El diario de mi Clínica prácticamente dia a día. Comentarios y problemas con los que me encuentro, patologías que se me presentan y otros temas podológicos o que no vienen a cuento. Por que me da la gana.

miércoles, 13 de enero de 2016

Dedo en martillo, exóstosis subungueal y uña incarnada. Triple cirugía a una paciente. Se complicó.

Hoy pongo el caso de las cirugías de ayer lunes, un día un tanto complicado desde el principio.
A las 8 de la mañana estaba en el Hospital de la Santísima Trinidad y desde las 7 de la mañana estaba en la clínica haciendo plantillas.
Este caso es el de una cirugía triple a una paciente con un cuarto dedo en martillo, una exóstosis subungueal y una uña incarnada, aunque algunos siguen justificando el término vulgar de uña encarnada, incluso aludiendo al participio del verbo encarnar, cuando en este caso es un adjetivo calificativo, bueno, dejemos este tema, el cual he explicado infinidad de veces, pero aún así, sigue habiendo gente erre que erre.
Comencé operando la uña, luego la exóstosis y luego el dedo, pero las imágenes están al revés.
Realizando la incisión, ver la gruesa capa de piel.
La paciente tenía un gran heloma. En la primera foto podéis ver la gran capa de queratina y como se va introduciendo hacia tejidos profundos.
Se realiza disección por planos, posterior tenotomía y corte de los ligamentos colaterales para luxar toda la articulación.
En la foto, articulación luxada y posicionando la cabeza de la falange para realizar la artroplastia. 
Una preciosa foto. Las fotos las realizó Consolación y me ayudó en la cirugía el compañero Jorge Buch que vino a ver la cirugía, cirugía que iba a ser asistida por la compañera Sandra Kaspar pero que la noche antes se puso enferma y no pudo asistir, por lo cual Jorge me ayudó en esta ocasión.
Como anécdota, decir que el día 14 tenía dos cirugías y me llamó el compañero Miguel Angel Agudo, el cual iba a venir a las mismas para decirme que se había fastidiado una rodilla y no podía venir, pues bien, las cirugías se han postpuesto, por eso digo que el día fue raro, además también mi hermana y mi cuñada estaban fastidiadas. Ya todo bien. 
Siguiendo con el caso de la cirugía de ayer, en la foto, cortando la cabeza de la falange con la sierra sagital.
 Realizando la artroplastia.
Cortada la cabeza de la falange por el cuello anatómico en este caso, y no por el quirúrgico, quería dejar mas espacio. Artroplastia realizada.
La exóstosis subungueal. Algunos ven una uña involuta, uña elevada o incurvada, con un heloma subungueal y ni siquiera imaginan que es causada por una posible exóstosis.
En esta ocasión realicé un Suppan para solucionar la uña incarnada. En la foto no se ve muy bien, pero salió perféctamente toda la zona matricial.
 Realizando legrado con la cucharilla de Martini.
Para la exóstosis subungueal realicé una incisión en boca de pescado. Esta intervención se me complicó un poco por varios motivos. No podía despegar muy bien el tejido blando de la falange y me costó liberar todo el hueso de los tejidos blandos.
Quería despegar, no cortar, y utilicé un elevador de periostio romo, pero este se me deslizó al hacer fuerza sobre la falange y el elevador me salió por el canal peroneal de la uña. Esto no fue todo.
Al cortar la exóstosis, me quedó un trozo de hueso a nivel dorsal que me complicó el sacarlo. Utilicé la sierra sagital y corté el trocito pero me resultó también complicado sacar el pedacito y perforé el lecho ungueal. Esto es como se puede complicar una cirugía simple y que no suele dar problemas, una cirugía sencilla que se complica por que muchas veces nosotros nos empeñamos en complicar las cosas y en hacer cosas sencillas con mas dificultad. Esto es para reflexionar, no debería de haber ocurrido. Si desde el principio hubiese utilizado un micromotor, una fresa y tal vez haberlo hecho por MIS, como otras veces, no hubiese dado tanto trabajo ni se me hubiese complicado.
Para colmo, al finalizar, otro problema. Al retirar el manguito de isquemia pensé que el primer dedo me podría dar problemas para retornar la circulación, pero no, esta retornó bien en primer y cuarto dedos, los operados, pero resulta que se produjo un vasoespasmo en el tercer dedo, dedo no operado, ni tocado para nada, el cual se quedó isquémico y me dio un pequeño susto hasta que recuperó la circulación.
Bueno, mañana espera un día de varios estudios biomecánicos a varios atletas que vienen de fuera.
También quiero dar las gracias públicamente a las compañeras de Quiropie de Santa Marta que me han enviado a una paciente con un Juanete de Sastre y osteofitosis en el tobillo.