El diario de mi Clínica prácticamente dia a día. Comentarios y problemas con los que me encuentro, patologías que se me presentan y otros temas podológicos o que no vienen a cuento. Por que me da la gana.

martes, 3 de febrero de 2009

Tratamientos de la Fascitis Plantar. Repetición del monográfico sin fotos. Masificación de penticiones sobre el tema.

Equipo de ArthroCare para Topaz
Terminal del Topaz aumentado muchas veces.

He vuelto a poner este monográfico debido a que me lo está pidiendo mucha gente, me escriben muchas personas pidiendo información y es una de las páginas del blog mas visitadas. Lo vuelvo a poner sin fotos y el que quiera ver la página completa, que entre en la original que publiqué en su día en el blog. Hoy he recibido siete e-mail preguntándome sobre la fascitis, ha todos los remito al blog. Una chica de Barcelona que la pobre está desesperada me ha llamado por teléfono y le he dicho tambíen que mire la página, y un chico de Almería me ha llamado para pedír hora para ver si le puedo operar con el TOPAZ, ya que lo ha visto en el blog y lleva dos años de tratamiento en tratamiento. Hoy no tenía pensado escribir, pero bueno, ha salido así.

Fascitis plantar, Fasciosis.Tratamientos no quirúrgicos. Fasciotomias (Endoscópica, MIS, Abierta..).Espolón Calcáneo.TOPAZ.Monográfico de Fascitis.
Muchas personas me están pidiendo información acerca de la fascitis plantar y sus tratamientos. Esta entrada va a ser un monográfico de la fascitis y sus tratamientos. Es un repaso no en profundidad, si no para que los pacientes que me escriben, tengan nociones básicas de lo que es la fascitis, diferencia con la fasciosis y espolón calcáneo y diferentes formas de tratar estas patologías. La fascia es esta cinta que podéis ver en las primeras fotos que pongo, va desde el calcáneo (talón) hasta los dedos, ramificándose para cada uno de ellos.
En esta foto de una disección sobre cadáver se puede ver perféctamente la localización de la fascia plantar en todo su recorrido.
Normalmente en la zona de su inserción en el talón es donde suele molestar mas, pero no es en el único sitio, pudiendo doler en toda su extensión en en lugares localizados.Aquí pongo un esquema de su distribución.
En esta vista plantar sobre cadáver se aprecia muy bien la distribución de las bandas fasciales, normalmente la que se afecta y duele, suele ser la del lado derecho de la imagen.
La fascitis no es nada mas que la inflamación de la fascia debido al motivo que sea. Por lo general se inflama o afecta en una parte, pero el dolor se suele irradiar. A veces la facitis va acompañada de espolón calcáneo (que no es lo que duele, por eso ahora no se quita casi nunca). La fascitis en los primeros estadíos, cuando es aguda, no resulta muy complicado el tratarla y el dolor suele desaparecer incluso sin tratamiento, pero a veces, la fascitis se cronifica y nos amarga la vida. Los factores que la desencadenan pueden ser múltiples, desde pies cavos, pies planos, valgos, el sobrepeso, ejercicio excesivo, grandes caminatas en personas que no están acostumbradas, personas que trabajan durante mucho tiempo de pie, la pronación excesiva y el acortamiento de la musculatura posterior es muy frecuente en atletas que padecen de fascitis plantar. El espolón calcáneo es una consecuencia de la tracción de la fascia en su inserción, aunque esto es algo muy discutido últimamente y que con frecuencia podemos obsevar en pacientes operados a campo abierto y en cadáveres. Hay personas que presentan espolones calcáneos y no les duele y otras con dolor en la zona y no tienen espolón.Hasta hace unos 15 años, normálmente siempre se quitaba el espolón, pero al ver que realmente no es la causa del dolor, actualmente es raro el caso en el cual lo quitamos, a no se que este sea extremadamente enorme.
La fasciosis la podemos etiquetar como una degeneración de la fascia plantar. Cuando una persona con fascitis crónica ha sufrido microroturas y desgarros de la fascia y esta se fibrosa y se vuelve a romper, va sufriendo una degeneración del tejido dando lugar a una especie de estructura distinta a la original, mas dura y menos elástica. En algunos casos se presentan nódulos (bultos en la zona de la fascia) o grandes engrosamientos de la fascia plantar.
Los tratamientos con los que podemos contar para tratar estas patologías son numerosos y siempre deberemos comenzar por el menos traumático. Estos pueden ser los siguientes, quedando el orden a gusto del profesional que lo trate, pero siempre dejando la cirugía para el final:
Soportes plantares o plantillas. Después de realizar un estudio biomecánico del paciente, procederemos a confeccionarle unas plantillas a medida para en todo lo posible, corregir la forma de pisar y que la fascia no traccione tanto, se desinflame y deje de doler. Si a los cuatro a cinco meses con soportes y tratamiento farmacológico con antiinflamatorios y analgésicos el dolor no remite, pasaremos a la
