El diario de mi Clínica prácticamente dia a día. Comentarios y problemas con los que me encuentro, patologías que se me presentan y otros temas podológicos o que no vienen a cuento. Por que me da la gana.

miércoles, 11 de mayo de 2016

Lago Titicaca. Puno. Larga trevesía. Operación de dedo en garra. Gracias a algunos compañeros.

Llegamos a Puno, un lugar como ninguno, después de un largo viaje desde Lima. Salimos de Lima en avión hacia Cuzco y luego unas siete horas hasta Puno por carretera, visitando unos cuantos lugares, algunos muy bonitos, otros no tanto como la ciudad de Juliaca, la cual me pareció un caos sin terminar.
Ya hablaré de los otros lugares que visitamos, ahora me voy a centrar en Puno y el Lago Titicaca con las Islas flotantes de los Uros.
Puno, a orillas del Lago Titicaca es una ciudad con poca estructura colonial conservada, pero tiene atractivo turístico, tiene muchos y buenos restaurantes donde se come fenomenal y a precios no tan altos.
Lo mas típico para visitar en la plaza de la Catedral, la plaza de Armas y la calle  principal, el resto es una ciudad bulliciosa, con mucha gente por sus calles, donde recorrimos lugares pintorescos y me compré un pijama inca para el frío en una tienda de lencería femenina, donde la ropa interior era toda super sexi menos el pijama que yo me compré, ahora, calentito, un rato.
Puno está a gran altitud sobre el nivel del mar, casi a 3.900 metros, mucho mas alto que Machu Pichu y mas alto que Cuzco.
Paseamos por sus calles, nos metimos en el mercado central, donde vimos los puestos de frutas, verduras, carnes y pescados y demás, algo que me encanta visitar en todos los lugares.
La zona está rodeada de altas montañas. Estaba comenzando a entrar el invierno y algunas cumbres ya estaban nevadas. Las partes mas altas de los Andes, están con nieve durante todo el año.
A pesar de encontrarnos a gran altura hacía calor, bastante calor, el sol pegaba fuerte, pero los contrastes de temperatura entre la mañana, el día, la tarde y la noche, son muy marcados y acusados.
Por todas partes hay ríos y agua, y unos ríos preciosos que no paraba de mirarlos e imaginarme pescando en ellos.
El altiplano me encantó.
En el altiplano se podían ver muchos rebaños de llamas, alpacas y vicuñas.
La vicuña es de todos, el animal mas fino, pero también mas falso, en cuanto te descuidas te la tira.
La llama es mas esquiva, al menos esta, no me quería ni ver y eso que era de las domesticadas y que estaban acostumbradas al hombre.
Llegamos a la parte mas alta de nuestro viaje, a 4.335 metros sobre el nivel del mar, con sol, con calor y casi sin oxígeno. La verdad en algunos momentos costaba respirar, la sangre se ponía espesa y cualquier esfuerzo se pagaba con gran sofoco y cansancio, si en esos momentos la compañera Rosemary Burbano me saca sangre, tiene que pincharme con una aguja de caballo para que salga y una hormigonera para poder centrifugarla y separar plasma y plaquetas de los hematies, los cuales estarían rojos, rojos y supernumerarios.
Al día siguiente tomamos una barquita para recorres parte del Lago Titicaca, el lago mas alto del mundo y el segundo mas grande después del lago Maracaibo, pero también es el lago navegable de gran calado mas alto del Mundo. 
Tiene casi 8.600 kilómetros cuadrados y 1125 kilómetros de costa, con una profundidad máxima de 281 metros y profundidad media de 107 metros. La altura sobre el nivel del mar es de 3.812 metros, surgiendo de el, islas que sobrepasan los 4.100 metros de altura.
Según nos alejamos de Puno adentrándonos en este inmenso lago, nos vamos dando cuenta de la inmensidad del mismo. Las aguas de 25 ríos alimentan este mar interior del altiplano de los Andes.
Sus orillas suelen estar pobladas, tan solo en zonas muy internas se ven deshabitadas. Sus pobladores se dedican muchos a la pesca.
En las zonas menos profundas surgen canales entre zonas pantanosas de totora. La totora es una especie de juncos que crecen en el fondo y salen a la superficie, es muy flotante cuando se seca y la aprovechan los uros para hacer sus islas flotantes, sus embarcaciones de totora y sus casas, así mismo sirve de alimento pues la parte tierna sumergida es comestible y sirve de combustible.
Llegamos a las primeras islas flotantes, donde vemos los primeros indígenas, todos ataviados con los vestidos típicos.
Las casas son unifamiliares y las hay circulares y rectangulares.
La dieta básica es el pescado, comen pescado todos los días, pescados variados, pero el mas cotizado es la trucha.
El tipo de pesca es totalmente artesanal y esto no ha disminuido la cantidad de peces del lago, es una pesca sostenible, saben lo que hay que pescar, cuanto y cuando, dependiendo de las épocas.
A primera hora de la mañana hacía frío. Salimos a las siete de la mañana y el día estaba totalmente despejado, mucha luz, mucho sol pero aún sin fuerza.
Seguimos viendo islas flotantes de poblados uros.
Se van modernizando y ya no todo son barcas de totora, se van lanchitas y barquitas de madera, las primeras para transporte sobre todo de turistas. Fuji Mori visitó las islas durante su mandato y las proveyó de placas solares para que tuviesen luz y televisión.
Por todas partes de esta zona se ven islas con los indígenas uros vestidos a la usanza, no en todas ellas se puede bajar aunque muchas están predispuestas y puestas para que las visiten los turistas.
Los uros son amables, se les ve gente sana que viven en unas condiciones muy duras. Lluvias, frío, carencias de todo...pero felices.
Los poblados suelen ser familiares, donde viven a lo sumo una pocas familias unidas casi siempre en parentesco.
Esta foto la capté y la niña me invitaba a comer totora, una niña de tan solo tres añitos. Comimos la totora y visitamos sus viviendas.
En esta casita vivían el matrimonio con tres hijos y tenían la barquita como lugar de encuentro íntimo en medio del lago.
Estas son las barcas de totora.
Yo siempre me ando metiendo por todos los lados y me alejé un poco hasta una zona del poblado donde no bajaban turistas, las condiciones aún son mas duras de lo que vemos.
Las mujeres tejen y la UNESCO declaró su arte como patrimonio de la Humanidad.


