Hoy he ido a ver el Festival Taurino organizado por los Presidentes de Plazas de Toros en Alba de Tormes.
Para algunos ha sido algo largo, un poco pesado pues eran 8 animales los que saltaron al ruedo y con pocas cosas interesantes. Ya digo, para mi, no.
En primer lugar rejoneó Sergio Vegas que lidió un novillo de le Niño de la Capea extraordinario, magnífico, una pena no haberlo toreado a pie y no a caballo. El rejoneador estuvo simplemente lucido.
El novillo de Juan Manuel Criado fue bueno pero se terminó pronto por la falta de fuerzas lo cual hizo que acortara sus embestidas. Juan Diego dio buenos muletazos pero no pudo rematar su faena.
Javier Castaño no estuvo cómodo con el Victorino el cual le puso en apuros en alguna ocasión por el lado derecho.
El Gallo toreó un toro de Valdefresno que salió bueno, un poco mas complicado por el lado izquierdo.
El Gallo realizó una buena faena, pegándole buenos muletazos sobre todo con la mano derecha y en el saludo capotero.
A Iván Fandiño pechó con un difícil novillo de Fuente Imbro, el cual le complicó la vida y el torero no se acopló con el en ningún momento.
Si al principio de la faena le hubiese podido al novillo tal vez le hubiese conseguido hacer una faena pulcra, pero se vio desbordado. Lo mató bien.
Su novillo no fue fácil pero el lo fue metiendo en la muleta por los dos pitones. Se quedaba un poco corto y en una de las ocasiones le pegó un volteretón tremendo que lo conmocionó.
El novillero Lama de Góngora, al que no conocía, me sorprendió. Este torero tiene gusto, clase y seguridad. Toreó muy encajado, muy asentado, metiendo los riñones y alargando muletazos hacia atrás.
Pegó muletazos con mucho gusto, buenos pases de pecho y muletazos bien rematados. Auguro un buen futuro a corto plazo a este chaval.