El diario de mi Clínica prácticamente dia a día. Comentarios y problemas con los que me encuentro, patologías que se me presentan y otros temas podológicos o que no vienen a cuento. Por que me da la gana.

sábado, 20 de agosto de 2011

Toreo de Salón, mejor dicho, Toreo de Playa. Al-Ándalus, Sur de España, Norte de África. La Luna y el Sol.

Mis vacaciones están siendo muy taurinas en todos los aspectos, tanto en el de ir a ver corridas de toros como en el de entrenar. En Zahara de los Atunes, todos los días me levantaba pronto para ir a torear de salón, mejor dicho, para ir a torear de playa. Unos días me levantaba a las 8 de la mañana, otros días a las nueve y me iba a correr, a hacer flexiones, a hacer ejercicios y a torear de salón en la playa, cuando el sol menos aprieta. La verdad es una gran experiencia. La mayoría de las veces estaba casi siempre solo en la playa o había muy poca gente. Alguno de los días, cuando iba mas tarde, ya había mas gente y algunos se acercaban a curiosear, otros a preguntar, etc. Un chico de Badajoz me pidió permiso para hacerse unas fotos y enseñarlas a una amigo suyo que fue novillero y que hoy en día está de conserje de la plaza de toros de Badajoz. Otro día se acercó hacia mi hijo y hacia mi, por que muchos días vino mi hijo conmigo a entrenar, y el hombre nos pidió permiso para pintarnos cuando estábamos toreando. El hombre pintaba cuadros y por su puesto le dimos permiso, pero se levantó el Levante durante unos días y no pudo culminar su obra.
El torear en la playa, casi solo, con el ruido del mar, la pequeña brisa y el pisar esa arena finísima de Zahara de los Atunes, era un placer.
Fijaros en esta playa, una playa inmensa, toreando casi en la soledad, algo que para mi es maravilloso.





La playa de Zahara de los Atunes es inmensamente larga. Desde la Cala de los Alemanes hasta la desembocadura del río Barbate, son unos 12 kilómetros de playa, en muchas partes, de playa virgen, pues desde Zahara hacia Barbate la playa es casi, totalmente natural.

De vez en cuando, pasaban jinetes montados a caballo recorriendo por la mañana la inmensidad de la arena.





Tuvimos suerte de que el viento no soplara nada mas que en cuatro días de los quince, y el torear se hacía y se podía hacer con gran suavidad.

Me gusta esta foto.


En varias ocasiones recorrí casi toda la playa, pero el pie se me cargaba demasiado pues aún no lo tengo recuperado del todo. Uno de los días me fui caminando desde Zahara a la Cala de los Alemanes, y al volver por la playa me las vi moradas para llegar pues el pie me comenzó a doler.
Los movimientos que realiza el pie toreando le vienen muy bien para su recuperación, pero si el toro aprieta, el pie no responde y no me puedo ir. Al perder pasos para irme de la cara de este toro imaginario el pie me falla y me duele aunque ya ha cogido mucha fuerza, le falta el punto final.



Como he dicho anteriormente, muchos días vino mi hijo a entrenar conmigo, y en quince días el tío asimiló muchas cosas del toreo. Mi hijo se ha puesto en algunas ocasiones delante de las becerras, pero nunca le he enseñado absolutamente nada sobre como torear.


Estas dos fotos parecen iguales, parecen la misma Verónica, pero el toreo es un arte irrepetible y  nunca un mismo diestro va a dar un muletazo o un lance igual, serán similares, parecidos, pero nunca, absolutamente nunca, iguales, al igual que los toros son todos distintos, con distintas reacciones, distintas embestidas, distintas miradas. Las faenas te las va imponiendo el toro y las faenas no pueden ser preconcebidas.

Lo mismo pasa con la siguiente secuencia, verónicas parecidas, pero no iguales, quitando la verónica a pies juntos, las otras tienen el compás abierto.





