jueves, 6 de enero de 2011

Fascitis plantar con TOPAZ. Comienzo con optimismo. Peticiones podológicas a los Reyes Magos.

Hoy he operado a un paciente de fascitis plantar, le he operado como últimamente lo hago, con el TOPAZ. El paciente llevaba años con dolor, se le había infiltrado en varias ocasiones y le habían realizado varias plantillas. Los últimos soportes plantares se los hice yo sin resultado satisfactorio y el paciente vino decidido a operarse. El TOPAZ me está dando grandes resultados, un 90% de éxitos, lo malo es el 10% restante, ese porcentaje me quita el sueño. El que un paciente siga con dolores después de operarse y no le solucione el problema, me inquieta grandemente y no lo puedo remediar, me fastidia enormemente y no me ocurre solo con esta patología, sino con todas. Creo que el paciente es un ser humano que sufre y pone toda su confianza en mis manos para que le quite el dolor o le solucione su patología, y cuando no lo consigo, me siento francamente mal. El que un paciente desesperado me de toda su confianza, para mi es ya de enorme agradecimiento y yo, la verdad, intento solucionarle su problema en la medida de lo posible y dentro de mis limitados conocimientos. Bueno, a lo que iba, a la fascitis plantar con TOPAZ. Ya he hablado en varias ocasiones de esta técnica en mi blog pues he realizado ya un montón de operaciones de este tipo, tanto para fascitis como para tendinitis.
Primeramente mapeamos (pintamos y punteamos) la zona que vamos a "topacear"(operar con el TOPAZ,-algunos hasta me critican que emplee estos términos, los cuales si fuesen dichos por traumatólogos no pasaría nada, pues ellos pueden inventar las palabras que les de la gana con nuevas técnicas, pero a mi me la trae floja-)
Una vez mapeada la zona procedemos a anestesiar. A mi me gusta infiltrar un poco el tibial posterior, para luego procedes a la anestesia local de la zona a operar con el TOPAZ (topacear).















Anestesia local de la zona a intervenir.















Lavado quirúrgico.



Hacemos dorsiflexión y vemos la tensión de la fascia plantar. La intervención se puede realizar con isquemia o sin ella. En este caso utilicé isquemia.




Preparando el intrumental. Al fondo Jorge Buch, el cual estuvo presente en la intervención, junto con Carmen. El que no vino finalmente fue el podólogo portugués André Ferreira, el cual me avisó que no podía venir a Salamanca. Llamé a Rocío pero ya era tarde.





Preparando el terminal del TOPAZ, el cual va conectado al terminal de la Coblación (otra palabra nueva) y a una bolsa de suero fisiólogico. Por el terminal del TOPAZ, podemos observar como sale el suero fisiológico necesario para que actúe el Topaz mediante radiofrecuancia bipolar.



























Puncionamos cada punto de los que previamente hemos pintado con una aguja lo suficientemente gruesa como para que entre sin dificultad la punta del Topaz.








La punción la realizamos desde la piel hasta la fascia, pero sin llegar a puncionar esta, lo que notamos por la presión que esta ejerce sobre la aguja una vez hemos atravesado piel, tejido celular subcutáneo y grasa.



















































Una vez puncionados todos los puntos que queremos topacear, comenzamos a introducir el terminal del Topaz en cada uno de ellos.












Al accionar el pedal de coblación notamos como el Topaz penetra en la fascia.








































Este gesto lo hacemos con cada uno de los puntos pintados.







































Al finalizar la intervención cubrimos la zona intervenida con unos puntos de aproximación.








































Y vendamos la zona con unas solas gasas sujetadas con Mefix en forma de estribo.





































Este año lo comienzo con optimismo. Lunes cirugía, martes cirugía, miércoles cirugía, jueves Día de Reyes Magos y el viernes, cirugía. La semana siguiente tengo tres días cirugía y la siguiente otros tres. Luego he dejado de programar cirugías por que voy a dar dos ponencias al Seminario Internacional de Zaragoza y seguidamente me marcho de nuevo a Colombia. A mi regreso de Colombia, ya tengo programadas varias cirugías.
Peticiones podológicas a los Reyes Magos:
Pido que el ambiente podológico se calme y se normalice, que cualquiera pueda ser presidente del Consejo de Colegios Profesionales de Podólogos sin necesidad de ser Presidente de ningún Colegio, y para eso, hay que cambiar los estatutos. Pido que nuestra profesión sea reconocida por todos los estamentos sanitarios como lo que es, una profesión totalmente independiente, la única especialista solamente en las enfermedades y patologías de los pies. Pido a los Reyes que las compañías acepten al podólogo como el profesional íntegro que es, con todas sus competencias, y eso es competencia del Consejo General de Colegios de Podólogos y de los Colegios, los cuales deben negociar a nivel nacional para que el podólogo no solo haga quiropodias, uñas incarnadas y papilomas para las compañías. Todo es negociable y hay podólogos que para una misma compañía solo hacen quiropodias a 10 euros y otro las hace a 18 euros y además le entran las cirugías, uñas incarnadas a 100 euros, papilomas 100 euros, dedos en garra 250 euros, juanetes 300 euros.......honorarios que no me parecen del otro mundo, pero que menos es nada. No creáis que los traumatólos cobran mucho mas, además cada uno lo negocia como puede. También quiero que cambie lo de Adeslas y DKV, dos compañías que infravaloran al podólogo y lo tratan como un pelele, pero algunos apretamos las tuercas y otros las aflojan y sucumben. De momento no pido mas, con que se cumpla eso creo que es suficiente pues de momento no veo viable ni necesario para la profesión que esta entre en la Seguridad Social, creo que de momento no interesa.