miércoles, 6 de abril de 2011

LOS PADRES DE LA PODOLOGÍA. Me voy a Portugal (Oporto), al Congreso Nacional de Podología de Portugal.

LOS PADRES DE LA PODOLOGÍA.

Leonardo Escachs Clariana, Pablo Vilató, Juan Vidán Torres, Antonio Basas Encinas, José Ferré Anglada, Francisco Mañé Domingo, Leopoldo Cabanos, Juan Pérez Lárazo, Isaías del Moral, José A. Calvo, José Santotoribio, Luis Inchaurrondo, José María Baez Basauri, Manuel Albalá Valle, Gerardo Bollo de la Peña, Francisco de la Cruz, Ramón Macián Macián, Vicente Álvarez Pipaón, Luis Juan Navarro, Leandro Rodriguez, Victor Fano Ugarriza, Narciso Miguel Barrios, José Maria Boch Domenech, Juan Mondolo, Francisco José Morán Ventura, Zacarías García Andrés, Francisco García Rodriguez, Elisardo Bralo Rego, José Manuel Balbas, Francisco Bernedo, Hipóloto Vallejo, Rodrigo Contreras, Artemio Mendez Martin, Pilar Gomez Eizaguirre (la única mujer), José Villafaina de la Cruz, José Bellido Romero, José Olcina Morales, Alfonso Dominguez Milán, Timoteo Fernandez Gil, Evaristo Rodriguez Valverde, Elias Hernando Tamayo, Luis Barba Vázquez, Damián Porro Villarroel, Nocolas Prats y Fernando Ramirez.

Ni más, ni menos, estos fueron, han sido, y alguno lo sigue siendo, los verdaderos padres de la podología. Estos compañeros fueron los primeros que se partieron el pecho por la profesión, los primeros que lucharon por ella con verdadero ahínco, con tesón y con dignidad, sobre todo, dignidad, algo de lo que hoy en día carecen la mayoría de los podólogos. Gracias a estos podólogos, LA PODOLOGÍA, con mayúsculas, comenzó a cobrar prestigio. Anteriormente nadie conocía la podología, la gente solo hablaba de pedicuros, de callistas y de barberos. Estos compañeros dignificaron una profesión que hoy en día tiene gran prestigio y competencias gracias a los continuadores de estos pioneros, pero que desgraciadamente a consecuencia de otros compañeros, están tirando por tierra todo el trabajo que hicieron los que tanto lucharon por dignificar la PODOLOGÍA. A consecuencia de unos cuantos desgraciados, de unos compañeros y compañeras indignos para la profesión, meretrices y gigolós podológicos, la profesión está perdiendo alguno de los pasos ganados. Compañer@s que están cobrando honorarios ridículos, ínfimos (y me refiero a los pacientes privados, no a los de compañías y de los servicios sociales, sino a los totalmente particulares y privados), meretrices y gigolós que cuando llega un paciente con una uña inarnada e infectada y que ellos no solucionan, mandan al paciente al "cirujano" por que dicen que eso ya no es cosa de el podólogo, indeseables que cuando uno de sus pacientes precisa de plantillas lo mandan a una ortopedia, indeseables que si les llega un paciente con un papiloma o con micosis, lo mandan al dermatólogo; todo esto le hace un flaco favor a nuestra querida profesión.