terapia física. El tratamiento fisioterápico es muy importante, sobre todo la terapia manual, en la que se le dará al paciente MTP y estiramientos de la fascia. Como electroterapia se le pueden dar ultrasonidos, barridos de láser, C.I., etc. Si a pesar de todo, el dolor no se pasa,recurriremos a los vendajes funcionales o a lasférulas nocturnas.
Una vez que todo lo anterior ha fallado, no antes de los seis meses, podemos realizar ShockWeave u Ondas de Choque extracorpóreas. Normalmente son dolorosas y tienen una eficacia del 50% clínica, pudiendo dar varias sesiones, no recomendando mas de tres.
Las infiltraciones las podemos realizar antes o después de la terapia anterior, siendo un tratamiento muy discutido pero en numerosas ocasiones muy eficaz. No debemos abusar de ellas y no infiltrar mas de tres veces la misma zona ( esto es discutido entre los profesionales). He visto a pacientes con la fascia totalmente degenerada a consecuencia de las sucesivas infiltraciones, y en ocasiones se ha provocado roturas de la fascia debido a este tratamiento. Cuando las infiltraciones se realizan en una fascitis aguda, nos pueden resolver muchos de los casos, pero es un arma de doble filo. En otros casos, la fascitis degenerará en una fasciosis y su tratamiento es casi solo quirúrgico.
Cuando todos los tratamientos anteriores han fracasado, ya no nos queda mas que la cirugía, la cual consiste en cortar un trozo de fascia para relajarla.
Normalmente se corta un tercio de la fascia o la mitad, no recomendado realizar el corte total de la fascia. A estas intervenciones se les llama fasciotomía plantar, y las podemos realizar de las siguientes formas.
Fasciotomía plantar a campo abierto. Consiste
en cortar la piel y llegar a la fascia con un bisturí, para realizar posteriormente el corte de la fascia o la liberación de esta de todas las adherencias que presente. Esta técnica está en deshuso, siendo muy utilizada en épocas pasadas sobre todos por los traumatólogos. Las desventajas que presenta es que es mas dolorosa que las que se hacen ahora normalmente, la anestesia suele ser epidural o raquídea, se necesitan varios puntos de sutura y el paciente necesita un periodo largo de recuperación hasta pisar normalmente. Tiene un porcentaje de éxito mas o menos del 80%, al igual que las dos técnicas siguientes pero que tienen mas ventajas.
Fasciotomía Plantar Endocópica. La he utilizado en innumerables ocasiones. Se realiza mediante una incisión de medio centímetro en la cual se introduce una fibra óptica y el instrumental de corte. Por un monitor vamos viendo
toda la extensión de la fascia plantar y procedemos a cortar la fascia hasta que vemos el vientre muscular. Se dan solamente uno o dos puntos de sutura y el paciente sale caminando por su propio pie con un calzado postquirúrgico. El postoperatorio suele ser muy bueno sin apenas dolor. Se realiza bajo anestesia local y tiene un porcentaje de éxito del 80%. Un inconveniente es el precio.Fasciotomía Plantar por técnica MIS. He operado a muchísimas personas con esta técnica. Se necesita la utilización de un Fluoroscopio. Se realiza bajo anestesia local y normalmente el postoperatorio es poco doloroso, incorporándose el paciente a su vida normal al poco tiempo de operarse. Se suele dar un solo punto de sutura y el porcentaje de éxito es igualmente del 80%.
Aquí vemos como se introduce un bisturí de microcirugía para realizar la fasciotomía mediante control con intensificador de imagen con el fluoroscan.
TOPAZ. Es la última de las técnicas con las que contamos actualmente para erradicar la fascitis plantar a nuestro pacientes. Hoy en día es la que le propongo a mis pacientes pues es mas eficaz que cualquiera de los métodos anteriores, contando con un porcentaje de éxito de un 90%, frente al 80% de los tratamientos antes expuestos.
Se realiza bajo anestesia local y no se precisan puntos de sutura. El paciente camina inmediatamente con deportivas desde el primer día, realizando una vida normal ausente de deporte.
El post operatorio suele ser bueno y no doloroso, aunque hay pacientes que tienen un dolor agudo y fuerte durante dos o tres días posteriores a la intervención, dolor que se presenta en un porcentaje bajo de pacientes operados. Una de las grandes ventajas de esta técnica es que si no resuelve el problema, aún se puede realizar una fasciotomía plantar endoscópica o MIS. Uno de los inconvenientes, es el precio, pero por lo general, los pacientes es el tratamiento que están eligiendo.
En otra entrada ya hablaré de la técnica TOPAZ para fascitis en mas profundidad, técnica que según me ha dicho el delegado en España, soy el único profesional, tanto podólogo como traumatólogo que la ha utilizado para la fascitis plantar y la tenditinis de Aquiles. Este monográfico sobre las fascitis plantar y sus tratamientos, no va dirigido a profesionales, si no a gente de la calle que sufre la patología y me mandan diariamente correos haciéndome preguntas sobre el tema. Espero haberles aclarado algo de una forma simple y concisa.

