domingo, 13 de enero de 2013

En Ecuador no todo fue trabajo. Papallacta, Cumbayá, Latacunga, Ambato. Guerra en el Consejo General de Colegios de Podólogos.

Durante mi viaje a Ecuador, no todo fue trabajo. Limber y su mujer me llevaron a conocer varios lugares que en mi anterior viaje no pude ver. Unas veces fui con Chelita, otras veces con Limber, otras veces con los dos, con Victor, con el hijo de Limber y con otros compañeros y compañeras.

Uno de los viajes fui a conocer las Termas de Papallacta, a la entrada del Parque Nacional de Cayambe-Coca. Es una zona volcánica, llena ve vegetación y rodeado de montañas.
Las termas de Papallacta están enclavadas en un lugar fantástico, lleno de piscinas donde emerge el agua volcánica, agua sulfurosa a una temperatura como para pelar pollos. Hay un montón de piscinas, unas con el agua mas caliente que en otras y alguna de las piscinas con el agua helada, para que después del caldo te metas un baño helado y vuelta a la olla. El cambio de temperatura es brutal. Yo aguanté los manantiales de agua templada aunque me metí en el agua muy caliente y en el agua helada, pero ninguna de las dos me hacía gracia.
En una de las piscina con Limber y Chelita, donde el agua estaba caliente pero soportable. La verdad es que en algunas piscinas le agua estaba excesivamente caliente, lo cual es poco saludable y la gente está dentro incluso por una hora o mas, sin pensar en las consecuencias que puede acarrear. Una vez me metí en la piscina de agua mas caliente pero aguanté no mas de un cuarto de hora y luego me metí en la de agua helada, donde simplemente me sumergí y salí zumbando.
Limber y Chelita eran como ranas, no salían del agua. Al lado de las termas pasa el río, un río de aguas heladas donde campan las truchas a sus anchas y donde está prohibida la pesca. Hay personas que después de las piscinas de agua caliente se meten en el río, donde yo tan solo introduje los pies para comprobar la temperatura del agua.
Con Victor Caicedo en una ciudad de la que ahora mismo no recuerdo el nombre, pero era una ciudad bonita y tranquila, donde vivía gente de algo nivel adquisitivo por lo que se podía ver. Había buenos restaurantes, buenas tiendas y se veían buenos coches.
De un lado a otro. De un restaurante bueno a uno donde se comía bien pero de lujos nada. Chelita, Limber y Victor me llevaron a Africa, donde comimos cueros, pollo, tocineta y demás viandas cerdiles asados a la brasa.
El comer en Africa fue toda una experiencia que volvería a repetir, se come bien, comida rica y barata, muy, muy barata, pero ojo para los que sean demasiado escrupulosos.
Por fin pude entrar en la Basílica y subir a la torre, me acompañó la compañera Jaqueline la cual hizo un gran esfuerzo por acompañarme y subir hasta la tercera planta, se allí hasta arriba, subí yo solo y la verdad es que da mucha, pero que mucha impresión y la seguridad es nula; un simple tropezón y no lo cuentas.
Otra de mis excursiones fue a Latacunga, a ver la corrida donde El Juli toreó en solitario y estuvo realmente muy bien. Aquí estoy antes de comenzar la corrida de toros en la Plaza de Toros de Latacunga, llamada Plaza de San Isidro Labrador, enclavada en la zona del Cotopaxi, un volcán impresionante, una mole que impresiona.
Vista de Quito desde el tercer piso de la Basílica Nacional del Voto.
Una de las noches, Limber alquiló una buseta para recorrer el casco histórico y antiguo de Quito, un Quito nocturno que me encanta. En la foto junto al marido de de Zandra y Zandra, Antonieta y Jaqueline.
Esa noche fue de jarana, y la compañera de Colombia, la doctora Maria Neira, me hizo bailar con ella, algo que no suele ser habitual en mi. Fuimos al aeropuerto a buscar al compañero brasileño Carlos Eduardo Zamboni, al cual no le gustaban las busetas de 4 ruedas.
Otro día por la noche fui de nuevo a los toros, a la Plaza de Toros Belmonte de Quito, en el casco histórico de la ciudad, una plaza de toros preciosa donde viví una gran experiencia. Me llevaron a los toros Christian León y Edgar, los cuales son grandes aficionados. Vimos indultar un novillo y dar un gran espectáculo a Antonio Ferrera. Nunca olvidaré esta noche.
Durante el Seminario conocí a gente estupenda, personas que solo conocía por internet. En esta foto estoy con un grupo de compañeros y compañeras entre las que están Verónica, Vanesa y Maribel, creo que los compañeros son Bryan y Chris, del otro no me acuerdo su nombre, perdón.
Otro de los días fui con Limber, su mujer y su hijo a Ambato, una ciudad que no me gustó mucho, es una gran ciudad pero un tanto desordenada. Fui a ver su Plaza de Toros la cual es una de las mas importantes de Ecuador, pero me decepcionó un poco por fuera, no está muy bien cuidada. La Catedral de Ambato se alza majestuosa pero es moderna y con poco valor arquitectónico bajo mi punto de vista.
De nuevo otro día volví a ver una corrida de toros en Quito, en la Plaza de Toros Belmonte, otro gran festejo y otra gran experiencia. Las dos veces que fui a ver toros a esta plaza, se llenó, lo mismo que cuando fui a Latacunga. Me sorprendió que en todos los festejos que vi en Ecuador, funcionaba a tope la reventa, sobre todo el día que toreó El Juli.
Otro de los días me llevaron a desayunar a una granja donde se podía tomar leche recién ordeñada, nata natural y fresca, mantequilla natural y queso fresco. Parece mentira pero este lugar está petado de gente y hay que hacer reserva para no esperar. El lugar se llama El Café de la Vaca. Un lugar para visitar. Me gustó el desayuno, el mio, por que lo que desayunó Chelita y su hijo me llenaban el estómago solo con verlo. ¿Cómo se pueden desayunar y meter para el cuerpo a esas horas de la mañana tanta grasa y tantas calorías?, en fin, las estadísticas sanitarias hablan por sí mismas.

