El martes pasado regresé de México, y nada mas llegar a Madrid, donde me esperaban mis padres, fuimos a la Real Federación Española de Atletismo a ver a una una atleta, donde tuvimos una interesantísima sesión clínica con todo el equipo médico de la Federación, un gran equipo con el cual esperamos ayudar a la atleta Ana Martínez.
Centrándome en mi viaje a México, ha sido una gran experiencia de la cual he venido muy contento. Ya he ido bastantes veces a México, pero de verdad que este evento ha sido especial.
Quiero dar las gracias a la Sociedad de Podólogos, en concreto a Marcela, Karyna, Carolina y Jorge, los cuales se han portado conmigo muy, pero que muy bien y lo he pasado fenomenal.
Desde que llegué a México todo fue estupendo. Estuve en ciudad de México dos días con mis pinches y queridas amigas Judith y Alma, y con ellas, como ya es tradicional, nos fuimos a cenar a Villa María.
Al día siguiente me llevaron a Hidalgo, a los Prismas Basálticos, un sitio precioso, un lugar expectacular. Se encuentran en Huasca, donde fuimos a comer y me comí un chicharrón delicioso, como suelen decir los latinoamericanos cuando les gusta una comida, está deli.
Visité también la Hacienda San Miguel de Regla, una gran finca, preciosa, que fue del Español Pedro Romero de Terreros, Conde de Regla, en la cual había minas de plata.
Ya en Monterrey, desde el primer momento trataron de agradarme en todo momento, y lo consiguieron con creces.
El Primer día me llevaron a pasear en barca por Santa Lucía, cenamos a la orilla del canal y me encantó, además de la visita, la compañía, no me sentí extraño en ningún momento.
Al día siguiente me llevaron a la Cola del Caballo, la Sierra Madre Oriental, montamos en carro de caballo y nos tiramos por una tirolesa de 600 metros; me llevaron a visitar el pueblo mágico de Santiago, pero antes comimos muy bien entre otras cosas, chinchulines y tuétano, cosas que me gustan.
Los talleres fueron un éxito de convocatoria. Que un solo ponente logre reunir a 121 personas para unos talleres, no es tarea fácil. La verdad es que se desbordaron las previsiones pero todo salió bien, entre otras cosas, gracias al empeño de los organizadores, lo cuales hicieron absolútamente todo lo posible para que saliera bien, y gracias también a Productos Herbitas y Pediestética Podocolombia que patrocinaron los talleres, así como la colaboración de Laboratorios Abalon Pharma.
Los alumnos practicaron con Podofix y con Celsystem, y vieron como se utilizaba el Onyfix y el gel con clotrimazol.
Realicé cinco cirugías las cuales se fueron retransmitiendo en directo, realizando tres matricectomías con la técnica fenol-alcohol, una uña incarnada con la técnica A-B Basas y otra en la que practiqué un Winograd a un paciente con un caso muy severo.
Durante los talleres me sentí muy querido por todo el mundo, me sentía realmente bien, muy bien, y todos mostraban un respeto y admiración dignos de agradecer de corazón.
A los talleres fueron podólogos también de fuera de México, incluso una compañera de Colombia la cual pertenece a la Sociedad Científica de Podología y Podiatría, la cual presido.
Me hicieron montones de regalos, bastantes botellas de vino y de tequila, dulces típicos, café, chales, una blusa, una moneda de plata de 1754 de un peso considerable, cinturones, una camisola, tazas, etc.; me regalaron tantas cosas, que Marcela, la Presidente de la Sociedad, me tuvo que dejar una maleta adicional para poder traer todo, y tuvimos que pagar bastante dinero de sobrepeso.
Fue un placer el volver a encontrarme con gente a la que realmente aprecio, Judith, Alma, Arturo Alarcón, Carlos Melchor, Verónica Barrios, Benedicto, José Oviedo, Aymé Hernandez, Antonieta Astete, Juan Manuel el ingeniero, etc, etc..., disculparme los no citados.
Agradezco a todos las invitaciones que me hicieron para comer y cenar con ellos y no poder aceptarlas, pues mi compromiso con los organizadores no me permitían hacerlo y me debía a ellos, los cuales me tenían todo preparado y organizado y se lo agradezco de veras, a todos.
Fue un placer conocer a gente maravillosa, gente que antes no conocía nada mas que por mi blog o por mi página de facebook, como placer fue conocer a cinco personas estupendas, Marcela, Carolina, Karyna, Jorge y Evelyn, las cuales se portaron fenomenal y se merecieron el éxito que obtuvieron en la organización de los talleres, quedándose mucha gente fuera sin poder inscribirse.
Me traje bastantes provisiones de Electrobioral, un gran producto para las curas de las úlceras y las heridas y causó mucho interés el FIXTOE, dispositivo español creado por dos compañeros españoles y que en líneas generales está funcionando bastante bien.
De nuevo a mi regreso a México capital, no pudo falta la visita al emblemático restaurante el Taquito, donde se come fenomenal y es un auténtico museo, uno de los restaurante mas antiguos de México y en donde gracias a Judith, hay puesta una foto mía toreando.
Comí sopa de médula, criadillas y machitos, toda una comida muy potente.
Gracias, gracias a todos y por todo.
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En la Real Federación Española de Atletismo, mi padre fue el que tomó los moldes a la atleta y nada mas terminar la sesión clínica, nos vinimos a Salamanca, al día siguiente comencé a atrabajar y desde el míercoles hasta ayer, he colgado en mi página de facebook bastantes casos interesantes que si alguien está interesado, allí los puede ver.