Artículo de Arturo Pérez Reverte.

LA MOCHILA Y EL CURRÍCULUM

Llueve a ratos, y Madrid está frío y desapacible. Pasan paraguas al otro lado librería de mi amigo Antonio Méndez, el librero de la calle Mayor. Estamos allí de charla, fumando un pitillo rodeados de libros mientras Alberto, el empleado flaco, alto y tranquilo, que no ha leído una novela mía en su vida ni piensa hacerlo -«ni falta que me hace», suele gruñirme el cabrón- ordena las últimas novedades. En ésas entra un chico joven con una mochila a la espalda, y se queda un poco aparte, el aire tímido, esperando a que Antonio y yo hagamos una pausa en la conversación. Al fin, en voz muy baja, le pregunta a Antonio si puede dejarle un currículum. Claro, responde el librero. Déjamelo. Y entonces el chico saca de la mochila un mazo de folios, cada uno con su foto de carnet grapada, y le entrega uno. Muchas gracias, murmura, con la misma timidez de antes. Si alguna vez tiene trabajo para mí, empieza a decir. Luego se calla. Sonríe un poco, lo mete todo de nuevo en la mochila y sale a la calle, bajo la lluvia. Antonio me mira, grave. Vienen por docenas, dice. Chicos y chicas jóvenes. Cada uno con su currículum. Y no puedes imaginarte de qué nivel. Licenciados en esto y aquello, cursos en el extranjero, idiomas. Y ya ves. Hay que joderse. Le cojo el folio de la mano. Fulano de Tal, nacido en 1976. Licenciado en Historia, cursos de esto y lo otro en París y en Italia. Tres idiomas. Lugares, empresas, fechas. Cuento hasta siete trabajos basura, de ésos de tres o seis meses y luego a la calle. Miro la foto de carnet: un apunte de sonrisa, mirada confiada, tal vez de esperanza. Luego echo un vistazo al otro lado del escaparate, pero el joven ha desaparecido ya entre los paraguas, bajo la lluvia. Estará, supongo, entrando en otras tiendas, en otras librerías o en donde sea, sacando su conmovedor currículum de la mochila. Le devuelvo el papel a Antonio, que se encoge de hombros, impotente, y lo guarda en un cajón. Él mismo tuvo que despedir hace poco a un empleado, incapaz de pagar dos sueldos tal y como está el patio. Antes de que cierre el cajón, alcanzo a ver más fotos de carnet grapadas a folios: chicos y chicas jóvenes con la misma mirada y la misma sonrisa a punto de borrárseles de la boca. España va bien y todo eso, me digo. La puta España. De pronto la tristeza se me desliza dentro como gotas frías, y el día se vuelve más desapacible y gris. Qué estamos haciendo con ellos, maldita sea. Con estos chicos. Antonio me mira y en ciende otro cigarrillo. Sé que piensa lo mismo. En qué estamos convirtiendo a todos esos jóvenes de la mochila, que tras la ilusión de unos estudios y una carrera, tras los sueños y el esfuerzo, se ven recorriendo la calle repartiendo currículum en los que dejan los últimos restos de esperan Licenciados en Historia o en lo que sea, ocho, años de EGB, cinco de formación profesional, cursos, sacríficios personales y familiares para aprender idiomas en academias que quiebran y te dejan tirado tras pagar la matrícula. Indefensión, trampas, ratoneras sin salida, empresarios sin escrúpulos que te exprimen antes de devolverte a la calle, políticos que miran hacia otro lado o lo adornan de bonito, sindicatos con más demagogia y apoltronamiento que vergüenza. Trabajos basura, desempleos basura, currículums basura. Y cuando el milagro se produce, es con la exigencia de que estés dispuesto a todo: puta de taller, puta de empresa, boca cerrada para sobrevivir hasta que te echen; y si tienes buen culo, a ser posible, deja que el jefe te lo sobe. Aún así, chaval, chavala, tienes que dar las gracias por los cambios de turno arbitrarios, los fines de semana trabajados, las seiscientas horas extras al año de las que sólo ochenta figuran como tales en la nómina. Y si encima pretendes mantener una familia y pagar un piso date con un canto en los dientes de que no te sodomicen gratis. Flexibilidad laboral, lo llaman. Y gracias a la flexibilidad de los cojones se han generado, dice el portavoz gubernamental de turno tropecientos mil empleos más, y somos luz y fan de Europa. Guau. Gracias a eso, también, un chaval de veintipocos años puede disfrutar de la excitante experiencia de conocer ocho empleos de chichinabo en tres o cuatro años, y al cabo verse el la calle con la mochila, buscándose la vida bajo la lluvia. Partiendo una y otra vez de cero. Flexibilidad laboral. Rediós. Cuánto eufemismo y cuánta mierda. A ver qué pasa cuando, de tanto flexionarlo, se rompa el tinglado y se vaya todo al carajo, y en vez de currículums lo que ese chico lleve en la mochila sean cócteles molotov.