El diario de mi Clínica prácticamente dia a día. Comentarios y problemas con los que me encuentro, patologías que se me presentan y otros temas podológicos o que no vienen a cuento. Por que me da la gana.

domingo, 29 de enero de 2012

QUINTO VARUS (juanete de sastre). Sesiones clínicas en Colombia.

Los días que pasé en Colombia fueron intensos, de Cali a Popayán, de Popayán a Cali, de nuevo a Popayán, a Coconuco y de nuevo a Cali, y por esas carreteras que me estresan. Ayer hubo un corrimiento de tierra y derrumbe precisamente en la carretera Panamericana, un lugar por donde he pasado con frecuencia. Una "buseta", como dicen los colombianos, fue sepultada por el alud de tierra. Gracias a Dios no hubo muertos.          Durante mi estancia en Popayán me agarré un catarro que me dio un poco de guerra. En la foto estoy con la podólogo ecuatoriana Diana Flores. Me estoy tomando un pedazo de copa de té verde de Hervalife que me hizo con cariño mi amigo Javier. La verdad el té no me gustaba, pero lo tomaba agradecido y no se si el catarro me lo quitaba, pero me hacía ir a mear cada dos por tres. No sé si por el propio te o por el tanque de agua que me tomaba al tomar el té en ese pedazo de copa. Quiero advertir a los que toman té verde que tienen que tener cuidado al tomar medicamentos inhibidores de la mono-amino-oxidasa (IMAO), pues interfiere con estos.


En la foto, junto al cartel de la empresa organizadora del Seminario, Diana Flores de Machala, Abel Angee de Bogotá, Jakelin Delgado de Popán, Limber Freire de Quito, cada uno de un sitio bien distante, de Colombia y Ecuador, pero a muchos, muchos kilómetros unos de otros.

Jakelin Delgado a punto de comenzar una onicocriptosis junto a Diana Flores. Estas dos son grandes profesionales, lo he podido comprobar personalmente. Jakelin Delgado resuelve muchos problemas yatrogénicos que le llegan de muchos médicos, dermatólogos, etc. Diana, es además, fisioterapeuta y es muy arriesgada.

En la clínica de Jakelin Delgado las dos compañeras anteriores, Diana y la Señora Delgado.
En Pedi-Estética, el mejor consultorio de Popayán y uno de los mejores de Colombia sin duda alguna. El mejor que yo conozco. Si algún paciente en el Cauca y en el Valle del Cauca tiene algún problema de pies, que no dude en acudir a Pediestética, que será atendida por una gran profesional como es Jakelín Delgado, incluso los de Nariño (Pasto) pueden acudir.

Realizando un Fenol, al cual le saqué un gran trozo de uña.

Infiltrando a una paciente con fascitis. En Colombia hicimos de todo.
Ahora voy a poner el caso de la paciente que operé el miércoles, paciente a la que operé de Hallux Varus (juanete de sastre) y de un dedo en garra. A las operaciones asistieron el compañero Jorge Buch y mi hermano Antonio. En esta foto estoy con Jorge.
Mi hermano y Jorge.

Anestesiando.
Lavado quirúrgico de brazos y manos.
Incisión.

Disección por planos y la isquemia hace efecto hasta el momento.
Llegamos a cápsula articular.
Abrimos la cápsula articular y el tejido comienza a sangrar, la isquemia deja de funcionar.

Tenemos al paciente monitorizado y vemos que la tensión arterial ha subido mucho, tanto la sistólica como la diastólica. En ese momento la paciente tenía unos valores de 187-101mm Hg. A medida que subía la tensión, mas sangraba la paciente. El manguito de la isquemia estaba puesto a 250 mm Hg y no era ya suficiente para evitar la hemorragia. Decidí retirar la isquemia y desde ese mismo momento, el sangrado fue menos profuso.

Llegamos al metatarsiano y luxamos la articulación metatarsofalángica. Disecamos parte de diáfisis, lo suficiente para que nos permita realizar una osteotomía de Austin. La zona dorsal de la cabeza del metatarsiano y de la cabeza del mismo no la disecamos ni desperiostizamos para conservar la vascularización y no tengamos problemas de necrosis.