Con la muleta ocurre lo mismo, parecen muletazos iguales, mas no son algunos, ni parecidos. Entrar en profundidades, en conceptos, es difícil, algo complicado de entender para muchas personas, mas no lo es para el que se ha puesto delante.


No es lo mismo torear cargando la suerte que descargándola, o con la pierna contraria retrasada, o paralela, o a pies juntos. Muchos aficionados no reparan en estos detalles. Si Navalón viviese, pegaría palos a diestro y siniestro. Un torero que está que se sale, un torero al que le aplauden mucho es a Manzanares hijo, pues observar su forma de torear, observar la pierna contraria, mirar como entra a matar. Mata eficazmente, torea muy templado, muy estético y bonito pero pocas veces, muy pocas adelanta la pierna contraria, mas bien, la retrasa y que conste que es un torero de mis preferencias, me gusta, me encanta.


Con José Tomás, otro gran torero, un Semi Dios junto con Morante de la Puebla, pasa lo mismo, le aplauden todo, absolutamente todo, hasta los enganchones, que los tiene a pares. En Ciudad real toreó al natural expectacularmente, fenomenalmente, pero cuando pega un "pingüi", se lo aplauden con si fuese una escultura. La mayoría de los remates de José Tomás no están bien realizados, no remata bien muchas series de muletazos, pero todo lo dan por bueno, todo se aplaude.






Toreando de Salón se corrigen muchos defectos, pero amigos, luego sale el toro y hay que desarrollar todo lo entrenado, algo que no es nada fácil.


En muchas partes del Mundo he visto puestas de Sol y Lunas reflejándose en el Mar, pero como las puestas de Sol y Luna en Zahara de los Atunes, he visto muy pocas.


Las puestas de Sol en Zahara de los Atunes son espectaculares, realmente hermosas, tanto viéndolas en silencio como escuchando una música en tonos suaves.






Cuando el Sol se pone............

Sale la Luna

Una Luna Hermosa que refleja todo su esplendor, una Luna llena de misterio, magistral, preciosa, alucinante, a la cual parece que puedes tocar sumergiéndote en el agua y bañándote con ella.

El reflejo de la Luna en el agua es como si la Luna te entregase su alma, es el alma de la Luna. Con las manos puedes tocarla, coger el alma de la luna con las dos manos es algo que solo lo podemos hacer los románticos, y auque parezca todo lo contrario, yo soy un gran romántico. Cuando entre tus manos coges agua del mar, donde se refleja el espíritu lunar, las elevas y la Luna se refleja entre tus manos, crees que la puedes alcanzar, y sin embargo, está muy, muy lejos, y en toda su lejanía, la notas cerca, la notas, la sientes, las sientes, la sientes.

La Luna dicen que es como el espejo del alma, yo no lo creo, pero la Luna es producto de un embrujo, de un misterio, de un enigma por resolver.


Esta foto la hice los primeros días en los que estuve en Zahara de los Atunes. Fue varios días por la noche a la playa simplemente por fotografíar a la Luna.

Mis vacaciones las he pasado en Al-Ándalus, la actual Andalucía. Al-Ándalus es el Sur de España, el Sur de Europa, el Norte de África, el Norte de Marruecos. La cultura andalucí y la marroquí tienen mucho, muchísimo en común, las viviendas, ciertas costumbres, raices musicales e incluso culinariamente.

La parte norte de Marruecos, país que conozco desde el norte al sur, tiene que ver mucho con el sur de España y viceversa.


Muchas calles de ciudades marroquies como las de Tánger, se parecen mucho a calles de ciudades como Córodoba, Granada, etc. Que me decís de los nombres, Al-Geciras, Zahara, Al-Cauzín, etc. Estamos impregnados de ambas culturas.


Termino mis vacaciones, comienzo a trabajar, no ha pleno rendimiento pero ya el lunes día 22 tengo una operación, ahora espero a que llegue la feria de Salamanca, sobre todo la Feria Taurina, todos los días a los toros y si Dios quiere, el día 21 de Septiembre, después de ver la corrida de toros, salgo para Madrid a coger el avión para ir a Ecuador.