El diario de mi Clínica prácticamente dia a día. Comentarios y problemas con los que me encuentro, patologías que se me presentan y otros temas podológicos o que no vienen a cuento. Por que me da la gana.

martes, 14 de julio de 2009

M0RANTE DE LA PUEBLA.JAVIER SARASA.MARQUESA DE ALMARZA.PAPILOMAS (VERRUGAS)

Hoy me he acordado de Javier Sarasa Moneo, ese matador de toros y podólogo navarro con el cual pude torear en numerosas ocasiones en el campo cada vez que venía a Salamanca. La primera vez que toreé con el me lo presentó mi padre, fue en el año 1978, en el primer Congreso Nacional de Podología celebrado en Salamanca, en el cual Pepe Marroyo, también participó ante una vaca roja y grande. Con el toreé en Rodasviejas, El Puerto de la Calderilla, Pedro Llen, Padierno, La Capea, etc. Me he acordado de él viendo la corridad de Pamplona, ya que fue asesor taurino de las corridas de San Fermín y hoy, esta feria, ha concluido, primer San Fermín que nuestro compañero ha visto desde la eternidad.

En esta foto que hizo Guillermo, estoy tentando en Zorita, finca del también fallecido Justo Nieto.

En la corrida de hoy, se han cortado demasiadas orejas. Morante, mi torero, el torero con mas personalidad del escalafón actual, el que mejor torea con el capote y el que sin duda mas duende y arte tiene, no ha estado mal, pero no ha redondeado la tarde. Su primer toro ha sido un gran toro y él no ha terminado de rebozarse y entregarse en profundidad, la faena ha sido vistosa, con empaque, pero tal vez un poco superficial, mas estética que honda, sin terminar de someter realmente al toro y llevarlo con la muleta baja metido en la muleta. En ocasiones lo ha conseguido, pero ha intermitencias. En el segundo toro, solo hemos visto retazos de este torero.














El Juli ha estado bien, en su línea habitual en esta feria, un poco efectista cara al público, pero bien en términos generales. A sus faenas les ha faltado lo que le sobran a las de Morante, personalidad. Han sido faenas un tanto vulgares y a pesar de cortar tres orejas, no me ha convencido, menos en la segunda faena, donde la segunda oreja, bajo mi parecer, ha sobrado.
Perera tampoco ha estado mal, pero no ha terminado de acoplarse realmente con el primer toro. Creo que es un buen torero, pero cuanto mas veces le veo, me parece que ya sé la faena que voy a ver, es un torero poco sorpresivo pero impactante, puede estar muchos años en esto y alzarse a lo alto del escalafón durante varias temporadas, pero cuando el toro no colabora y no puede realizarle la faena de Perera, le encuentro un poco perdido, no sabe por donde meterle mano al toro y le falta, de momento capacidad lidiadora. En su segundo toro no pudo hacer nada ya que se fastidió en un encontronazo contra el burladero, y a pesar de todo, el toro, que era verdaderamente bravo, seguía embistiendo hasta que se derrumbaba. No estuvo mal Perera, pero no pudo rematar la tarde. En definitiva, una buena tarde pero triunfalista en exceso.
Esta mañana ha venido a la clínica un pariente de la Marquesa de Alzarmarza, y familia del nieto de Moctezuma. Ha venido desde Granada por un probema de fascitis plantar, para el cual le voy a realizar unas plantillas. El paciente es un personaje singular, bohemio, curioso y culto, muy culto diría yo. Me contó una historia de Doña María Manuela de Moctezuma, Marquesa de Almarza y de Alba de Yeltes, Grande de España, familiar suyo y habitante de Salamanca; historia que no conocía y que me pareció curiosa y singular. A continuación transcribo la historia:
María Manuela de Moctezuma, V Marquesa de Almarza, fue una noble cuya fama ha llegado hasta ahora gracias a la codicia de un sacristán.
Una mañana de 1768, estando la marquesa en su Palacio de San Boal sufrió un ataque de catalepsia, enfermedad difícil de diagnosticar en aquella epoca y parecía que había fallecido.Como la marquesa era muy conocida en la ciudad por su piedad una multitud se concentró a las puertas de su palacio. Ante esta situación, su marido, el marques, decidió trasladar el cuerpo de su esposa a la Iglesia de San Boal por un pasadizo subterráneo, para que la multitud no perturbara el traslado.
Durante la noche el cuerpo fue velado por un sacristán de la iglesia, que vió en la mano de la difunta un anillo. Llevado por la codicia, decidió apropiarse de él. Cuando fue a cogerlo la marquesa se incorporó dando un susto de muerte al sacristán, cuyos gritos despertaron a los criados. El rumor fue que la marquesa había resucitado.
Gracias a la codicia del sacristán la marquesa se salvó de ser enterrada viva y por ello fue recompensado con una pensión. Además fundo en 1774 una obra pía en la parroquia de San Boal en beneficio de los pobres que perdura en la actualidad.
Años despues la marquesa falleció realmente el 6 de junio de 1787, siendo enterrada en la Iglesia de San Boal.
Otra paciente con fascitis plantar, ha llamado desde Toledo, donde estaba pasando unos días y la cual vive en Canarias. Me ha sido imposible atenderla en estos días en los que se encontraba en la península y hemos quedado para otra ocasión.


Otra paciente, cardiópata, ha venido para ver si la puedo operar del primer y quintos dedos. Podéis ver la foto de la paciente a la derecha. Presenta un hallux extensus y una enorme exóstosis en el primer dedo, así como un 5º supraductus.





Otro paciente que he atendido presentaba un comienzo de gangrena. Es un paciente vascular con problemas linfáticos.

En el segundo dedo, presentaba una flictena y comienzo de necrosis a nivel distal. Le he remitido al cirujano vascular pues le realicé una oscilometría y un doppler y tiene todos los valores alterados. No se perciben pulsos ni tibiales ni pedios, y la fotoplestimografía digital no registra ondas. No se si se le podrá evitar la gangrena.







Hoy ha venido otra remesa de pacientes con papilomas, mi padre ha inyectado a tres, mi hermano y yo a dos, y mi hermana a uno, en total, 8 papilomas. Llevamos un mes de papilomas tremendo, al igual que de plantillas, en cambio, las quiropodias han descendido considerablemente





Aquí estoy inyectando un papiloma con dermojet.








La lesión estaba muy vascularizada y al disparar la bleomicina, se produjo una pequeña hemorragia, signo de que el medicamento ha penetrado en profundidad.



Seguro que a los siete días, la lesión saldrá casi solita.