miércoles, 17 de noviembre de 2010

Yatrogenia traumatológica por MIS (Catástrofe traumatológica). Ortesis en omega para dedo en martillo supraductus. Bogotá.Premios Excelencia del Toreo

Comienzo mi entrada con una foto de Sandra Patricia y de Jakelin Delgado en su clínica, a las cuales va dirigida la parte de la ortesis de silicona en omega para el segundo dedo en martillo o en garra reductible. En las siguientes fotos pongo varios rincones de la ciudad de Bogotá.


En la avenida Jimenez de Quesada nos encontramos con estas dos iglesias coloniales, al lado de la carrera séptima. La de la izquierda fue de las primeras en ser edificada en Bogotá. Es la Iglesia de la Tercera de los Franciscanos o iglesia de la Vera Cruz. La de la derecha es la iglesia de los Estigmas.











La Candelaria, centro histórico de Bogotá, lo mas bonito que tiene la ciudad. Centro de arte y cultural, patrimonio y Bien de Interés Cultural Nacional.















Conserva el gusto tradicional y el aroma español. Varias de sus calles están empedradas y las balconadas mantienen el encanto de antaño.













Fachada de la Catedral primada de Bogotá.





Iglesia de los Franciscanos, comentada anteriormente o iglesia de la Vera Cruz.























Iglesia de Nuestra Señora del Carmen, una de las mas bonitas de Bogotá.



















A las puertas de la Iglesia del Carmen.







Bueno, comienzo con algo de podología. Esta primera parte, como he dicho, está dedicada a la compañera podóloga Jakelín Delgado, la cual es la única que está realizando este tipo de tratamientos en Popayán. Hace dos días por la noche, hablé con su marido y me dijo que está haciendo unas ortesis de silicona que están funcionando muy bien, tanto con la silicona líquida como con la silicona en pasta. Me preguntó que como hacía yo las ortesis para un dedo en martillo reductible y le expliqué que hacía una omega (omega es la última letra del alfabeto griego). El caso que pongo a continuación puede servir para ilustrar un caso de un segundo dedo en martillo, aunque en este caso de las fotos, el dedo es un poco supraductus sin llegar a estar en martillo.



























La función de la ortesis es bajar todo lo posible el dedo y ponerlo recto. Para ello, introducimos silicona entre los espacios del primer y segundo dedos y del segundo y tercero, poniendo silicona en el dorso del dedo en martillo, en garra o supraductus, en este caso, del segundo, todo ello de una sola pieza y en un solo bloque. Aquí presento la vista dorsal.














Por la parte plantar vemos como la ortesis pasa por los espacios interdigitales y tiene dos alargos o solapas hacia el primer dedo y hacia el tercero y el cuarto para sujetarla y que haga tracción hacia abajo del dedo que queremos corregir. Espero que la bruja de Popayán no utilice el ácido nítrico para poner derechos los dedos en martillo, jajajaja.














Este es un caso sangrante de una gran catástrofe traumatológica cometida por dos traumatólogos que operaron a esta paciente, una paciente joven que me ha venido desde Málaga enviada por el compañero Iván Cristal. A esta paciente la operaron del juanete realizándole un Scarf muy bien hecho por cierto, y un Akin, en el cual creo que se pasaron un poco con el tornillo colocado pero que tampoco está mal. El problema viene en la intervención del segundo, tercer y cuarto metatarsianos, en los cuales el primer traumatólogo le realizó osteotomías por M.I.S., según ellos, percutáneas, con un resultado desastroso. Se le produjeron tres no uniones con las consiguientes pseudoartrosis.

















Esta radiografía es mas o menos al año de la primera intervención, lo cual demuestra el fracaso de la operación y justifica los dolores que padecía la paciente, la cual, después de mucho tiempo sin mejoría, con dolores y con inflamación, se puso en manos de otro cirujano ortopédico (traumatólogo) de Málaga.














En esta segunda intervención, el traumatólogo le realizó una cruentación de los fragmentos en los que había la pseudoartrosis y no unión, cruentación que según el informe, realizó mediante cirugía percutánea (M.I.S.). En la siguiente radiografía, al cabo del tiempo de la intervención, podemos ver los resultados nefastos y catastróficos de la misma. Además de la cruentación, se le inyectó a la paciente un aporte de células mesenquimales y los resultados fueron peores que los de la primera intervención, tanto en resultados radiológicos como por lo dolores sufridos por la paciente. En esta radiografía podemos ver como las cabezas de los metatarsianos están totalmente desintegradas y destrozadas.


















La imagen no puede ser mas espectacular y desmoralizadora o desmoralizante, tanto para el profesional como para la paciente. La paciente no tiene buena calidad de vida, y ¿qué podemos hacer para solucionarle esto?. A la paciente le he propuesto volverla a intervenir, en este caso sería una tercera intervención, para realizarle una "cruentación" a campo abierto de todo el tejido fibrocartilaginoso de la pseudoartrosis, hacer perforaciones en las partes de los casquetes de las cabezas metatarsales, si se pueden llamar así, y en el metatarsiano, y el espacio donde está el tejido fibrótico rellenarlo de hueso para injerto, lo cual resulta bastante caro. La intervención no es fácil y los resultados previsibles, imprevisibles.
































Estas son la escopias que le he realizado y podéis ver en el estado actual en el que se encuentra. Yo pregunto, si este caso hubiese sido operado por un podólogo y cae en manos de un traumatólogo, ¿qué hubiese pasado?...........respuestas........imaginaros de todo.





El lunes y el martes hemos tenido muchos paciente pero hoy miércoles ha sido un día malo, malo. El mes de Noviembre está siendo el peor de la historia, no sé a los demás, pero lo que son los pacientes privados y me refiero privados a los que vienen y pagan, no a los de las compañías de seguros o de los servicios sociales, han disminuido muchísimo durante este mes. ¿Será la crisis?.
Esta mañana me he encontrado a un aficionado taurino, el cual fue profesional del toro, el cual me ha preguntado que por qué no fui el otro día a la entrega de los premios Excelencia del Toreo. Mi respuesta fue que yo no voy a ningún sitio donde no soy invitado, no me gusta ir donde no me llaman, no me invitan o no me requieren. No sé que pinta la gente en muchos saraos donde no han sido invitados y van solamente a que les vean y a comer unos canapés y beber de gorra. Yo para comer no necesito ir de gorrón a ningún lado, es más, rechazo muchas invitaciones que conllevan una cena o una comida si no me apetece estar con determinada gente. En este caso no es que no me apeteciese, que hubiese ido con gusto de haber sido invitado, pero como no recibí ninguna invitación de ningún tipo, no fui y no pasa nada de nada. Me alegro que el evento fuese todo un éxito y les deseo a los organizadores que lo superen en su segunda edición.