Salimos de Cuzco y comenzamos un largo viaje a zonas aún mas altas de Perú. Fuimos a Andahuaylillas, un bonito pueblo donde visitamos la Capilla Sixtina del Perú.
Sus calles y casas son muy coloniales, da la sensación de estar en un pueblecito pintoresco de España.
La casa de los frescos, una mansión colonial en la plaza principal.
El interior de la Iglesia de Andahuaylillas, la Capilla Sixtina de Perú.
Posteriormente fuimos a Raqchi, un pueblo que me encantó, una joya de la arqueología. Desde que entras en el pueblo, ya notas algo especial. Toda la gente es indígena, ataviada con su ropa autóctona, sus trajes típicos, los cuales utilizan diariamente.
La plaza del pueblo es todo un mercado de productos de la zona, de artesanías y de productos básicos de primera necesidad para la población.
La ruinas y el parque arqueológico son impresionantes, preincaicos, precolombinos.
Se entremezclan restos también de los incas pues ellos fueron colonizando todo el territorio no solo peruano, sino de gran parte de Suramérica, llegando incluso a subir hasta Colombia.
La simetría y el paralelismo del poblado preincaico es digno de admirar.
Hay construcciones circulares que eran los graneros.
La zona es rica en agua, llena de lagos, fuentes, zonas pantanosas.
Seguimos el viaje y visitamos Pucará, pueblo delos famosos toritos de Perú.
La iglesia, de la época colonial española es preciosa.
Por último, Juliaca, una ciudad fea y como en un caos, no obstante es la ciudad mas grande de la zona, una ciudad en expansión, una ciudad con la gran mayoría de los edificios sin terminar, donde el vehículo típico con los triciclos a motor, siendo estos el método de desplazamiento de la mayoría de la población; son los taxis populares.
No sé si antes de marcharme a México me dará tiempo a poner otra entrada, si es así, hablaré de la Isla de Taquile y algo de Cuzco.
Ahora pongo un caso de una uña incarnada a la cual le hice una cirugía mediante la técnica de Fenol-Alcohol. Esta cirugía se la dedico al compañero Luis Flores, de Guadalajara, México, que me preguntó por ellos en Facebook; una cosa, os pido por favor que aunque sea, respetéis el Domingo para no hacerme preguntas y preguntas y escribirme y escribirme y pedirme opiniones, consejos y ayuda para vuestros casos. Los Sábados y Domingos NO TRABAJO. Otra cosa, he dicho que no vuelvo a responder a los que me hablan de Injurias en un dedo, de uñas encarnadas y de ortejos. Si me estáis leyendo y me seguís, ya sabéis lo que he dicho muchas veces, por lo cual, si seguís insistiendo con la misma terminología, no os responderé.
Vamos al caso:
Poniendo el anillo de isquemia una vez realizada la anestesia.
Despegando todo el tejido de la zona de la uña que vamos a extirpar y despegando eponiquio.
Una vez despegada la uña, con un alicate inglés o cizalla de fenol para uñas incarnadas, de un solo corte y penetrando por debajo de eponiquio, corto el trozo de uña a extirpar, llegando a matriz.
En una ocasión un compañero, Luis Martín Fernando, me comentó que nunca había visto unas plantillas de Plexiglás y que no conocía este material. El Plexiglás es Polimetilmetacrilato.PMMA.
Se trabaja mucho mejor que el polipropileno pero es de mucha mayor dureza y de menos flexibilidad.
El Plexiglas no es tóxico por lo cual se trabaja con seguridad, en cambio, el monómero de metacrilato de metilo, sí es tóxico y hay que polimerizarlo para trabajarlo.
Mi padre, creo, sin riesgo a equivocarme, es el podólogo que mas plantillas ha hecho de este material, el cual lo domina a la perfección, dándole un acabado como si las plantillas hubiesen salido de una fábrica.
Las plantillas son totalmente transparentes y quedan muy bonitas, parecen de cristal, de vidrio.
El principal problema de este material es la fractura del mismo a los fuertes impactos.
En otra ocasión pondré mas plantillas de Plexiglas.
