Regreso de Nueva York donde fui invitado a impartir unas conferencias y unos talleres sobre biomecánica y ortesis de siliconas. Fui invitado por los Doctores Juan Carlos Goez y Emilio Goez, dos grandes referentes de la Podiatría Mundial, los cuales han colaborado mucho en el avance de la Podología Española.
Es para mi un honor el haber podido impartir talleres antes podiatras del South Nassaou Communities Hospital y del Sant Barnabas Hospital, el hospital con mas números de residentes de podiatría de todo Estados Unidos.
Gracias a Juan Carlos Goez y a su familia por todas las atenciones dispensadas y por hacer que nuestra estancia haya sido muy agradable en todos los sentidos.
En los talleres de siliconas, patrocinados por Herbitas, hablé y se practicó con todo tipo de siliconas, siliconas de baja, media y alta densidad, siliconas líquidas, polímero de silicona, catalizador líquido y en pasta, ortesis con vendajes tubulares y gasas.
Igualmente le doy las gracias a Emilio Goez y familia por todas las atenciones.
Tengo que decir que tanto Juan Carlos como Emilio, siempre nos llevan a comer a los mejores restaurantes, restaurantes de todo tipo, unos especializados en carne, otros en mariscos, otros internacionales, siempre, una delicia.
El Sant Barnabas Hospital es un hospital emblemático para muchos de los podólogos españoles, muchos de ellos han pasado por allí, otro lugar por donde han pasado muchos es el Podiatric Institute de Atlanta, donde he tenido el honor de poder asistir también, pero como el Sant Barnabas Hospital y el South Nassau, creo que no hay otros donde hayan recibido a mas españoles.
Yo he ido al Sant Barnabas Hospital infinidad de veces y me encanta ir y aprender de la mano de estas dos eminencias que son Juan Carlos y Emilio Goez, los cuales tienen puestos de responsabilidad alta en los dos hospitales, tanto en el Nassau como en el Sant Barnabas, además, Juan Carlos es el Presidente de la American Gz. Academy of Foot & Ankle y Emilio es directivo del American College of foot & Ankle Surgery y de la Junta de Evaluación Nacional de Podiatría.
En nueva York siempre me suceden historias insospechadas, curiosas e increíbles, y en esta ocasión no iba a ser menos; mas abajo contaré alguna.
Durante todos estos días, en los cuales he estado en Nueva York con mi familia, hemos podido visitar un montón de sitios, museos, lugares, lugares que yo ya conocía pero que nunca había estado con ellos, tan solo en algunos con mi mujer, pero mis hijos era la segunda vez que iban a Nueva York, la primera solo de paso hacia Orlando.
Primera de las anécdotas. Iba caminando junto a mi familia por Wall Street y cuando de repente alguien me llama por mi nombre, me vuelvo y no conozco a la persona que me llama, el me dice, usted no me conoce, pero yo a usted sí, ¿me puedo hacer una foto con usted?..., me quedé perplejo, me explicó quien era y me dijo que es un futuro compañero que está estudiando podología en Valencia. Muchas gracias compañero Javier, fue para mi todo un honor.
Esto me ha pasado en numerosas ocasiones, tanto dentro de España como en otros países, pero la verdad, no me acostumbro a ello y me llena de alegría cuando sucede.
Siguiendo con las historias de Nueva York, parece mentira, pero no lo es, se pone en contacto conmigo una compañera de Argentina que dice que le gustaría hacerse una foto conmigo en Nueva York, que le haría mucha ilusión. Le contesto y le digo que no hay problema, que quedamos para vernos y nos la hacemos. Resulta que le digo en el hotel que me encuentro y sorpresa, ella estaba hospedada en el mismo hotel, total, que al día siguiente por la mañana prontito, hora del desayuno, nos hicimos la foto en el hall del hotel. Muchas gracias Magali Rauffetti por tu consideración, fue un placer el conocerte.
Otra anécdota fue que el pasado jueves, por circunstancias especiales, tuve que ir al barrio del Bronx, yo solo, y en el metro, a una zona un poco dura del Bronx. Tuve que tomar el metro en Manhattan y dirigirme a una parte del Bronx un tanto complicada.
En un principio sin problema, al tomar el metro en Manhattan, el metro iba repleto de gente de color blanco la mayoría, a medida que avanzaba en el trayecto y cuanto mas al norte de Manhattan, los blancos se iban bajando y comenzaban a entran latinoamericanos de todas partes y lugares, y de todo tipo de color de pieles, pero cuando dejamos el Barrio de Harlem, casi toda la gente que entraba en el metro era gente de color (que nadie piense que soy racista ni nada por el estilo, es solo la situación). Una vez el metro abandonó Manhattan penetramos en el barrio del Bronx, y de repente, ya en todo el trayecto, el único blanco que había en el vagón del metro era yo, por lo tanto, yo era el extraño, el distinto, nunca me había sucedido, solo cuanto estuve en Senegal y Gambia, pero resulta que allí había bastantes blancos, y en este caso, el único blanco era yo. Moraleja, extraños, distintos, somos todos dependiendo de la situación en la cual nos encontremos.
¿Qué a quién le interesa todo esto?, pues a nadie, pero a mi me da la gana de escribirlo, y si a ti no te interesa, ¿por qué has leído todo esto y has llegado hasta aquí?, una de dos, o te interesaba y tenías curiosidad, o eres realmente Sillypollas.
Sillipollas es lo mismo que Gilipollas pero el doble, en español y en inglés y seguro que mi amigo Juan Carlos Goez se estará meando de risa al leerlo.