lunes, 22 de marzo de 2010

Osteomielitis. Revisiones varias ( Exóstosis de Haglund, dedos en garra, Arthroresis). Festival Taurino en Alba de Tormes.

Hoy voy a contar una pequeña anécdota ocurrida hace ya muchos años en la la localidad de Alba de Tormes, cuando por entonces el alcalde Pepe Yañez comenzó a regir los destinos del coso albense. Por entonces fueron empresarios del coso Mateo Bautista, padre del novillero José María Bautista y padre de la ganadera Juanita Bautista, la cual tenía la ganadería por tierras de la Encomienda, muy cerquita de Casasola, el otro empresario y posterior a Mateo, fue Paco Rivas. En el festejo al que me voy a referir tomó las riendas el ínclito Alcalde y Presidente del Ayuntamiento de Alba de Tormes, José Yañez. En esta ocasión organizó un festival en el que toreaban Morenito de Maracay, por entonces con mucho cartel en España, y el novillero Angelito González, de Mayalde. Yo iba de sobresaliente, y como se puede ver en la foto, por detrás de ellos, como me correspondía. Los novillos fueron de Alberto del Hierro (Maria Luisa Paniagua), de lo que entonces tenía cerca de la ermita de Valdejimena. Los novillos salieron fuertes y muy astifinos para ser un festival, pero lo peor, es que no salieron nada buenos y con una intenciones criminales, eso sí, no paraban de repetir en sus embestidas, apretando siempre para los adentros, dando brincos, con las manos por delante, la cara alta y dando tornillazos a diestro y siniestro. La tarde fue heladora, como casi todos los Octubres en las fiestas de Santa Teresa. Morenito de Maracay estuvo muy bien con sus novillos, le puso banderillas al quiebro, de poder a poder y de compromiso, como le sucedió en el segundo, en el cual no quería ponerlas por que el novillo era un regalito pero las circunstancias obligaban. Ángel González estuvo en novillero, valiente y entregado, y como casi siempre ganándose un montón de volteretas. Ángelito Gonzalez tenía un valor temerario pero inconsciente, le daban leña a troche y moche, parecía que le gustaba que le partiesen la crisma, algo que no era cierto pero que daba esa impresión. Hablando una día con él en el restaurante el Albero, nos dijo que esas volteretas eran fruto de atropellar la razón y de no haber entendido a los animales, algo que le honra, pues no todos somos capaces de sacar a la luz nuestras limitaciones. Al final del festejo fuimos al Ayuntamiento a cobrar y entonces comenzó el tira y afloja con el alcande albense. Que si no había dinero, que ya pagaría otro día, que si tal, que si cual. Morenito de Maracay se plantó y salió con el dinero como le correspondía, pues puso las cosas bien claritas. Ángel González salió con parte del dinero y el otro lo cobró posteriormente, y el sueldo de Bernardino Basas, quedó para otra ocasión. Fui varias veces a cobrar al Ayuntamiento de Alba de Tormes y varias veces me vine sin cobrar, así durante varios meses hasta que por fin.........me di por vencido hasta el día de hoy, día en el que aún el Ayuntamiento de Alba, me debe un sueldo de sobresaliente por culpa del entonces Alcalde-Presidente Pepe Yañez. Anécdotas del Nene (Pepe Yañez), tengo varias, taurinas y no taurinas.

Mi amiga Denise, podóloga cubana, con la que estoy en la foto, me manda casi a diario correos que no tienen desperdicio, correos que mas de uno tendríamos que leer y tomar ejemplo. No es cuestión de desvelar lo que en ellos me pone, pero si tomásemos ejemplo de ello, tanto los podólogos cubanos como los españoles, actuaríamos de otra forma.


















Hoy ha sido día de varias revisiones y día del que no salgo muy satisfecho debido a que la operación de esta mañana me ha dado varios quebraderos de cabeza y de osteotomías, las cuales las he tenido que fijar con tornillos y agujas por que no quedaba conforme con la estabilidad de las mismas y había que asegurarlas todo lo posible. Ha sido una de las osteotomías de base mas complicadas que he realizado, y para colmo, el Reverdín-Green me salió con un planteamiento erróneo que tuve que solucionar haciendo una osteotomía totalmente transversal, posicionando manualmente la cabeza y fijándola con dos agujas K.


Ha venido un paciente que operé de exóstosis de Haglund a campo abierto y parece que todo va bien de momento, nota cierta tirantez en el tendón de Aquiles, algo que al principio es normal, pero le he mandado hacer rehabilitación pues puede tener algo de fibrosis y no quiero que esto ocurra.











El paciente puede realizar vida normal, algo que antes no podía hacer, pero no puede forzar por ejemplo cuando quiere correr un poco, pues de momento nota algo de dolor al tensar el tendón. Aún es pronto para ello pues tan solo han pasado tres meses y a veces, esto se demora, que se lo pregunten al futbolista David Beckhan que se rompió fibras del Tendón de Aquiles y ahora se pierde el Mundial de Futbol a celebrar en Junio. A Beckhan lo operó en Finlandia el gran traumatólogo Sacari Orava, muy conocido de mi hermano Ángel, el cual operó también del gluteo a Juan Carlos de la Ossa después de haberle operado yo de la fascitis y de haber vuelto a revalidar el título de campeón de España.


