jueves, 9 de diciembre de 2010

Uña incarnada (Onicocriptosis). Hallux Valgus infaltil incipiente y segundo supraductus.

Durante este largo puente, mejor dicho, pequeñas mini vacaciones, ha hecho un tiempo de perros, lluvia todos los días, ríos desbordados, viento, etc., lo cual no ha impedido para que fuese a la montaña, a la nieve con mi hijo para desintoxicar un poco el cuerpo y la mente.









Al comienzo de nuestra jornada solo hacía frío, el agua corría por las laderas de todas las montañas y el suelo estaba pesado, haciendo el ascenso un tanto cansado.











Posteriormente, a una hora y media de ascenso, el frío fue acrecentándose y comenzó a soplar un fuerte viento helador que nos dificultaba enormemente el ascenso. El viento quemó mi cara y mi calva.















Subimos por fuertes pendientes en algunos tramos y el cansancio nos hacía parar cada dos por tres.


















Para colmo, comenzó a bajar la niebla y me empezaron a doler los oídos a consecuencia del fuerte viento helador.























Me tuve que poner el gorro, el cual, en una de las rachas de viento se lo llevó a tomar por el mismo. Mi hijo fue a por el dichoso gorrito y se lo agradecí en el alma pues yo no estaba dispuesto a correr detrás del alado casquete.














































































































Además de bajar la niebla, al final de la aventura, cuando estábamos descendiendo, comenzó a caer aguanieve.













































El día de hoy en la clínica ha estado muy animado después del puente, con gran diversidad de patologías además de las consabidas quiropodias, las cuales son siempre bienvenidas y que últimamente, a consecuencia de los bajos precios que han puesto los nuevos compañeros y nuevas compañeras, han bajado mucho, incluso las de los centros de jubilados. Las que han aumentado mucho son las quiropodias de compañías aseguradoras, sobre todo al final del año que parece quieren apurar las últimas consultas que les quedan antes de terminar el año. Al mismo tiempo que han descendido las quiropodias, han aumentado mucho los pacientes para plantillas, los pacientes con papilomas, pacientes con micosis de todo tipo, pacientes para estudios biomecánicos, pacientes para ortesis de silicona, etc. Los pacientes para cirugía, después de un descenso durante este año, en comparación con el año pasado, se ha mantenido y el volumen ha sido considerable. Hasta finalizar el año tengo previstas siete cirugías, algunas de ellas fuertes y complicadas. Tengo un paciente para operar de fascitis plantar con Topaz, una mujer para operar de juanetes, otra para operar de juanetes y dedos en garra, otra paciente para tres dedos en garra, otra paciente para realizarle dos injertos de hueso e intentar que su yatrogenia se palie, así como intentar que su cuarto dedo no se vaya deformando mas. Las otras dos intervenciones que quedan son de onicocriptosis. Intervenciones de uñas incarnadas estamos realizando muchas, la última esta mañana, y la semana pasada realizamos tres.

Durante el día de hoy hemos atendido a 75 pacientes, número al que no llegábamos desde hace mes y medio pues en todo el mes de Noviembre, no hemos pasado de los 58 paciente el día que mas.
Hoy ha venido un niño de ocho años con hallux valgus incipientes, segundos dedos supraductus y los terceros dedos infraductus. Al niño nos lo ha mandado un pediatra, algo también de agradecer, o no lo creéis así.



























Al niño le realizamos una ortesis de silicona para intentar corregir la deformación.




























Estas fotos son de una operación de onicocriptosis, la última a la que asistió Jorge Buch, hace unas tres semanas, desde entonces hasta hoy hemos intervenido a otros cinco pacientes de uñas incarnadas.































Realicé isquemia con venda de smarch para dedos, pues me gusta mucho mas que realizar la exanguinación con los anillos. Desde luego lo que no me gusta nada es realizar la isquemia en tobillo para operar una onicocriptosis, pros y contras a favor de una y otra modalidad, muchos. Hay compañeros, profesores de universidad, etc. que abogan por realizar la isquemia en tobillo para una operación de una uña incarnada, yo defiendo a ultranza la utilización de la venda de samarch, aunque de vez en cuando, por comodidad, y lo digo sin tapujos, realizo la hemostasia con los anillos de isquemia.













Cortamos el trozo de uña incarnada hasta la zona de la matriz y la extraemos con un escoplo fino y cortante, el cual no despega la lámina ungueal adyacente.



























Yo, nosotros, realizamos legrado con cucharilla de Martini o de Walkman, y lo mismo digo, hay profesionales de todo tipo que no realizan el legrado por miedo a que posteriormente el fenol dañe el hueso, eso si has llegado a falange.














Aplicamos el fenol con una pequeña torunda, no con un paño de cocina, como casi hacen algunos. Los que me han visto operar onicocriptosis, finalmente se decantan por esto y no por lo que venían haciendo. No gotea, no daña los tejidos adyacentes no quemando el tejido de alrededor sin necesidad de protegerlo con vaselina y otros ungüentos.














Lavamos con alcohol, como mandan los cánones, no como está de moda posteriormente. Hay estudios que dicen que el lavado con alcohol no neutraliza el efecto del fenol, en cambio, otros estudios dicen que sí neutraliza el efecto del fenol. !Estos estudios!, todo hay que cuestionarlo, por eso os digo, no os fieis de los que yo os digo, hay muchas mas posibilidades y que cada uno haga lo que mejor le va y le funcione. Nadie tiene la verdad absoluta, ni en esto ni en nada. Yo lavo, pues depués de unas cuantas intervenciones realizadas sin lavar, el resultado no ha sido el mismo que después de otras "multicuantas" habiendo lavado con alcohol.














Curamos la herida con sulfadiacina argéntica en pomada.














Me gusta colocar un pequeño drenaje de gasa.














Vendamos y a casa.














Esta es la espícula extraída con su matriz correspondiente.




























Esta tarde me ha venido a revisión la paciente de la Isla de Madeira (Portugal) que me mandó el campeón de Europa de media maratón el portugués Alberto Chaiça, a la cual operé hace cuatro meses de fascitis plantar con TOPAZ. La paciente está bien, todo normal, de lo cual me alegro en cantidad pues estas noticias, cuando has operado a una persona, son las que te animan a seguir. Otra paciente que operé hace un mes de juanetes también está fenomenal y sin problemas, pero todo no iba a ser bueno. Una paciente que operé hace mes y medio de un juanete y el segundo dedo en garra, tiene el segundo dedo como una salchicha. No le duele nada de nada, pero la inflamación que tiene en el dedo ya me está preocupando y me da miedo que se cronifique endurecíéndose y provocando lo que llamamos dedo en salchicha.

Esta tarde hemos atendido entre mis hermanos y yo a siete paciente con papilomas, uno de los cuales ha sido una chica de Guijuelo con siete papilomas en un pie y dos en el otro pie, y entre los cuatro, mis hermanos y mi padre, hemos visto a varios pacientes para soportes plantares con lo cual en estos momentos tenemos el taller un poco agobiado.

Esta mañana ha venido una paciente con una úlcera en el dorso del segundo dedo izquierdo y con la cabeza de la falange media totalmente expuesta, los tendones habían desaparecido y por supuesto, con osteomielitis. Le hemos tomado muestras para cultivo y antibiograma y mientras tanto, antibioterapia empírica.