Todos los compañeros de la primera lista citada, LOS VERDADEROS PADRES DE LA PODOLOGÍA, son los que crearon la primera asociación de podólogos de España, llamada entonces AGRUPACIÓN DE PODÓLOGOS DE ESPAÑA, creada en 1967 y a la cual no era obligatorio pertenecer, pero que el 90% de los podólogos españoles estaban apuntados. Entonces la podología funcionaba como una gran familia, con sus tiras y aflojas, como en todas las familias, pero con dignidad, no como ahora donde la dignidad se ha perdido por muchos compañeros y compañeras incluso de la clase política dirigente de la podología. Posteriormente se creó la Federación Nacional de Podólogos de España, entidad también de carácter voluntario pero a la que pertenecían la gran mayoría de podólogos de España. Esta entidad pasó por buenos y malos momentos pero siempre hacia adelante, con algunos momentos un tanto oscuros y momentos de verdadera gloria. Uno de los mejores momentos fueron los dos últimos "reinados" de mi amigo José Valero Salas, donde la revista de podología ha sido la mejor de toda la historia. Acoto que en numerosas ocasiones estuve enfrente de determinadas decisiones y tuve enfrentamientos con algunos de la junta directiva de la Federación, incluso me quedé al frente de la misma cuando al final de su periodo, Valero dimitió, así como parte de la junta directiva quedando yo de Presidente provisional de una junta directiva prácticamente dimitida. En esos momentos, comenzó una nueva época en la podología, la actual de los Colegios y el Consejo General. Antes no era obligatorio nada y todo se hacía para todos, incluso para los no federados ni asociados. Ahora es obligatorio estar colegiado y por ende, es obligatorio el Consejo General de Colegios de Podólogos de España, al los cuales y al cual, la gran mayoría están por obligación, sino fuese de esa forma, la gran mayoría de podólogos, estarían dados de baja, y yo, soy de los que estaría colegiado, que conste. Creo que debemos de estar todos unidos, algo que hoy en día estamos muy lejos de conseguir a pesar de la obligatoriedad de colegiación. Uno de los motivos de descontento del personal son las situaciones anómalas de varios colegios e incluso del Consejo General. Todo se debería de aclarar y entrar dentro de la legalidad. Si nuestros organismos rayan lo ilegal, no respetan los estatutos, algunos están ilegalmente constituidos, ¿cómo pedir el apoyo hacia los mismos?, yo casi ni me atrevo y eso que digo que debemos estar todos unidos, que hoy en día debemos apoyar a los colegios y al Consejo, que al fin y al cabo, son nuestros representantes, y los que están haciendo algo, o mucho, por la profesión, aunque de vez en cuando se merezcan una reprimenda. No son los colegios ni el Consejo General los culpables de la mierda que tenemos dentro, de esos profesionales indignos que fastidian todo los logros, de esos profesionales que tiran por tierra el prestigio de una profesión, no, pero si son culpables de otras muchas cosas entre ellas de no haber luchado con uñas y dientes por que no se creasen tantas Escuelas de Podología por todas las Universidades de España (y las que quedan por crear). Si hubiese habido verdadero empeño de todos nuestros dirigentes, esta masificación se hubiese parado, pero claro, está muy bien subirse al carro y chupar del bote que rebosa, ahora solo nos queda lamentarnos pues no creo que los del Consejo (todos), estén por la labor de parar esta masacre podológica, es mas, se puede seguir chupando. De nada sirve que un delegado o un presidente de Colegio vaya a hablar con un vicerrector, ni siquiera con el rector de una Universidad en concreto, eso no sirve para absolutamente nada, hay que ir mas arriba y mas gente, no los pardillos de turno contra la mole universitaria, eso no.

Bueno, se me hace tarde pues esta tarde estoy organizando para irme a Portugal.

CONGRESO NACIONAL DE PODOLOGÌA EN PORTUGAL

Quiero dar las gracias al Comité Organizador del Congreso Nacional de Podologìa de Portugal por invitarme a dar una ponencia en su congreso, especialmente al Manuel Portela y a Victor Hugo y Miguel Oliveira. Bueno, me voy a Portugal, hasta el lunes.

!Ah!, no quiero dejar de dar las gracias, al igual que Lorenzo, a varios compañeros que me han llamado para pedirme permiso y tomar información y fotos de mi blog para realizar trabajos de Masteres, doctorados y fin de carrera. Es de agradecer que te pidan permiso y que luego reflejen las fuentes de donde han tomado las fotografías y de donde han sacado la información, no todo el mundo lo hace. En algún congreso me he encontrado que algún compañero ha puesto alguna foto en sus ponencias que era mía y la puesto como suya sin decirme nada, luego se lo he dicho y se ha puesto colorado como un tomate. A mi no me importa que se cojan fotos del blog y se utilicen, pero siempre citando de donde las han cogido. Sé que en algunas escuelas de podología se utilizan y se han utilizado fotos mías sin permiso, en cambio, en la Escuela de Podología de Plasencia, la profesora Sonia Hidalgo, ha utilizado fotos de mi blog diciendo a los alumnos de donde eran tomadas.