Nos esperaba una jornada dura pero bonita.
Subir a las Lagunas.
Pescar (por cierto se dio muy bien).
Bajar al campamento base.
Desmontar, recoger todo y empezar el descenso
hasta Navalperal de Tormes.
En Piedrahita nos esperaban unas cervezas y unas tapas.
Solo faltaba llegar a Salamanca.
Hogar dulce Hogar.