El diario de mi Clínica prácticamente dia a día. Comentarios y problemas con los que me encuentro, patologías que se me presentan y otros temas podológicos o que no vienen a cuento. Por que me da la gana.

sábado, 9 de noviembre de 2019

BASAS IN RUSSIA. Rusia, una grata sorpresa. Talleres, Seminarios. Moscú, Kazán, San Petesburgo.

Estoy recién llegado de Rusia, donde he participado en varios talleres y Seminarios invitado por Oksana y su Sociedad de Podología.
La primera impresión nada mas llegar a Moscú, donde nos recibió Nina Soloviova, fue muy grata, rompiendo todos los prejuicios que uno puede tener ante algo desconocido.
En Muscú me sentí como en casa (muchas gracias Nina por tu hospitalidad) y la ciudad me encantó, una gran ciudad, inmensa, con mucho que ver y muchas cosas preciosas.
Uno de los días me recibió el Club Taurino de Rusia y nos invitaron a cenar a Mari Mar y a mi, muchas gracias por el detalle.
Llegar a Kazán también fue sorprendente. Nos recibe Elena, nuestra traductora junto al marido de Oksana y nos llevan a cenar, posteriormente al hotel donde nos tienen preparada una suite en el mismo centro de Kazán al lado de toda la zona monumental, el Kremlim, las catedrales, mezquitas...
 Una gran sorpresa fue que las acreditaciones para los eventos, eran grandes medallones en los que ponía BASAS IN RUSSIA, una medalla dorada con las banderas de España y Rusia, un detalle que me dejó con la boca abierta; además, había grandes medallones con la misma inscripción, y regalos con pegatinas con lo mismo, ya digo, toda una grata sorpresa.
Los talleres me sorprendieron pues eran talleres muy exclusivos, muy medidos, y para ser la primera vez, creo que estaban muy bien organizados, así como el Seminario el cual se realizó en el estadio de fútbol Kazán Arena, donde jugó España en los Mundiales de fútbol del 2018 y en donde tienen un buen auditorio.
Tuvimos que improvisar algo sobre la marcha pues durante mi contratación meses antes, hubo algunas cosas que no comprendimos bien en cuanto a conferencias, horarios, pero nada que no se subsanara para la próxima ocasión que tal vez sea en Abril del 2020.
 Se realizaron talleres de patología digital, ortesis de siliconas, Fixtoe, talleres de reconstrucción ungueal con distintos métodos como gel con clotrimazol y resinas, talleres de ortonixias con Podofix, Celsystem, 3TO Plus, Podostripe, Spange..., incluso una demostración con Onyfix.
Todo esto no hubiese sido posible sin el patrocionio de Laboratorios Herbitas, los cuales proporcionaron material suficiente para la realización de los talleres y que los alumnos practicaran los suficiente.
Se realizaron ortesis de silicona de todo tipo, con todas las siliconas y les gustó mucho las prácticas con la silicona líquida y el polímero con la venda tubular. Todos los días los talleres terminaron una hora mas tarde de lo previsto debido a la práctica de todos los alumnos, talleres muy exclusivos y muy personificados.
 La parte gastronómica fue estupenda, la verdad, me gustó la comida. En Tartaristán tienen una comida muy variada y elaborada, la comida tártara además es muy contundente. Comimos comida de Georgia, moscovita, comida del Kurdistán, Caucásica, la de Azerbaián está muy rica, pero posíblemente la que mas me gustó fue la comida Tártara.
El caviar me encanta, de todo tipo y con todo, pero lo prefiero solo, sin nada.
Nos hemos traído montones de regalos, caviar, embutidos y carnes curadas y ahumadas de Oso, de Castor, de Reno, de Caballo, de Perdiz, dulces, vodka,...cargados hasta arriba.
La parte turística, sin palabras, vengo encantado, había zonas que parecía de película, de las Mil y una Noches, de Aladino, de Alibabá, de los  Zares y Kanes Tártaros...
Describir todas las sensaciones de cada lugar me llevaría muchas entradas del blog y mucho tiempo y no lo tengo, pero visitar el Kremlim de Kazán es como viajar a un cuento, sobre todo por la noche aunque pasáramos un frío terrible, por el día es despertar en una nube con la alfombra mágica.
El Kremlim de Moscú, sus estaciones de metro, el crucero por el río, por la noche y por el día, es una maravilla.
Y San Petesburgo, la ciudad de los Zares, la ciudad de la revolución Bolchevique, la Venecia Rusa, una ciudad encantadora, donde incluso la nieve aumenta la belleza aunque uno se quede aterido de frío.
En fin, todo muy recomendable.
Posíblemente vuelva en Abril y espero no haga tanto frío, aunque ver Moscú, Kazán y San Petesburgo totalmente nevado, es una belleza.