Realizamos la exostectomía, o sea, retiramos el juanete de sastre con la sierra sagital.
La paciente tenía buena prominencia ósea.
Prominencia extirpada. Ahora tenemos que cerrar el ángulo intermetatarsiano y para eso hacemos un osteotomía de Austin.
Realizamos la osteotomía de Austin, lo cual nos va a permitir desplazar hacia el eje del pie la cabeza metatarsal y reducir el ángulo entre el 4º y el 5º metatarsianos. Al realizar la osteotomía, no teníamos isquemia realizada pero de nuevo la tensión volvió a subirle y comenzó a sangrar un poco mas.
La paciente llegó a ponerse en 201-111 mmHg.
Una vez realizada la osteotomía Austin, desplazamos la cabeza.
Extirpamos la prominencia del ángulo que queda en la diáfisis después de realizar la osteotomía y desplazar la cabeza. La osteotomía la podemos fijar de múltiples formas, tornillos, agujas, suturas a tensión fuertes, alambres, e incluso dejarla sin fijar impactando los fragmentos pues es una osteotomía muy estable, descrita para realizarla sin fijación.
Lavamos la zona con suero fisiológico, ponemos una gotitas de Dexametasona y realizamos un bloqueo con Bupivacaína al 0.5 sin adrenalina.
Suturamos cápsula.
Suturamos por planos.
Realizamos una sutura intradérmica y queda la incisión totalmente cerrada, sin a penas notarse la cicatriz posteriormente. Podemos reforzar esta sutura de múltiples formas, con cianocrilato, con puntos de sutura de refuerzo, con tiras de aproximación (Steri Strips).    Todos estos problemas referidos de subidas de tensión de sangrados, etc., muchos compañeros los obvian debido a que no monitorizan a los pacientes cuando los operan, debido a que no le cogen una vía, debido a que operan sin unas medidas adecuadas. ¿Cuántos compañeros operan monitorizando a los pacientes?, pocos, muy pocos, y esto es duro que lo diga, pero es la puñetera realidad. Yo he operado a pacientes a los cuales en mitad de la operación les ha dado una bradicardia, una crisis hipertensiva, una elevación y bajada de los límites de oxígeno considerables, los hemos tenido que sedar, poner adrenalina vía endovenosa, poner oxígeno, etc., etc. Esto yo pensaba que solo me pasaba a mi, pero no, le pasa a todo el que opera y opera mucho con las medidas adecuadas de seguridad. Eso de que no pasa nada al operar es mentira, ni por cirugía MIS, ni a campo abierto. En una ocasión a una paciente que operé por técnica MIS y le realicé un Austin MIS, le dio un tromboembolismo pulmonar y hubo que ingresarla. La paciente era la madre de un ginecólogo del Hospital Clínico de Salamanca. Se salvó de milagro. Aún haciendo todo como se debe de hacer, a veces surgen problemas, cuando no los tenemos sin tomar las medidas oportunas, no es nada mas que suerte.
Muchos presumen de que nunca les ha pasado nada, de que no pasa nada, de que no ocurre nada. Algún compañero me ha comentado: pues yo opero mucho a pacientes de todo tipo, diabéticos, vasculares, etc. y no los monitorizo y no pasa nada, ni les cojo una vía. Este comentario, me lo hizo un compañero que es cierto que opera mucho y hasta ahora, ha tenido suerte, suerte que le sigo deseando pero puede que algún día se le vuelva en contra y le tiemblen las piernas.
Muchos podólogos, muchos, operan con anestesistas, monitorizando y tomando cogiendo una vía al paciente y así se debe de hacer, tanto en la propia clínica como en otra concertada, en un hospital o donde sea.
Nuestra cirugía, la Cirugía Podológica, o sea, la Cirugía del Pie en toda su extensión, se caracteriza por poder hacer muchos procedimientos en nuestra propia clínica habilitada para ello, por poder anestesiar nosotros a los propios pacientes, pero no por ello, operar sin las mas mínimas normas de seguridad para el paciente. No me refiero a una operación de onicocriptosis, o de una exóstosis, o de un pequeño quiste, o de un dedito por MIS, todos sabéis a lo que me refiero. Se que esto le puede escocer y doler a muchos compañeros Podólogos, pero es así y la realidad está ahí.