miércoles, 6 de octubre de 2010

Hallux Valgus yatrogénico. Fascitis plantar con Ondas de Choque. Así nos va. Un premio desierto.

Ayer vino un niño con un gran papiloma en el talón del pie derecho, en el borde interno. Ha sido tratado por una compañera durante algo mas de un mes sin resultados óptimos. Según comenta la madre, le quemó el papiloma con algo (un aparato o un producto) y luego le mandaba ir a consulta dada tres días para rasparle y darle una crema. Le mandaba dar silvederma en casa todos los días y según la madre, el papiloma cada vez era mas grande. Después de casi un mes el papiloma presenta el tamaño de una moneda de un euro para que os hagáis a la idea de lo grande que es. Por un mes de tratamiento sin resultados, la compañera le ha cobrado 80 euros por lo cual, cuando yo le he dicho que de 5 a 7 días le quitaba el papiloma y le cobraba ..., ha puesto el grito en el cielo, pero lo ha pensado bien y se decidió a que inyectase a su hijo. Le dí tres disparos de bleomicina con Dermojet. Le estoy realizando fotos del proceso, cuando las tenga todas, las pondré en el blog para que se vean los resultados. Así nos va, si nosotros mismos no nos valoramos y no resolvemos los problemas, la credibilidad hacia el colectivo podológico se ve cuestionada. En primer lugar tenemos que hacer tratamientos resolutivos y si es posible, en corto espacio de tiempo, y posteriormente, valorar nuestro trabajo y cobrar por ello sin miedo y sin abusar, pero siempre dentro de una lógica de honorarios, lo que no es lógico es cobrar privadamente 15 euros por una quiropodia (menos de lo que se cobraba hace diez años), 80 euros e incluso 50 por un papiloma (mas se cobraba hace 20 años), 20 euros por una ortesis de silicona (!pero coño!, habrá que cobrar mas que por una quiropodia ), 60 euros por unas plantillas (hay que ser memo, con el trabajo que dan, lo que lleva hacerlas y lo que cuesta el material), y así con otros tipos de tratamientos. Ya he dicho en muchas ocasiones que me da igual lo que cobre cada uno y que cada uno cobre lo que le de la gana y según se valores y valore su trabajo, pero el daño que se le está haciendo al colectivo es inmenso.

Hoy hemos tenido una paciente operada de juanetes hace tres años por un traumatólogo de los que en Salamanca desprecia a los podólogos, pues bien, resulta que yo voy a tener que operar a una de sus pacientes, paciente que ha quedado de puñetera pena después de que él la operara sin buenos resultados, algo que como digo siempre, nos puede pasar a cualquiera pues la cirugía no es un ciencia exacta y los podólogos no somos dioses, no como otros que se creen los dioses de la cirugía del pie.


En estas fotos podemos ver los resultados de la intervención del eminente traumatólogo.






























Un paciente ha venido desde Zamora con una fascitis plantar, le han realizado todo tipo de tratamientos y venía a operarse, mas concretamente para que le operase con el Topaz. Después de realizarle la historia clínica, dice no le habían aplicado ondas de choque, la cuales le he mandado darse antes de operarle por si le podemos evitar una intervención. En caso de que el tratamiento de ondas de choque no le resulte, le operaremos con el Topaz.





















Esta noche he estado de jurado de uno de los trofeos de la Feria Taurina de Salamanca, trofeo que ha quedado desierto. Votábamos el trofeo al mejor toreo de capote. El jurado lo componíamos el Matador de toros Victor Manuel Martin, el presidente de la Federación de Peñas Taurinas José Martín, los componentes de la peña del novillero Javier Gomez, Ricardo y Rosa, el restaurador Angel Rivas y Bernardino Basas, osea yo, actuando de secretario del jurado Pablo del Castillo. Faltó a la cita el periodista Santiago Juanes por problemas de salud de su madre, al cual le deseamos que se recupere cuanto antes. El fallo del jurado fue dejar el trofeo desierto al no creer que ningún matador se merecía tal galardón. Después de la votación, celebrada en el Restaurante La Casona del Teso, nos agasajaron con una buena cena a base de jamón y lomo ibérico de bellota, cecina de ternera con aceite de oliva y queso, queso de oveja y entrecot de ternera, todo ello regado con buen vino. Para algunos de los que no estuvieron presentes, no será nada mas que una reunión de unos cuantos "mindundis" que quieren cenar y sacarse una foto; para mi, era la reunión de unos cuantos aficionados entusiastas de la fiesta de los toros sin mas ánimos que disfrutar de ella. Otros pensarán que lo que queremos es figurar, y la verdad, de los miembros del jurado que hemos estado y en los jurados que he estado, no creo que ninguno pretendamos eso ni nos hace falta, pero en fin, cada uno que piense lo que quiera.