Cocinan en unas ollas de barro con fuego que hacen en una especie de horno donde colocan los recipientes. El combustible,  totora. En mas de una ocasión se han producido fuegos de las islas por esta causa.
Dimos una vuelta en una totora por el lago y vimos los criaderos que tienen de peces y truchas, los cuales no son alimentados, solo los tienen recogidos para tener una captura fácil, comen lo que les proporciona el lago y nos contaron que a veces, pescan peces pequeñitos para echarles de comer a las truchas.

Con la barca de totora fuimos hasta otra isla a descansar un poco, ya calentaba el sol y yo tenía la calva como una sartén al fuego, y eso que me dí bien de protector solar en  varias ocasiones.


Nos despedimos de los Uros y de sus islas flotantes rumbo a la isla de Taquile, a tres horas navegando de donde nos encontrábamos.

Aquí a lo lejos divisamos la isla donde nos dirigíamos, y al fondo, las montañas llenas de nieve.
La vista era preciosa, isla de Taquile, los Andes nevados al fondo, pero esto ya es otra historia para otra entrada.
Ahora toca algo de podología. Voy a poner la cirugía de un dedo en garra a una mujer que vino en Febrero a nuestra clínica.
La mujer presentaba un segundo dedo en garra doloroso, rígido, no reductible manualmente.
Simplemente le realicé una artroplastia pues al cortar la cabeza de la falange, el dedo se posicionó corréctamente sin necesidad de mas. La articulación metatarsofalángica se movilizada perféctamente y no estaba contracturada.
Incisión eliptica para eliminar parte de piel y que esta no sobre mucho, quitando a la vez el heloma central.
Extirpo la piel central entre ambas incisiones.
Realizo disección.
Tenotomía-capsulotomía.
Corto los ligamentos colaterales.
Esta foto es muy buena. En la operación estuvo presente la compañera Rocío y mi hermano Antonio. Mi hermano fue el que hizo las fotos.
Cortando el otro ligamento.
Despego y retiro hacia atrás el tendón extensor, liberando el dorso de la falange.
Exponemos la falange.
En esta ocasión corto la cabeza de la falange con la cizalla ósea.
Corto los bordes con el Rongeur y los redondeo para que no queden cortantes.

Por último suturo el tendón y posteriormente la piel.


Sutura de la piel.
Vendaje.
Hoy ha sido un días con muchos casos interesantes y diversos, los cuales he subido a mi página de Facebook. Si alguno está interesado en verlos, allí puede hacerlo.
Intentaré poner alguno de ellos en otra entrada del blog pues los hay bastante interesantes, pero es que no puedo poner todo en ambas partes.
Hasta pronto, eso espero.