El diario de mi Clínica prácticamente dia a día. Comentarios y problemas con los que me encuentro, patologías que se me presentan y otros temas podológicos o que no vienen a cuento. Por que me da la gana.

viernes, 23 de enero de 2009

MIS PACIENTES. La cirugía termina conmigo.

Cada día me implico mas con mis pacientes, me tomo su patología como si me ocurriese a mi, sobre todo a los que tienen problemas serios y a los que opero. La confianza que muestra un paciente cuando va a un profesional hay que tenerla muy en cuenta, está poniendo su salud en tus manos y te está pidiendo que le devuelvas al estado de bienestar que antes tenía y ha perdido. Esa forma de tomarme las cosas, hace que muchas veces, me lleve problemas para casa y no desconecte del todo. Ha veces, me cuesta y me fastidia haber cobrado a un paciente por un tratamiento que no ha resultado efectivo o que no le ha resuelto el problema en la medida que el espera. Se que es así, pero cada día me pesa mas cuando una cirugía no cumple con las expectativas del paciente ni con las mías. La cirugía todos sabemos que tiene esos grandes inconvenientes. Mi querido amigo Pepe Marroyo, siempre la compara con una corrida de toros; el día antes de la corrida, o sea, de la cirugía, se duerme mal (al menos yo), antes de hacer el paseillo ( antes entrar en quirófano, cuando te estas lavando), es difícil escupir, se seca la boca y estas expectante y atento a todo. Cuando ya sale el toro (comienza la cirugía) el miedo es escénico mas que nada, solo piensas en que todo salga bien y en realizar una buena faena, a veces, no te importa ni que el todo te coja con tal de cortar las orejas y que el resultado sea satisfactorio. Cuando das la estocada (suturas), respiras profundamente y entras en un estado de extrema relajación. Esto último no me ocurre con la cirugía, pues sigo pensando en el resultado, en que pasen 48h y en el día de la retirada del vendaje. Posteriormente, espero que el resultado de la faena se recuerde con beneplácito por mucho tiempo. Hay a veces que esto no ocurre y vives angustiado y sin dormir mas de lo que uno espera. De seguir a este ritmo, la cirugía va a terminar conmigo pues psíquicamente a mi me agota mucho, incluso cuando hago un dedo en garra e incluso cuando opero una uña, me encuentro intranquilo. A veces he experimentado un estado de soledad interna que es difícil de explicar. Tengo a mi lado a mi padre y a mis hermanos que se encargan de realizar muchas de las curas, sobre todo cuando yo no estoy, pero parece que tengo que estar presente, si no, estoy intranquilo. Al mismo tiempo, me siento desamparado, me da miedo muchas veces hasta sacar una astilla o tratar una onicocriptosis con infección.
Esta mañana he operado a una chica que tenía un pie de pena, le he tenido que hacer de todo en antepie. En la intervención han estado Miguel Ángel y Antonia. Ha sido un caso muy interesante pero muy estresante. Miguel Ángel que me estaba ayudando, sudaba como un pato, y decía "si esto me ocurre ayudando en una intervención, ¿Cuánto sudaré cuando sea yo quien la haga?". Estuvimos dos horas de cirugía, la paciente estaba sedada y al final tuve que retirar la isquemia pues me pasaba de tiempo. Posteriormente la paciente permaneció en reanimación durante hora y media y le dimos el alta. Las osteotomías las fijé con agujas reabsorbibles y parece que todo quedó bien, ahora a esperar el postoperatorio, las primeras 48h, la primera cura, la retirada de puntos, las revisiones posteriores.......y entre tanto, el lunes otra cirugía de pie plano con artroresis, el martes una de dedos, el miércoles otra fascitis con Topaz, el jueves unas sobrecargas de metas. centrales por MIS y el viernes otra de dedos, !cómo para no preocuparme!.
A continuación voy a ver si me relajo un poquito y luego sigo con podología.


Los que alguna vez habéis subido al arco del triunfo en París, no se si habéis visto la escultura de este pie que data de 1836, fue mandada realizar por Napoleón pero no vio terminar la escultura en vida, ya que murió en 1821. Iba a se colocada en lo alto del Arco y pertenecía a un grupo escultórico en señal de triunfo sobre las tierras conquistadas.
De nuevo pongo otra vista de la Plaza de la Concordia (algo que realmente nos falta a los podólogos), con el carrusel a la izquierda, el obelisco en el centro y al fondo a la derecha la Torre Eiffel iluminada. Era una vista muy bonita que aquí no se aprecia.





Esta vista es desde lo alto del Arco del Triunfo, y son los Campos Elíseos.







La Torre Eiffel vista desde sus pies a las once de la noche.



Vista desde el puente, se aprecia la iluminación centelleante que cada hora parpadean durante cinco minutos.
El Arco del Triunfo a la terminación de los Campos Elíseos, se levanta como un monumento a la memoria de las batallas ganadas por Napoleón. En uno de sus pilares están los nombres de las batallas españolas, entre las que se encuentran las de Ciudad Rodrigo y Alba de Tormes.










Desde lo alto del Sagrado Corazón, la parte mas alta de París, se observan impresionantes vistas. Desde aquí arriba se ve todo mas clarito. La Torre, al fondo.


Esta semana, he tenido dos casos de charcot, uno de ellos con gran ulceración en la zona plantar a nivel de escafoides y cuña.







Le confeccionamos unos soportes plantares y le colocamos un walker articulado.







El martes, tengo una intervención del segundo dedo, al cual le voy a poner un implante de OsteoMed ( InterPhlex)


Estas imágenes las he puesto en una entrada anterior, y son de como se realiza esta intervención con esta técnica, paso a paso.





Incisión longitudinal dorsal.







Realizamos artroplastia.









Con un dril taladramos la carilla articular de la falange proximal y centro de la diáfisis de la falange media. Esto es para alojar los brazos del implante.


Colocamos el implante de prueba



y posteriormente colocamos el implante definitivo.










Suturamos como si hubiésemos realizado una artroplastia.






Rx postquirúrgica













La semana que viene va a ser movidita. Los compañeros que están con nosotros van a ver casos muy interesantes. Verónica se perderá la cirugía pues dice que ella de cirugía nada, que quiere dormir tranquila, que no quiere pasar los malos ratos que paso yo. Ana presenciará casi todas, y el viernes viene un profesor de cirugía de un Escuela Universitaria de Podología a presenciar la intervención.
Esta tarde tenía pensado haber ido al campo, pero se ha tirado todo el día lloviendo. Lo he dedicado a estudiar y ha realizar unas ponencias para marzo para el curso de México. Espero que mañana descampe y podamos ir a campear un poco.
Hasta otra.