Este sábado he tenido un buen día de pesca. He ido con mi hijo a pescar a Salvatierra de Tormes, y ha pescado un mojo de bogas, nos hemos divertido, aunque yo, no pesqué ni una. Es una pena que dentro de pocos años estos peces desaparezcan debido a la mano del hombre por una mala gestión de los recursos hidráulicos. Estos peces desovaban por encima de un pueblo llamado el Puente Congosto, pero han hecho hace algunos años, una gran presa que impide el paso de los peces en la freza, por lo cual esta la realizan bajo el pie de presa y no es productiva, muriendo gran cantidad de ejemplares; muchos de los cuales, descienden el río sin haber desovado. Año tras año vemos menos cantidad de ejemplares frezando, es una pena. Hoy Domingo, he tenido coto en Huerta, ni un Salmón, ni una trucha, y al final, pesqué un montón de alburnos. Algo es algo.
Jurema, desde Brasil, me ha enviado varias fotos del último evento. En la primera foto estamos con el Ministro de Sanidad.
Aquí estoy con Jurema
Jurema y Julio
Aquí estoy con Jurema
Jurema y Julio
Dionisio y Jurema
Mari Mar y Jurema
Mi cuñado Pepe nos envía esta foto desde el Líbano, el día de su cumpleaños. Ya te queda menos, tan solo cuatro meses y ya en casas. Traeme un cedro de los famosos de esa tierra.
LAS LÁGRIMAS DEL ARTE.
El día 21 vi la corrida de San Isidro, y Morante estuvo sublime. No hay palabras en el diccionario que describan lo que José Bergamín definió como la música callada del toreo, cuando escribió sobre Rafael de Paula, pero habría que inventar otro diccionario para describir lo que sucedió en la Plaza de Toros de las Ventas el 21/05/09, día en el que Morante de la Puebla hizo llorar de emoción, AL TORERO ETERNO, AL ARTE, AL EMBRUJO, AL DUENDE, AL SENTIMIENTO, A LA EMOCIÓN.
Morante es el toreo de capote en su mas pura esencia, hoy en día, no hay diestro que interprete la Verónica como la siente el, Morante es LA VERÓNICA.
El capote mágico del de la Puebla, mece al toro en los aires del capote con una suavidad y embrujo que te hacen levantar del asiento y exhalar un olé que sale de lo mas profundo del alma.
Los suspiros del TOREO, cuando Morante despliega el capote, nos hacen rememorar a los grandes de todos los tiempos. En mi interior e sentido estremecerse a Gitanillo de Triana, a Belmonte, a Cagancho, a Robles, y he notado como vibraba la tierra cuando latían los corazones de Rafael de Paula, Curro Romero, El Viti, Camino y de todos los que aman este arte.
Morante no solamente es LA VERÓNICA, Morante es, Morante, único, sublime, imprevisible, pero nunca indiferente. Si lo hubiesen visto Sánchez Mejías, Bergamín, Alberti, Unamuno, Cossio, Miguel Hernandez y tantos y tantos eruditos de las letras, humanistas e intelectuales, a estas horas estarían corriendo ríos de tinta intentado describir lo indescriptible e intentando acercarse a lo mágico de la realidad.
En Morante, la magia se hace realidad, lo real, se convierte en mágico, en algo difícil de comprender y de asimilar por la mayoría de los mortales. La musas se han puesto de acuerdo a la hora de ir a la plaza, y ese día , fueron todas juntas a embelesarse con el torero en el que ellas si inspiran, y no al revés.
Con la muleta, el arte se convierte en algo etéreo, tanto es así que en cielo, los maestros inmortales de la tauromaquia, torean toros de plata emulando al maestro terrenal. Poco se podía imaginar Pedro Romero, que después de tener en el ruedo celestial a tantos monstruos del toreo, aún se pudiese torear en la tierra como lo hizo Morante.
Si Morante con el capote es LA VERÓNICA, con la muleta, es LA PROFUNDIDAD. Muletazos largos, hondos, estéticos, interminables; con el mentón hundido, clavado en el pecho, sintiendo los latidos del corazón y fuendiéndose con el toro. Si Ortega y Gasset decía que el mundo del toro le cautivaba por que el toro representaba la horizontalidad en la vida y el torero la verticalidad, cuando torea Morante, verticalidad y horizontalidad se aunan e intiman tanto que solo se percibe un mismo espacio y una octava dimensión, la dimensión de lo eterno en la tierra.
Naturales con una estética esotérica, impenetrable para los mortales sin sensibilidad artística. El toro gira alrededor del Dios Tauromágico como si este estuviese ordenándole que así debe de ser y no de otra forma. El toro sigue la muleta como cautivado por un embrujo atrayente y dominante.
Pases de pecho con un sentimiento que solo puede salir del alma de un artista sumamente inspirado en un momento de éxtasis.
Pases de pecho con gran carga mística que hacen que el alma se estremezca en cada momento del mismo, haciendo que los vellos del espectador se ericen y que todo tu cuerpo quede embriagado por borbotones de arte.
Cada muletazo de Morante, es una lección de la tauromaquia mas profunda, de la tauramaquia mas sublime, de la tauromaquia eterna. Siempre he sido morantista, pero desde ahora soy moranteadicto. El 21 de mayo del 2009, a Morante le brotaron gotas del Guadalquivir por lo ojos, a mi, se me desgrarró el alma torera.
Esta semana que comienza va a ser de órdago. En un principio el lunes tengo dos intervenciones, el martes una, el miércoles opero a un hombre de una osteomielitis, al cual en la analítica, le he detectado marcadores tumorales prostáticos y lo he mandado al urólogo; el jueves opero a un señor de Madrid de una fascitis plantar con TOPAZ, y el viernes a otro paciente con TOPAZ, también de una fascitis, este de Salamanca y enviado por la compañera Manoli. Además de las intervenciones, vendrán unos cuantos pacientes de fuera de Salamanca que tienen reservada cita para hacerle preoperatorios, así como varios atletas para plantillas; también me esperan un montón de revisiones de personas operadas. Esta semana voy a tener los quirófanos a tope de compañeros viendo las operaciones, sobre todo el jueves y el viernes, ya que el personal está muy interesado por el Topaz. Esta semana tendré en quirófanos a Lourdes, José Manuel, Carlos, y el jueves y viernes a Ana, Jorge, Vero, Manoli (por que el paciente me lo manda ella) y vendrá mi hermana también el viernes. Ya iré contando.