domingo, 18 de diciembre de 2016

De mi viaje a Nueva York. Hoy nada de podología.

Hoy no voy a hablar de podología, solamente, de nuevo, para darle las gracias a mis amigos Juan Carlos Goez y Emilio Goez, así como a sus mujeres, Jackelin y Jennifer, los cuales se portaron fenomenalmente, y además, me enseñaron nuevas cosas de podología y de Nueva York.
Presumo de conocer medianamente Nueva York, ciudad a la que he ido innumerables veces, pero cada vez que voy me sorprende mas, veo muchas cosas nuevas, nuevos lugares, nuevos locales, nuevos edificios; es una ciudad que cambia contínuamente.
Nueva York es una de las ciudades que me encanta, a las que me gusta ir y a la que estoy dispuesto a ir siempre que puedo, y Nueva York no es solamente Manhattan, Nueva York es mucho mas.
Por otro lado, Manhattan en época navideña es una ciudad espectacular y espectáculo en todos los sentidos.
En esta ocasión Mari Mar y yo nos recorrimos un montón de sitios y rincones caminando. Uno de los días nos hicimos 17 kilómertros andando y al día siguiente 16, y la verdad, descubrimos sitios que antes no conocíamos.
Otros días estuvimos con los Podiatras Juan Carlos y Emilio Goez.
Una de las vistas mas bonitas que se pueden ver de Nueva York no es desde el Empire State, pues desde el, no se puede apreciar su grandiosidad, pero desde el Top of the Rock se ven unas vistas espectaculares y además, toda la magnitud del Empire State, al cual, también recomiendo subir.
El subir por el días es muy bonito, pero el subir por la noche es otra cosa, son sensaciones distintas. Yo he subido tanto de día como de noche y si no tenéis nada mas que una oportunidad, os aconsejo subir por la noche, o por ejemplo al Top of The Rock por la noche y al Empire State por el día.
Estas fotos son realizadas desde lo alto del edificio de Rockefeller Centre.

La Plaza de Rockefeller Centre es un lugar emblemático donde hay que ir y mas si se va en época navideña, cuando colocan el gigantesco árbol de Navidad y la plaza se convierte en una pista de patinaje. Un año patiné en ella y es una sensación de película, es una película real.
Rockefeller Centre está rodeado de grandes y gigantescos rascacielos comunicados por abajo donde está lleno de tiendas, restaurantes, oficinas.
Creo haber ido a Nueva York en Navidades unas cuatro veces, pero sinceramente como este año no he disfrutado nunca, posíblemente por que el estar todos los días en quirófanos y en los consultorios no te daba tiempo para disfrutar de la ciudad y uno estaba realmente cansado.


Por primera vez he subido al One World Trade Centre, donde antes estaban las Torres Gemelas, edificio mas alto de Estados Unidos, con una altura de 541 metros y 104 pisos; es el 4° edificio mas alto del Mundo.
Es realmente impresionante y sus vistas son impresionantes.
Todas estas fotos las hice de la parte alta que se puede visitar en el piso 102.
Se puede ver casi todo pero claro, las cosas situadas en la parte norte de Manhattan casi no se aprecia y hay cosas que no se ven y si se ven desde el Empire o desde el Top of de Rock.
Nueva York tiene mas de 250 rascacielos que superan los los 150 metros de altura, 15 que superan los 300 metros y es la segunda ciudad del mundo en número de rascacielos.
Desde lo alto de la torre podemos ver el Río Hudson, el río del Este con sus puentes impresionantes como el Puente de Brookling, así como el Triboro, el Wasington, etc.


Seguimos caminando y se nos echa la noche encima.
Esto es Nueva Jersey, cruzando el río Hudson, a pocos metros de Nueva York. A Nueva Jersey he ido en varias ocasiones pero nada tiene que ver con la Gran Manzana.
Nos metimos en el metro, en la estación construida en el Word Trade Centre, debajo de las antiguas Torres Gemelas y construída por el famoso arquitecto español Santiago Calatrava.

Volvimos por la zona otro día e hicimos otras fotos fantástica las cuales pondré en una nueva entrada del blog, pues habrá otra sobre este viaje.
Entramos en la tienda central de Victoria Secret donde yo esperaba encontrar a los Ángeles pero no había ninguno, solo había aspirantes.
Otra anécdota es la de estar comiendo en casa del nuevo Presidente de los Estados Unidos en la Trump Tower y no es broma.
Después de pasar todos los controles de seguridad pasamos al hall de la Trump Tower, el cual estaba lleno de periodistas, cámaras de televisión, policías. Allí estuvimos unos 15 minutos hasta que fuimos a comer y mientras comíamos, salió Donald Trump.
El hall del edificio es suntuoso, de mármol rosa y por sus paredes cae agua hacia una fuente.
El nuevo Presidente de los Estados Unidos se acercó amablemente a saludar a los presentes y la verdad, las medidas de seguridad no impedían acercarse.

A la salida de la comida fuimos a Tiffany, la joyería mas famosa del mundo.
El tener una joya de Tiffanis es un lujo pero de vez en cuando hay que darse un capricho pues es de las pocas joyas que se revalorizan en poco tiempo.
Fuimos a Central Park y desde allí, ya en el metro, al Bronx, al famoso barrio del Bronx, donde nos estaba esperando Emilio Goez, pero esto es otra anécdota. Llevábamos ya 16 kilómetros caminados y nos metimos casi en la boca del lobo.
En el Bronx, una anécdota mas para nosotros.
Y del Bronx, de vuelta a Manhattan, a todo el sur, al Financial Distrit, al lado de Wall Street con el Doctor Emilio Goez.
Emilio nos invitó a una cena en un lugar legendario, de los restaurantes mas antiguos de los Estados Unidos, por donde pasan grandes personalidades y antiguos presidentes de los Estados Unidos.
Nos tomamos una bandeja de ostras diferentes que estaban muy buenas y luego una carne estupenda con un buen vino.

Al día siguiente estuvimos en Long Island con el Doctor Juan Carlos Goez. Nos alojamos en la casa de Juan Carlos y Jackie y fuimos a pasear por la isla.
La casa de Juan Carlos está cerca del mar como todas en Long Island pues hay mar al este y al oeste en no muchos kilómetros.
El paseo fue precioso. Cerca de la casa de Juan Carlos hay verdaderas mansiones y el paisaje es muy bonito.
Una de las cosas que mas me llamó la atención es la gran cantidad de venados que veíamos por las carreteras, había tantos venados y cérvidos que se metían en los jardines de las casas. En uno de los caminos vimos un venado blanco, la primera vez que lo he visto en mi vida.


Juan Carlos y Jackie nos invitaron a una mariscada a base de bivalvos. Comimos unas ostras bastante ricas, unas almejas Steamers, cocinadas al vapor. Es la primera vez que como en mi vida estas almejas y están deliciosas, me encantaron.
Comimos también este otro tipo de almejas crudas que me gustaron aún mucho mas y no recuerdo como se llaman, pero estaban muy buenas.
Y para finalizar, de nuevo mas Steamers, una delicia.
Hasta aquí la entrada de hoy. Otro día pondré otra entrada contando mas cosas de mi viaje y como no le interesa a nadie, pues que no lo lean.
Muchas gracias de nuevo Juan Carlos y Emilio, es un honor teneros de amigo y ser unos de mis maestros.