos.
Hoy en día ningún médico te denuncia por intrusismo y no hay ninguna condena por ese motivo.
Condenas por mala praxis la tienen hasta los médicos, o sea, que eso no es ninguna excusa para ir aprendiendo y avanzando, eso sí, siempre bien y con conocimiento y con buenos docentes.