domingo, 3 de mayo de 2009

Virginia dio la cara y convenció.Vergüenza ajena. Éxito de las ponencias del Seminario Internacional.

Virginia se presentó en la Asamblea convocada en Madrid en el día de hoy 3 de Mayo. Nuestra Presidenta dio la cara y se mostró segura en todo momento. Es de agradecer su asistencia y es un acto de seguridad. Después de la tormenta viene la calma, pero sinceramente me siendo totalmente decepcionado, y no por las explicaciones de Virginia, si no por la escasa presencia de podólogos a la convocatoria. Me ha dado verdadera vergüenza ajena ver lo poco involucrada y preocupada que está la gente por su profesión. Veo que aquí cada uno va a su bola, y la gran mayoría pasa de todo, pero resulta que luego se queja el personal. Tenemos lo que nos merecemos, que no es poco al fin y al cabo. Viendo el panorama, la gran piltrafa que tenemos en la profesión, no se puede quejar de nada de ahora en adelante. Interpreto que la gran mayoría de los podólogos son auténticos quiropodistas, nada malo por cierto, pero a los cuales no les interesa para nada el progreso profesional; tienen suficiente con cortar cuatro callos sin mas aspiraciones, y les trae sin cuidado, pase lo que pase en la profesión (una verdadera pena).
Es deprimente ver como después de tanto tiempo pidiendo información, quejándose la gente, dando la paliza y criticando a diestro y siniestro, tan solo han acudido 45 personas a la convocatoria. Después de los sondeos, yo esperaba poca asistencia, pero nunca, tanta ausencia. con esta postura, todos, absolutamente todos, le damos la razón a Virginia, y el que no, no tiene derecho moral de criticarla.
Virginia ha convencido a la mayoría de los asistentes, nadie iba a lapidarla como algunos se temían o algunos presentían, no, nada mas lejos de la realidad, lo único que se pretendía era aclarar ciertas cosas, cosas que yo, aún no tengo claras. No entré en debate, casi no hablé, me limité a escuchar y solo intervine en dos ocasiones, no me sentía motivado, todo lo contrario, me sentía compungido, no tenía conciencia moral, después de ver la poca asistencia, de entrar en debate; creo que no estaba ni siquiera autorizado para ello, la ausencia de personal le daba la razón a Virginia, si no ¿Por qué no estaba la sala a reventar de podólogos con inquietudes?. Como dijo Javier Aycart, tenemos donde acudir, lo demás de momento, son pamplinas.
Hemos padado de un momento amargo y oscuro a un momento mas dulce y descampado, pero quietos, no nos adelantemos, aún queda mucho por conseguir. Estuvimos a punto de que saliera un Grado nefasto y salió un magnífico Grado, esperemos que ahora, la lista de medicamentos que podamos recetar (que esperemos sea prontito y si es posible sin anexos), sea la que sale en el Boletín Informativo de la Asociación Española de Cirugía Podológica, ni uno menos.
Es momento de estar todos unidos, mas unidos que nunca, y es hora de que nuestros dirigentes politico-podológicos, se unan y lleguen a acuerdos yendo como los de Fuenteovejuna. No es momento de desestabilizaciones, y el Consejo, debe de llegar a un consenso con todas las universidades públicas y privadas, así como con las Asociaciones y Sociedades Científicas y con alguien mas si es menester y sería prudente. Hay que agarrar al toro por los cuernos, al toro nunca hay que darle la espalda, hay que ir de frente, sin miedo, sin bajar la cabeza, con valentía y presentado la muleta por delante. Si al toro le das la espalda, vas hacia el dubitativo, con cierto temor, mirando hacia abajo y no de frente y con la muleta retrasada, el toro te coge. A mi no me gusta esconderme, no me gusta ocultar lo que hago ¿por qué?, ¿seguimos con miedo?, ¿a qué le tenemos miedo?..............pues parece que sí, que miedo hay, y como no, yo también lo tengo, pero sigo adelante, no retrocedo. Los pacientes tienen que saber lo que hacemos, no debemos ocultarlo, pero eso sí, hacerlo bien, con todo protocolizado y con las mayores garantías posibles, pues aún así, puede venir el lobo y destrozarte la vida. A mi no me gustaría que el Consejo me tuviese que defender ante el lobo, lo digo con sinceridad, ni siquiera me gustaría que me defendiese Mi Asociación, sigo sin verlo claro, de verdad.
Gracias Julio por dar la cara, la Asamblea ha sido positiva, gracias Julio por ser valiente, gracias por luchar por la podología y la cirugía podológica, gracias por defenderme en la Asamblea cuando quisieron crucificarme, gracias Julio por ser mi Presiente, amigo y demostrarlo.
El Seminario Internacional de Cirugía Podológica, ha sido un éxito en cuanto a ponencias, no en cuanto a asistencia de profesionales (algo está fallando). Ha habido ponencias que me han encantado, de un nivel magnífico (sinceramente no se suelen ver así en las jornadas ni en los congresos). Se han presentado unos protocolos dignos y de gran talla que ahora habrá que debatir y llegar a unas conclusiones. Los compañeros podiatras de Puerto Rico, me han gustado mucho, con gran nivel y buenas exposiciones, y la ponencia (protocolo) del compañero Sergio Miralles, me ha encantado, ha estado muy trabajada, muy bien elaborado y bien presentada (la Valeriana le ayudó un poco, y la valeriana no es ninguna mujer para el que haya pensado lo contrario). El último día no asistí a la Asamblea de la AECP pero me dijeron que han propuesto como sede del próximo seminario, Salamanca o Valencia. Yo no tengo inconveniente, pero, tenemos que reunirnos toda la junta directiva, planificarlo muy bien y tomar una decisión conjunta. Hay que traer y atraer a la gente, ¿cómo?, ya veremos.


Me siguen mandando fotos del tentadero, y aunque no son muy buenas, las pongo. Lorenzo me ha mandado unas que no me han llegado, me ha dicho que tiene unas muy buenas, a ver si me llegan y las cuelgo. Había un fotógrafo taurino profesional que todavía no me las ha dado y que realiza un fotos taurinas buenísimas.

Esperando la salida de la becerra.

Parando de salida a la becerra.






Una buena verónica un poco a destiempo cogida por el fotógrafo.


Una verónica regularcilla.








Inicio de un buen trincherazo.



Un buen derechazo, la vaca que el morro por los suelos y yo con empaque y llevándola muy toreada.












Citando a la vaca cargando la suerte, dándole el pecho y la vaca arrancándose fija a la muleta.