La semana pasada vino desde Extremadura otro paciente que operé de una exóstosis retrocalcanea, paciente que me envió el compañero de Badajoz, Antonio Cardenal. El paciente lleva una evolución normal para este tipo de intervenciones, pero siempre esperamos que los pacientes se recuperen cuanto antes, algo que no siempre se logra.












Una chica que operé hace ya tiempo, ha venido ha realizarse una revisión rutinaria para que yo vea a largo plazo los resultados de la cirugía realizada. La operé de todos los dedos en garra, tenía una espasticidad de los flexores lo que le hacía que las falanges medias y distales hiciesen efecto de garra mientras que las falanges proximales apenas sufrías cambios.



Las articulaciones interfalángicas eran totalmente reductibles y la posición normal de los dedos se conseguía con facilidad al estirarlos con la mano, sin oponer mucha resistencia, pero al soltarlos, volvían a la posición de garra lo cual le provocaba dolor en los pulpejos en los cuales le salían helomas.





Le realizé la cirugía por técnica M.I.S. y tan solo actué a nivel de partes blandas, a excepción del quinto dedo, en el cual tuve que realizar artroplastia por M.I.S.
















Le he realizado otra revisión a un niño operado de pie plano valgo reductible al cual se le realizó una arthroresis. Todo va bien.



































Hace unas semanas operé a una mujer de una osteomilitis en la falange proximal de quinto dedo debido a una úlcera que padecía desde hace un año. La paciente es diabética y tenía un heloma interdigital en fondo de saco que se le ulceró y no se la cerraban de ninguna forma.






La úlcera se le infectó en varias ocasiones, y la paciente iba cada dos por tres al centro de salud sin resultados. Luego fue a un compañero y posteriormente a otra compañera, en concreto a Antonia Tena, la cual me la remitió para ver si la podía operar.






Cuando llegó a mis manos presentaba de nuevo infección algo que tenía cada dos por tres según manifestaba, pero claro, al hacerle la exploración, tenía expuesta la falange y al mirarla por el fluoroscopia y realizarle una Rx, vimos que el hueso estaba muy deteriorado debido a la osteomielitis que padecía.






La operación resultó bien y hoy he vuelto a ver a la paciente la cual ya tiene la úlcera cerrada y le hemos quitado la terapia antibiótica.



En esta intervención estuvo presente Miguel Ángel Agudo y a los dos días realizamos otra en la que estuvieron presentes el mismo Miguel Ángel y Jorge Buch.
















En la foto podemos ver la zona de la falange proximal afectada por la osteomielitis. Por la misma ulcera metíamos la lanceta y llegábamos a hueso.










Lo que hicimos fue abrir el dedo en canal, limpiar todos los tejidos blandos, tejidos que después de un año de afectación y de infecciones repetidas, estaban totalmente desestructurados, llenos de fibrosis, el ligamento intermetatarsiano había desaparecido, el extensor del dedo se mantenía por unas cuantas fibras a punto de romperse. La atrofia tisular era grande, mucho mas que la infección ósea, la cual atajamos realizando una artroplastia realmente amplia, limpiando el hueso hasta que este apareció totalmente sano para evitar cualquier tipo de complicación.
Hoy ha venido a revisión Micaela Vicente Lastra (digo su nombre por que me ha dado permiso), una paciente de Valladolid a la que operé poco antes de las navidades, de un juanete y tres dedos en garra a campo abierto. Había sido operada hace unos siete años por cirugía M.I.S con un resultado catastrófico y en ese tiempo el pie fue empeorando alarmántemente y deformándose a pasos agigantados. No la he dejado un pie bonito (mas bonito que lo tenía sí) pero lo que si he conseguido ha sido quitarle los dolores y ahora la paciente puede calzarse normalmente y caminar largas jornadas sin dolor. Quiero darle las gracias por dos motivos, uno por que confió en mi para una operación que nadie quería hacerle en Valladolid, y el otro por la caja de vino ( Pesquera Reserva ), que me ha regalado.
Este pasado puente lo hemos disfrutado bien. El día 19 fuimos a comer a casa de mi padre, y mi madre nos preparó un ágape extraordinario. El día 20 estuve en el campo en un tentadero, con un día un poco desigual, a veces nublado y a veces soleado y ventoso. La becerras salieron desiguales y los toreros, pues estuvieron como pudieron. El día 21 por la mañana fui con mi padre a recoger los sarmientos de las vides que había podado, sarmientos que guardamos para cuando merendamos en el chalé y hacemos las chuletillas de cordero y de cabrito al sarmiento, que están para chuparse los dedos. Estuvimos recortando los plumeros y haciendo manojos y en uno de esos menesteres, me corté un dedo. Por la tarde me fui al río, pues se abría la veda de la trucha. Me recorrí varios tramos, desde Huerta, Encinas de Arriba, Coto de Alba, Galisancho y la Maya. El río viene muy alto y en algunos tramos algo tomado. La gente había pescado muy poco, pero en lo libre de Galisancho, un pescador tenía una trucha como un torpedo, de unos cuatro kilos, pescada a cucharilla. En el coto de Alba habían cogido cuatro truchas entre tres pescadores y no vi nada mas en toda la tarde.