sábado, 13 de febrero de 2010

Tendinosis del Peroneo Lateral Corto. Gonzalo Torrente Ballester. De peón de un rejoneador.

Hoy voy a contar una pequeña anécdota que me ocurrió en el año 1993, cuando aún no había perdido todo el pelo pero tenía gran frente. Fui con mi mujer a Venialbo a ver un festejo taurino en el que toreaba un novillero y un rejoneador. Era 15 de Agosto, el día mas taurino del Año y resulta que no había nada mas que un banderillero. El empresario, al cual conocía de sobra, pues he toreado tres veces en Venialbo, me dijo que por favor que actuase de banderillero que me pagaba los sueldos correspondientes. Yo no tenía vestido de luces en el momento y no lo consideraba oportuno, además que era un gran riesgo y una temeridad. Mi mujer no quería bajo ningún concepto, pero ante la insistencia del empresario, la súplica del novillero y del rejoneador y por qué no decirlo, los sueldos no venían mal, acepté. Al que no le sentó muy bien fue al banderillero que había, el cual dejó de percibir todos los sueldos para ir conmigo al 50%, pero luego me dio las gracias y fue un alivio pues los novillos salieron de puñetera pena, broncos, peligrosos, con la cara por las nuves, pegando gañafones, acostándose en exceso por ambos pitones, vamos, unos regalitos, además con fuerza, no se caía ni uno. Los dos peores le correspondieron al rejoneador y nos las hicieron pasar realmente mal pues apretaban hacia dentro con mucho peligro. A mi me tocó lidiar el peor del encierro y el mejor, el cual no fue ningún alivio. En la foto de arriba podemos vea a Faustino, a Mari Carmen con Ricardo de Toro, yo, al Araña, el cual el hombre murió atropellado por un coche. El Araña fue alumno de la Escuela Taurina de Salamanca y estuvo poco tiempo en el toro, luego montó una frutería y al poco de casarse y tener un niño, le ocurrió la fatal tragedia. Agachado vemos a Paco, el Rehiletero.

En esta foto, hecha por mi mujer, la cual se quedó en el tendido con gran cabreo, se puede ver como es el novillo. Altote, acostándose, con la cara pegando cornadas a las nuves, frenándose, y yo, pasando un trago. La gente la verdad estuvo toda la tarde muy cariños pues no fue agradable estar delante de tales morlacos. Al fondo, el rejoneador recogiendo un rejón de castigo. Cuando le bajaba las manos con el capote, inmediatamente pegaba un gañafón y un tornillazo que olían a hule, poniendo los pitones casi en mi cara.


En 1999, falleció el eminente escritor D. Gonzalo Torrente Ballester, gran escritor, gran persona y todo un personaje al que traté en incontables ocasiones. D. Gonzalo Torrente Ballester era paciente de mi padre y posteriormente lo atendíamos tanto mi padre, mi hermana como yo. Tenía una patología crónica de la cual no quiso operarse y acudía a consulta cada tres o cuatro meses. Anteriormente a ser mi paciente, mucho antes, cuando yo iba al colegio, ya lo conocía pues sus hijos iban al mismo colegio y como tenía muchos hijos, unos estudiaron con mis hermanos Ángel y Antonio, otro con Mari Carmen y otro conmigo. Yo fui varias veces a su casa de la Gran Vía y conocí a su mujer, Fernanda Sanchez-Guisande Caamaño, la cual fue también paciente nuestra. Fernanda, fallecida pocos años después de D. Gonzalo, le escribía últimamente las obras que el escritor le dictaba, pues en los últimos años de su vida, D. Gonzalo veía muy mal. Fernanda murió en el 2004 y tuvo 7 hijos con el escritor, el cual había tenido otros 4 con su anterior mujer, la cual falleció en 1958, llamada Josefina Malvido. Su casa era una auténtica biblioteca. Tengo numerosos libros del escritor, firmados por él, y a mi padre y a mi madre les regaló unas dedicaciones especiales. Con sus hijos nos llevamos muy bien, y muchos de ellos, son grandes profesiones. Gonzalo Torrente Malvido, hijo mayor, nacido de su primer matrimonio es un gran escritor novelista, Álvaro Torrente, ya hijo de Fernanda, es profesor de la Universidad Complutense, musicólogo de prestigio y Presidente de la fundación Gonzalo Torrente Ballester. Luis Felipe Torrente es periodista, Juan Pablo es historiador, y Francisca es profesora en la Universidad de Florencia. Una vez que Pepe Marroyo estaba en nuestra clínica, tuvo el gusto de conocerlo. D. Gonzalo era tan buena persona, que no dudó en posar con mi hermana y conmigo en nuestra clínica, para un reportaje en la prensa. Todo un fenómeno, y como todos los genios y grandes hombres, humilde de alma y sentimiento.







El Compañero Teatino me manda por correo este consejo que lo hago público para todos, espero, como él dice, os sea útil.






Estimados/as colegas:
Os sugiero un método original para evaluar los tratamientos conservadores de las uñas en teja
(Clips, ortonixias, anillos elásticos+ botones, etc.)
Usamos un calibre digital para medir la longitud del arco ungueal, antes , durante y después del tratamiento..
Esto nos da una cifras exactas que podemos anotar en su historia clínica, o bien fotografiar y guardar en el computador(una imagen para nuestros pacientes vale más que mil palabras…)
Antiguamente tomaba molde con silicona, con escayola reproducía el dedo y los guardaba ocupando armario.Hoy los tiempos, afortunadamente, han cambiado.Espero os sea útil este sencillo sistema.
Un cordial saludo:
Jose Antonio Teatino
Licenciado en Podología
Profesor de cirugía
The Academy Ambulatory Foot & Ankle Surgery



He operado a un atleta de una tendinosis del Peroneo Lateral Corto. Llevaba mas de año y medio parado, las plantillas, por cierto, creo que bien hechas por un podólogo de Barcelona, ya no le aliviaban, algo que sí le hacían al principio. Le dieron todo tipo de terapia física y electroterapia, y un tratamiento con el que no estoy en absoluto de acuerdo, le hicieron dos infiltraciones y la patología empeoró.





Una vez realizada la limpieza del tendón (tenolisis) de todas sus adherencias, lo liberamos de todos los tejidos, abrimos los canales estrechos del mismo (por donde pasa el tendón) y lo reforzamos con una sutura no reabsorbible.






















El Viernes por la tarde me fui a Madrid pues tuvimos una reunión la Asociación Española de Cirugía Podológica. A mi derecha se sentó Moises y a mi izquierda Pablo, un profeta y un apóstol. El profeta vaticinó un gran Seminario de Cirugía en Salamanca con muchos inscritos, lo cual espero que se cumpla. El apóstol Pablo estaba un poco pachucho con una úlcera, pero al final se entonó y sus opiniones son lecciones. Enfrente tenía al sumo pontífice, el cual, al igual que el anterior padre de nuestra iglesia, está realizando un buen trabajo. El apóstol mas joven, Juan, tiene una gran ilusión y trabaja con gran seriedad. Pedro, a la izquierda de Moises, es fundamental; está confeccionando un gran prácticum en Alicante, se lo está currando. Por último, el Sanedrín ha fichado a un nuevo apóstol, con un futuro impresionante, una capacidad de trabajo tremenda y ganas, muchas ganas. Este nuevo apóstol aún sin título, se sentó a la derecha de Pablo, y eso, se nota.