lunes, 1 de diciembre de 2014

Toros en la México, una experiencia única.

En la Puerta Principal de La México
Hoy por segunda vez he estado en la Plaza de Toros de la México, la mas grande del Mundo. He visto una corrida de toros en la cual El Zotoluco lidiaba 6 toros como único espada. Hacía 30 años que un torero mejicano no se encerraba con 6 toros en esta plaza.
Llegamos a la plaza de toros con tiempo suficiente y comimos dentro de la plaza de toros.
Cuando llegamos, ya digo, con bastante tiempo de antelación, casi no había gente en la plaza pero luego se ocupó en mas o menos la mitad del aforo.
Fue todo un acontecimiento y una gran experiencia para mi. El ambiente era tremendo, se vivía con auténtica pasión la encerrona del Zotoluco y la gente lo trataba con gran cariño.
En la plaza se cuida hasta el mas mínimo detalle. El tiro de mulillas me impresionó, en este caso eran dos tremendos y preciosos caballos, negros azabaches, altos, tremendamente altos y esbeltos. 
 Al final del paseíllo le rindieron un homenaje al matador. La corrida fue televisada y en España se habrá visto por canal plus. Por primera vez en mi vida he visto en directo el "dron" sobrevolar por la plaza de toros para captar imágenes del festejo y transmitirlos por televisión en primer plano.
 Los toros realmente estuvieron escasamente presentados. Sí tenían volumen pero no pitones. Este es el primer toro del festejo, el cual tuvo gran nobleza.
Fijaros como humillaba, con el morro barriendo la arena del ruedo, además tenía gran suavidad. 
El toro derribó al caballo y tardaron mucho tiempo en sacarlo del mismo. Al picador se le partió la vara al darle el puyazo, fue un gran encontronazo.
Se vivió un momento delicado con el picador casi debajo del caballo, donde permaneció por bastante tiempo.
Zotoluco no estuvo mal con el toro pero un tanto pesado. 
 El toro tenía gran calidad, ver de nuevo como mete la cabeza, como humilla barriendo la arena con el morro.
Zotoluco es un torero valiente pero carente del don de las musas, no tiene pellizco, no es un torero artista, pero se entrega y es muy querido en México donde es una auténtica figura. Conocí a Eulalio, que así se llama el Zotoluco, en Salamanca, durante las temporadas en las que vivió en Salamanca cuando hacía temporadas españolas y era gran amigo de Mingo, Domingo López Chaves. Es buena gente y un tanto tímido.
Con el capote estuvo variado pero con la muleta fue repetitivo.
Realmente no estuvo mal durante toda la corrida pero no terminó de rematar ninguna faena. Cortó dos orejas y salió a hombros. Recetó buenos espadazos que no buenas estocadas pero en el último, al cual le hubieran dado 2 orejas, lo pinchó.
Sigo en México donde me están tratando fenomenal y mañana salgo de viaje para otro estado.