En El Café de la Vaca. Hacía tiempo que no bebía una leche tan rica y que no tomaba una nata natural tan buena.

Para finalizar pongo una foto de mi último día en la clínica de Limber Freire con todo su equipo de podólogos, solo falta Limber, bueno, y sus dos secretarias, Chani y Chelita. Al finalizar mi estancia les hice una entrega a cada uno del boletín de la Asociación Española de Cirugía Podológica, en el cual venía el evento del año anterior. Quiero dar las gracias a todas las personas que se preocuparon por mi en mi estancia en Ecuador, en especial a Limber, Chelita, su hijo y sus hijas, a la compañera Jaqueline la cual se conoce a la perfección la ciudad de Quito y me acompaño en varias ocasiones y a todos los demás.

     CONFIRMADO, GUERRA EN EL CONSEJO GENERAL DE COLEGIOS DE PODÓLOGOS Y EN SU ASAMBLEA GENERAL. Me siguen llegando correos anónimos (el único que ha dado la cara ha sido José Luis Fernandez Lago, Presidente del Colegio de Podólogos de Asturias) sobre los problemas que hay en el Consejo General de Colegios de Podólogos y en la Asamblea General del mismo. Unos acusan a unos, otros acusan a otros y dan razones que no me convencen. Hasta ahora lo único que puedo creer es lo que ha contado José Luis Fernandez Lago pues es el único que ha realizado un comentario con su nombre y apellidos, comentario que podéis leer en la anterior entrada. José Luis además inculpa a Pepe Andreu y a Ogalla como los máximos responsables de lo que está pasando con el asunto del programa de gestión que hicieron en el Colegio de Asturias y que se presentó en el Congreso Nacional de Podología de Valladolid. Creo que un primer error es el colgarlo en la página del COGECOP para que uno se lo baje y se lo descargue. Lo suyo, bajo mi criterio y el de muchos podólogos con los que he hablado, sería que nos enviasen a cada uno un CD con el cual poder descargar el programa automáticamente, sin mas mandangas, y el que quiera luego actualizaciones que las pague aparte y así, fuera suspicacias. Dicen que en la Junta Directiva del Consejo sobran al menos 3 personajes, alguno de ellos caducos, según pone algún anónimo, que lo único que hacen y quieren es seguir en la poltrona, pegándose comilonas y viajando gratis por la jeta para ir a cursos y congresos. Lo que mas me gusta, es que creo que estos correos vienen desde dentro mismo, de personas de la Asamblea General del Consejo de Colegios de Podólogos que tiran la piedra y esconden la mano, no tienen el valor de criticarlo con nombres y apellidos ni de dar la cara, y menos cuando tienen Asamblea General. Menuda papeleta se le ha presentado al bueno de José García Mostazo, ha cogido una patata caliente y no se enfría ni soplando. Punto y seguido.................Hay algunos que dicen que el Consejo debería de tomar cartas en en el asunto de los Blogs, sobre todo con el mio, seguro que son gente a los que les escuece que se digan ciertas cosas. Estos !demócratas! no son nada mas que dictadorcillos encubiertos que cuando les interesa se las dan de progres y se cambian de chaqueta en el momento que mas les interesa. !Estaría bueno que el Consejo quisiera controlar las cosas que se ponen en los blogs!